Los jóvenes del PP renuncian a las primarias, pero insisten en sentarse en el Comité de Dirección

Entre los 60.000 afiliados que tiene NNGG sólo han presentado 88 enmiendas a las ponencias del próximo congreso nacional . El principal deseo del ala juvenil del PP es ya una vieja reclamación: sentarse con los mayores en el Comité de Dirección del partido. La exigencia de primarias mediante el sistema de un voto para cada militante ha quedado aparcada. Beatriz Jurado, senadora por Córdoba y presidenta de la organización, defiende ahora las bondades del sistema de doble vuelta propuesto por la cúpula para evitar el sistema de un voto para cada militante. 

Entre las enmiendas recibidas a las cuatro ponencias que coordinan Fernando Martínez-Maillo, Javier Arenas, Pablo Casado, Javier Maroto y Andrea Levy, hay todo tipo de propuestas, desde las que insisten en subrayar la importancia de reducir el déficit hasta las que se limitan a señalar que falta o sobra una preposición en un artículo. 

Factura en la sombra y tasas iguales para grado y máster

Pero entre las aportaciones de los más jóvenes del PP también figuran peticiones como “igualar las tasas universitarias de grado y máster”. En el apartado de justificación, el proponente opina que es “erróneo equiparar a la baja los precios públicos cuando cubren una parte escasa del coste real de la titulación”. También en la ponencia de Educación y Cultura, otro afiliado defiende que es necesario dar “una factura en la sombra” a los universitarios. “No son conscientes del coste real de una matrícula. Debemos concienciar de lo que cuesta realmente”, defiende.

A vueltas con el humanismo cristiano

“En el preámbulo hemos incluido nuestros orígenes: los valores del humanismo cristiano y el liberalismo”, anunció Martínez-Maillo. En NNGG hay quien no está de acuerdo y exige que esa definición forme parte del articulado.

El discrepante acude a un fallo del Tribunal Constitucional en 1990 para justificarlo: “El preámbulo, según resolvió el tribunal (...) carece de valor normativo, por consiguiente estimo de suma importancia la incorporación explícita en el texto del articulado.

“La tauromaquia, ese arte de alto valor patrimonial”

La enmienda propone incluir en la ponencia de Educación y Cultura que quede constancia de que los toros figuren como “parte destacada de nuestro patrimonio cultural”. Llama la atención el entusiasta texto que lo justifica: “La tauromaquia no es solo un espectáculo, es un arte, un rito cargado de un fuerte sentido simbólico, en el que confluyen valores estéticos, –la armonía, el equilibrio, el color, la técnica–, que convierten la fiesta en un elemento cultural y artístico de alto valor patrimonial que trasciende al propio valor del toro y genera un importante impacto económico. Intensamente imbricada en nuestra cultura popular, la tauromaquia forma parte inseparable de nuestra identidad y su influencia cultural en nuestra sociedad es evidente en todos los ámbitos de la misma: música, pintura, escultura, literatura, fotografía, cine o teatro, arquitectura, etc.”

Lamentos “por la persecución del castellano”

La apelación a “las lenguas que forjan el patrimonio común español” no parece suficiente para uno de los enmendantes, que propone añadir: “Defendemos el castellano como patrimonio y lengua comúnde los españoles y trabajaremos por su protección, enseñanza y difusión”.

El apartado de la “breve justificación” es igual de largo que el del texto de la enmienda: “En un párrafo donde se menciona la cultura y lenguas de nuestro país es importante hacer referencia al castellano como nuestra lengua común, y vínculo con otras culturas hispanas. Nuestro país destaca por la enseñanza del español y debemos lamentar la persecución que sufre en algunas regiones de nuestro país con multas por rotular en castellano.”