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El rey convoca a la presidenta del Congreso y activa el mecanismo para consultar con los grupos si hay posibilidades de investidura

El rey Felipe VI recibe en la Zarzuela a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

Gonzalo Cortizo

Tras una jornada de debate parlamentario marcado por el desencuentro el rey ha decidido llamar a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a quien ha citado para una reunión a primera hora del jueves. Se trata del paso inicial a la ronda de consultas final que Felipe VI tiene previsto convocar la próxima semana, antes de decidir si hay o no elementos que le permitan nombrar a Pedro Sánchez como candidato a una nueva investidura.

Por el momento las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos se encuentran en un punto muerto sin que ninguno de sus protagonistas se atreva a decir con claridad que el acuerdo ha fracasado. El tenso cara a cara protagonizado por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez este miércoles en el Congreso no augura nada diferente al camino cimentado en la desconfianza entre ambos partidos y que parece tener como punto de destino irremediable las elecciones del 10 de noviembre.

Según fuentes de la Casa Real el monarca iniciará tras su reunión con Batet una ronda de consultas con los portavoces de los grupos con representación parlamentaria. “Se ha esperado hasta el último momento par dar margen a la negociación”, aseguran las mismas fuentes. Se trata del último sondeo en el que el jefe del Estado pretende constatar la existencia de un pacto que permita designar un candidato a la investidura o, por el contrario, obliguen a activar el nuevo calendario electoral.

El movimiento de Felipe VI se produce a poco más de diez días de que expire el límite legal para que tienen los partidos para entenderse y evitar una nueva cita con las urnas. El próximo 23 de septiembre expira ese plazo legal para acometer un nuevo intento que evitaría las elecciones. Antes de eso, Felipe VI quiere hablar con todos los portavoces para testar su posición ante la posibilidad de encargar a Pedro Sánchez la tarea de afrontar otra investidura, después del fracaso del intento del pasado mes de julio.

Meritxell Batet tendrá que consultar a los grupos para elaborar la lista de portavoces designados por cada formación para reunirse en la última ronda con el monarca. Cuando esa sucesión de nombres esté pactada, Zarzuela comenzará a hacer las llamadas, lo más probable a principios de la próxima semana.

Salvo sorpresa de última hora, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez llegarán a su encuentro con Felipe VI alejados del acuerdo y entregados al reparto de culpas sobre la repetición electoral. El artículo 99 de la Constitución otorga al jefe del Estado la competencia de proponer un candidato a la investidura tras escuchar a las formaciones políticas: “El rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la presidencia del Gobierno”.

En caso de que no haya acuerdo y al haber transcurrido dos meses desde el último intento de investir a un presidente, Felipe VI se limitará a disolver las cámaras y convocar nuevas elecciones.

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