El presidente de la Diputación de Salamanca compatibiliza dos cargos desde hace 21 años
Javier Iglesias tiene 46 años –nació en abril de 1969- y desde hace 21 se dedica a la política tras un breve paso por una empresa privada. El actual presidente de la Diputación Provincial de Salamanca, y presidente del PP en la provincia salmantina, ha salido elegido en las últimas elecciones generales como senador por esta provincia. Y mantendrá los dos puestos, aunque ha anunciado que renunciará a un sueldo, el de presidente de la Diputación.
Durante los 20 años que lleva en política, Iglesias ha tenido una biografía duplicada en cargos, es decir, que siempre ha mantenido dos puestos. Así, en 1995 se hizo con la Alcaldía de Ciudad Rodrigo, que ha mantenido hasta las últimas elecciones municipales. Un año después, en 1996, entró como diputado provincial, hasta 2004. Y en ese mandato llegó a ser, también, procurador en las Cortes de Castilla y León. En el año 2000, siendo alcalde mirobrigense, entró en el Congreso de los Diputados, en sustitución de Gonzalo Robles, hasta 2004. La siguiente legislatura, entre 2004 y 2008, entró en el Senado. Y en 2007, hasta 2011, volvió a las Cortes regionales.
Y ahora, es presidente de la Diputación y senador. Y presidente provincial del PP de Salamanca. Pero ya ha anunciado que renunciará a su sueldo al frente de la institución salmantina, una nómina que, según su propia declaración de actividades, es de 48.604,10 euros como presidente de la Diputación. A esa cantidad habría que añadir otros 1.592,73 por su participación en tres organismos autónomos.
Tras las críticas vertidas por el diputado de Ganemos en Salamanca, Gabriel de la Mora, el Grupo Popular en la Diputación de Salamanca se vio obligado a emitir un comunicado de prensa en el que anunciaba no solo que renunciaría a su sueldo de presidente de la institución provincial sino que justificaba mantener los dos cargos: “tratará de mantener el mismo nivel de responsabilidad y trabajo demostrado hasta el momento al frente de la Diputación de Salamanca, si fuese elegido senador”.
A finales del pasado mandato, ya como presidente de la Diputación, Javier Iglesias se vio inmerso en denuncias y querellas judiciales, aunque quedaron archivadas. Pero todo ello hizo que anunciara que dejaba la Alcaldía de Ciudad Rodrigo, un puesto que ocupó durante 20 años, para ir como concejal por un pequeño pueblo salmantino, Beleña. Era la opción de aspirar a ser presidente de la Diputación Provincial.
A lo largo de estos 20 años en la política, Iglesias ha atesorado un importante número de bienes. Así, según su declaración de bienes patrimoniales, Javier Iglesias tiene siete propiedades; dos vehículos; 141.993 euros en depósitos en cuentas corrientes o de ahorro; 21.273 euros en acciones; un plan de pensiones y un fondo de inversiones por 5.000 euros.
En el año 2010, diferentes medios de comunicación publicaron que Iglesias “ocultó a Hacienda cuatro propiedades inmobiliarias en la declaración de la renta del año 2008”, cuyo “descuido” obligó al “fisco a enviar al dirigente del PP una liquidación complementaria”. Su respuesta hacía referencia a que en el año 2008 existió “un requerimiento por parte de Hacienda que tiene su origen en la existencia de diferencias entre las aportaciones realizadas al plan de pensiones del que Iglesias es titular y los datos que figuraban en Hacienda”. Asimismo, “se aprecian errores en los datos catastrales en varios inmuebles atribuyéndose a Iglesias propiedades que son exclusivamente de su mujer y viceversa, por lo que se aprovecha este requerimiento para subsanar estos datos”.