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Las cinco veces que el PSOE ha avisado a Pablo Iglesias de que no le hará presidente

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias al arrancar el debate a cuatro de la campaña del 20D

Irene Castro

“Todo apunta a que vamos a unas elecciones que se parecen bastante a la Liga española. Habrá dos equipos –o partidos, el PP y el PSOE– disputando el primer puesto y dos equipos –en alusión a Podemos y Ciudadanos– disputando el tercer puesto”. Fue el diagnóstico de Alfredo Pérez Rubalcaba ante los comicios del 20D. Lo que no imaginaban los socialistas es que unos meses después todas las encuestas les situarían en un escenario distinto: luchando, como el Real Madrid en 2014, por mantener la segunda posición. En aquel campeonato, el equipo blanco quedó finalmente relegado al tercer puesto.

Pedro Sánchez y su equipo se niegan a admitir que ese resultado pueda producirse. Pero, sondeo tras otro, la dirección socialista se ve obligada a posicionarse sobre esa hipótesis. Barones socialistas dan por hecho que el adelantamiento de Unidos Podemos se producirá en número de votos, pero dudan de que la ley electoral refleje el sorpasso en número de diputados en el Congreso. Aunque el candidato socialista sostiene que “no vetará a ninguna fuerza política del cambio”, como dijo en una entrevista en eldiario.es, el PSOE emite señales en las que deja caer que no apoyará a Pablo Iglesias en una hipotética investidura.

La Liga se gana con puntos, no con partidos

Siguiendo el símil futbolístico de su antecesor, Sánchez echa mano de la Liga para explicar por qué estará más legitimado que Iglesias para encabezar el Gobierno incluso si se cumplen los pronósticos que dibujan la mayoría de las encuestas –PSOE segundo en escaños, pero tercero en votos–. “Estamos en un sistema parlamentario. Quien gana la Liga no es quien gana más partidos, sino quien consigue más puntos”, expresó el candidato socialista en el Foro de El Mundo.

Jordi Sevilla lo expresó más nítidamente dos semanas después: “Para evitar terceras elecciones, si no hay mayorías, debería dejarse gobernar al candidato que consiga mayor apoyo parlamentario”. Ese planteamiento habría permitido a Sánchez ser presidente en el mes de marzo: los 131 escaños que sumó con Ciudadanos y Coalición Canaria superaban a los 123 del PP y a los 71 de Podemos e IU.

¿Y si Unidos Podemos consigue más votos que el PSOE aunque menos escaños? “¿Quién vota al presidente del Gobierno?”, deslizan a modo de respuesta desde el Comité Electoral del PSOE. La respuesta: los diputados. La lógica del equipo de Sánchez es que, teniendo más escaños que Unidos Podemos, no les van a “prestar” diputados para hacer presidente a Iglesias. Se agarran al mapa parlamentario que dibuja el sistema electoral -que prometen en su programa modificar para darle una mejor proporcionalidad-.

El PSOE, capaz de sumar más

No obstante, la consigna es no dar crédito a los pronósticos de las encuestas. En Ferraz están convencidos de que tienen un saldo positivo en los votantes que se fugan de un partido a otro, es decir, que logran arrebatar más electores de Unidos Podemos que los de Iglesias a ellos. Además, sostienen que “batalla por los votos” estará muy ajustada -unos 400.000 ó 500.000, según sus cálculos- y que el PSOE tiene más margen para capitalizar la movilización de los indecisos.

De ahí que el principal mensaje de Sánchez sea negar que Iglesias vaya a ser presidente pero basándose en que no habrá sorpasso el 26J. Ese fue el mensaje desde la precampaña y su apelación al voto útil frente a los de Iglesias. El candidato socialista sostiene que es el único capaz de articular mayorías que aglutinen a las fuerzas del cambio, aunque su apuesta fracasó tras el 20D. “España necesita de entendimientos transversales. Necesitamos no solo el entendimiento de las fuerzas de izquierdas sino también de algunas de derechas -expresó en alusión a Ciudadanos-. Algunos son tan de izquierdas tan de izquierdas que acaban votando en contra de un presidente socialista”.

“Iglesias no cumple los requisitos”

Sánchez ha variado ligeramente el discurso este lunes, pasado el ecuador de la campaña. Por primera vez ha reconocido que el PSOE no apoyaría a Iglesias. No en las condiciones actuales. Tras cerrar la puerta al PP, ha planteado otras dos líneas rojas. “No vamos a apoyar ningún Gobierno que fragmente la soberanía nacional de España, ni que cuestione la viabilidad económica y social del Estado de Bienestar”. Para él, Podemos “no cumple” con esos requisitos básicos.

“Pablo Iglesias no va a ser presidente del Gobierno”, ha sentenciado a continuación. Las encuestas publicadas plantean que, atendiendo al menos al número de votos, el PSOE tendrá que tomar una decisión: permitir que gobierne el PP, dejar que gobierne Iglesias o forzar con su bloqueo unas terceras elecciones. En el PSOE existe un debate sobre qué estrategia sería mejor: dejar claro qué hará ante el posible sorpasso. Hay dirigentes, ubicados sobre todo en el sector crítico, que piensan que Sánchez debería 'mojarse' pero la impresión mayoritaria en el entorno de Sánchez es que la pérdida de votos puede ser mayor si se percibe a Podemos como la alternativa útil frente al PP.

“Los votos del PSOE son para un gobierno socialista con Pedro Sánchez a la cabeza”, ha advertido Susana Díaz horas más tarde. La presidenta andaluza consideró, no obstante, tras el 20D, que el resultado del PSOE -con 90 escaños- suponía que los ciudadanos les habían colocado en la oposición.

La “herida” del PSOE lo impedirá

Pero hay quien en el PSOE ya tiene un discurso preparado. Si la debacle es tal que el PSOE pierde la hegemonía de la izquierda no estará en la tesitura del plantearse una u otra opción de Gobierno. No lo dice cualquiera, sino José Enrique Serrano, que fue jefe de gabinete de los dos presidentes socialistas que han pasado por Moncloa y que ahora pilota el 'Gobierno en la sombra' de Sánchez.

¿Es posible que el PSOE apoye un Gobierno de Podemos? “Será difícil. Si eso sucede, el PSOE, con toda seguridad, necesitará reflexionar sobre sí mismo y no es ese un ambiente muy proclive para incorporarse a soluciones de gobierno estando herido”, fue la respuesta de Serrano en una entrevista en eldiario.es.

La 'vieja guardia': “Con el coleta en la vida”

En la 'vieja guardia' del PSOE se lleva viendo con temor el posible acercamiento de Sánchez a Iglesias desde hace meses. No querían un Gobierno que tuviera que ver con Podemos. Así que ahora la negativa es aún mayor a que el PSOE permita a Iglesias llegar a Moncloa.

Lo verbalizó el expresidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cuando pidió a los socialistas un cierre de filas en torno al secretario general para que “no cometa errores, para que no piense que está pendiente de un hilo, para tener tranquilidad, para decirle al coleta: no, no vamos a pactar contigo en la vida”. Algunos sectores del PSOE consideran que permitir gobernar al PP, que volverá a quedar el primero en las elecciones, sería mejor que permitir que Iglesias gobierne. Lo perciben como la oportunidad menos mala para abrir la “reflexión” que, a su juicio, es necesaria para que el PSOE recupere su puesto en la Liga.

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