De las 50 provincias y las dos ciudades autónomas de España, el Partido Popular solo ha conseguido ganar en escaños en Salamanca. Las proporciones del descalabro de la formación que lidera Pablo Casado son de tal dimensión que el análisis por territorios fabrica titulares en cada uno de los lugares que pasaban por ser santuarios tradicionales del voto a la formación fundada por Manuel Fraga.
Además de su única victoria en escaños, el PP solo conserva la primera posición en votos en Ávila, Lugo y Ourense. El resto es territorio mayoritario del Partido Socialista, con las excepciones en País Vasco, Catalunya y Navarra. El PP pasa a ser segunda fuerza en Galicia por primera vez en la historia de la democracia. Ni siquiera cayó a este puesto en 1982, cuando Felipe González obtuvo 202 escaños en las generales. El PP de Casado se hunde en casi todos los territorios, a las puertas de una nueva campaña para decidir el poder autonómico y municipal.
De cara a esas citas habrá que pensar otra vez en los pactos porque tras el color rojo que pinta el mapa de este 28A hay matices si en análisis se establece en bloques izquierda derecha. En Galicia, Baleares, País Vasco, Asturias, Andalucía, Canarias, Catalunya, Melilla y Navarra la suma de Podemos y PSOE supera a los resultados de las tres derechas.
No sucede lo mismo en Madrid, en donde Partido Popular y Ciudadanos obtienen 20 escaños en conjunto, frente a 17 de PSOE y Unidas Podemos. Las tres derechas también ganan en Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla-León y Melilla.
El dato de las dos castillas es contundente en lo referente a Podemos. La formación que lidera Pablo Iglesias no consigue ni un solo escaño en estas dos comunidades autónomas. Tampoco obtienen representación por Extremadura.
Madrid y Andalucía: tierra de Vox
Vox obtiene en Andalucía su mejor resultado. En esa comunidad autónoma consiguen 6 escaños. Madrid es el segundo territorio más fértil para la formación de extrema derecha: 5 escaños. Valencia es el tercer mejor territorio para los de Abascal. Allí se hace con 3 actas de diputado. En Murcia y Castilla-La Mancha obtiene dos diputados.
En Aragón, Castilla y León, Catalunya, Extremadura, Baleares y Asturias el partido emergente ha conseguido un acta de diputado.