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El PSOE vota 'no' a Rajoy 48 horas antes de hacerle presidente

48 horas. Es el tiempo de espera que le queda a Mariano Rajoy para ser investido presidente del Gobierno. Y lo será gracias a que el PSOE, que este jueves ha votado no, ha anunciado su abstención para la segunda votación, prevista para el próximo sábado.

La sesión contó con un incidente final pocos minutos antes de que 170 diputados votaran que sí y 180 optaran por el no, aunque fuera solo por un tiempo. Rafael Hernando acusó a Iglesias de “utilizar el nombre de España para ponerse al servicio de dictadores”. Aunque Iglesias reclamó un turno por alusiones, Ana Pastor no se lo concedió y le llamó al orden.

Hernando no retiró sus palabras sino que insistió: “4 millones de dólares”. Fue el momento en que todos los diputados de Unidos Podemos abandonaron el hemiciclo y se concentraron en el anexo Salón de los Pasos Perdidos. El plante duró poco ya que en unos minutos sonaron las llamadas a votación y volvieron a sus escaños.

El resultado, el esperado: diez 'noes' más que 'síes'. Sabedor de que hasta el sábado no cambiarán las tornas, Mariano Rajoy se ha enfrentado este jueves, más que a un debate, a un paseo. El hecho de que la pelea se centrara en los integrantes de la oposición, le ha facilitado el papel. Ciudadanos, casi neutralizado por su 'sí' a la investidura. El PSOE, por boca de Antonio Hernando, bastante tenía con justificar su cambio de posición para el sábado después del “no es no” del mandato de Pedro Sánchez.

Los ataques más duros corrieron a cuenta de Pablo Iglesias. El líder de Unidos Podemos retomó la afirmación de Rajoy de que no se maneja bien con las redes sociales para decirle que no podía decir lo mismo del envío del SMS. Después, en su turno, Rajoy lo admitió: “Con los SMS me manejé peor, pero ahora también voy mejorando”. Pero luego se la devolvió a cuenta del voto joven. “Diera la sensación de que un millón cien mil jóvenes envejecieron”, dijo para subrayar la pérdida de apoyos que Podemos tuvo entre el 20 de diciembre y el 26 de junio.

De forma que el presidente solo ha tenido que esforzarse un poco para acercar posturas con el PNV en busca de su futuro apoyo para los Presupuestos Generales. Con mucha más frialdad hacia Francesc Homs y Joan Tardà, Rajoy se aplicó con los nacionalistas vascos, cuyos cinco votos ansía.

Ambos pusieron la nota cómica cuando Esteban le espetó: “Si me quieres, Mariano, menos leña y más grano”. Sorprendentemente, Rajoy decidió responderle con una rima: “Aitor, si quieres grano, te dejaré mi tractor”. El portavoz del PNV bromeó y se declaró ganador en materia de rimas consonantes aunque reconoció que Rajoy había reaccionado con rapidez“.

El portavoz socialista se esforzó en justificar que su sacrificio y el de sus compañeros era “por España”, para ahorrar a sus ciudadanos una tercera vuelta a las urnas: “Vamos a hacer de oposición. Háganse a la idea”. Ni le creyeron desde Unidos Podemos ni tampoco desde el PP. El líder de Podemos insistió en que la “triple alianza” le dejaba libre el papel de cabeza de la oposición junto a las confluencias y volvió a encender las bancadas conservadoras al referirse a sus integrantes como “futuros delincuentes”.

Eso le costó un “sinvergüenza” de María Dolores de Cospedal. No fue el único insulto. Cuando se burló de Rivera y de su necesidad de consultar en google qué era la cruz de Borgoña, el cabeza de Ciudadanos se desahogó con un “vaya gilipollas” que las cámaras recogieron.