Moscú, 7 dic (EFE).- Los presidentes de Rusia y de EEUU, Vladímir Putin y Joe Biden, intentarán hoy en una cumbre virtual reducir las tensiones en torno a Ucrania, ante las acusaciones de Occidente de que el Kremlin pueda planear un ataque contra su vecino y el temor de Moscú a un acercamiento mayor de la OTAN hacia sus fronteras.
La videoconferencia, en la que Putin participará desde su residencia en Sochi, a orillas del mar Negro, comenzará en torno a las 15.00 GMT y “durará lo que tenga que durar, dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al primer canal de la televisión rusa.
Para Biden la prioridad en esta conversación será advertir a Putin de que las consecuencias de un eventual ataque contra Ucrania, en cuyas fronteras Rusia concentra entre 70.000 y 94.000 soldados, según la inteligencia estadounidense y la de Kiev, serán muy graves.
EEUU estima que Rusia podría atacar o invadir Ucrania con unos 175.000 soldados y Ucrania calcula el momento más probable de una nueva agresión rusa sería a finales de enero de 2022.
La Casa Blanca ya trabaja en un paquete de fuertes sanciones económicas con los socios europeos y la propia Ucrania para disuadir a Putin de un eventual ataque.
Estas sanciones podrían incluir, según la cadena CNN, nuevas restricciones contra el círculo cercano a Putin y el sector energético ruso, además de una potencial “opción nuclear”, que sería desconectar a Rusia del sistema de transferencia de datos bancarios Swift.
Biden advertirá asimismo a Putin de que está dispuesto a reforzar el flanco este de la OTAN, probablemente con tropas “adicionales”, en caso de que Rusia ataque o invada Ucrania, según dijo el lunes un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
El mandatario ruso por su parte, quiere plantear a Biden su propuesta de que haya garantías legalmente vinculantes de que la OTAN no se expanda más hacia Rusia, es decir a Ucrania y Georgia, y que no despliegue armamento en territorio ucraniano.
Rusia, que intenta dar la vuelta al discurso de Occidente sobre una posible invasión de Ucrania, asegura que tiene todo el derecho a desplegar sus tropas dónde y cuándo le plazca.
Putin ha asegurado que Rusia recibió en su momento promesas verbales de que la OTAN no iba a ampliarse al este, pero hizo todo lo contrario en 1999 y 2004, ignorando “las legítimas preocupaciones rusas en materia de seguridad” entonces y ahora también.
Asimismo, Rusia afirma que es Ucrania la que pretende recuperar “por la fuerza” los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este del país, donde se enfrentan desde 2014 el Ejército ucraniano y las fuerzas prorrusas apoyados política y militarmente por Moscú.
Kiev lo ha negado rotundamente y ha asegurado que apuesta por una solución diplomática al conflicto en el Donbás.
Rusia denuncia asimismo que Ucrania incumple los Acuerdos de paz de Minsk para un arreglo pacífico en el este del país y que Francia y Alemania, que forman parte junto a Moscú y Kiev, del Formato de Normandía para mediar, no son parciales y obvian las violaciones de los pactos por parte del Gobierno de Zelenski.
Peskov reiteró hoy en el primer canal que Putin escuchará las propuestas de Biden sobre Ucrania para el arreglo del conflicto, pero que no cree que sería necesario camiar el formato.
Zelenski ha dicho en varias ocasiones que EEUU y otros países, como el Reino Unido y Canadá, deberían involucrarse en las negociaciones, ya sea en una extensión del formato de Normandía o en un formato paralelo.
Además de Ucrania, ambos líderes hablarán de las maltrechas relaciones bilaterales y de los acuerdos alcanzados en su primera cumbre en Ginebra en junio pasado en cuanto a los diálogos sobre estabilidad estratégica y ciberseguridad o la eliminación de obstáculos al trabajo de las legaciones en EEUU y Rusia.
Asimismo, analizarán la situación en torno a Afganistán, Irán, Libia y Siria, así como la pandemia del coronavirus.