Rajoy renuncia a demandar a Luis Bárcenas
El presidente del Gobierno renuncia a demandar a la persona a la que escogió como tesorero de su partido. De esta forma, el nombre de Mariano Rajoy no aparecerá en la demanda colectiva que han anunciado los conservadores contra Luis Bárcenas por haber ofendido el honor del PP y de sus dirigentes. Por el momento, sigue sin haber una fecha decidida y anunciada para que en Génova inicien esta acción judicial.
Fuentes de Moncloa ha confirmado así la decisión que ya apuntó el pasado lunes María Dolores de Cospedal. La secretaria general del PP explicó que Rajoy apoya que el PP tenga una estrategia conjunta en cuanto a las acciones judiciales que deben emprender contra Bárcenas, pero que su cargo como presidente del Ejecutivo le hacía dudar de la conveniencia de hacerlo.
Consciente de que esta decisión puede interpretarse como un paso atrás, Cospedal aclaró: “Es nada más que por eso”. De momento, ella es la única dirigente del PP que ha dado el paso al frente de llevar a Bárcenas ante los tribunales.
Como viene siendo costumbre, Soraya Sáenz de Santamaría esquivó todas las preguntas que incluían la palabra “tesorero” o el nombre de Bárcenas. Para ello, echó mano de una expresión que repite cada viernes varias veces: “Desde esta mesa del Consejo de Ministros no puedo hablar de lo que concierne a los partidos, máxime cuando el asunto está pendiente de decisiones judiciales”.
La misión de Corinna
La vicepresidenta ha desmentido que el papel que Corinna Sayn-Wittgenstein dice haber jugado como mediadora en asuntos sensibles y clasificados fuera un encargo del Gobierno de Mariano Rajoy. Saénz de Santamaría declaró que el Ejecutivo “no ha encargado ninguna de las tareas que ahí se citan”, en referencia a las confesiones de la alemana a El Mundo.
La número dos del Gobierno ha recordado que Alfredo Pérez Rubalcaba también ha negado que el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero le hubiese encomendado alguna misión. Lo que no ha contestado es si la Casa Real puede estar detrás del encargo ya que Sayn-Wittgenstein se define como “amiga entrañable” del rey.
