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Rap, terrorismo e injurias a Juan Carlos I: la justicia belga decide sobre la extradición de Valtònyc

La próxima vista del juicio sobre la entrega de Valtònyc a España será el 18 junio

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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¿Rapear es terrorismo? ¿Injurias a la Corona por descalificar en canciones a Juan Carlos I, ahora huido de España? ¿Amenazas en canciones? Josep Miquel Arenas, Valtònyc, fue condenado en 2018 a tres años y medio de cárcel por injurias, enaltecimiento del terrorismo y amenazas de muerte. Y este martes 15 de septiembre el tribunal de apelación de Gante (Bélgica) decide sobre la euroorden por terrorismo cursada por España tras marcharse el rapero a Bélgica en junio de 2018.

La justicia belga rechazó en primera instancia la entrega de Valtònyc en septiembre de 2018 alegando que no existía la doble incriminación, es decir, ninguno de los tres cargos por los que fue condenado en España están tipificados como delito, ni en España ni en Bélgica, decisión que recurrió la Fiscalía de Gante.

Entre el primer rechazo y la sentencia que se leerá este martes, se ha producido también una decisión prejudicial del Tribunal de Justicia de la UE, en marzo pasado, en la que fallaba que España hizo mal al aplicar el Código Penal de 2015 a Valtònyc. La tesis de España defendía que se le aplicara la ley penal española de 2015, cuando se dictó la sentencia contra Valtònyc, y que castiga de manera más severa la apología del terrorismo, en vez de la de 2012, más beneficiosa para los intereses del rapero mallorquín y que implica una condena a priori insuficiente para ser extraditado.

“Teníamos que haber ido el martes 8, y pasé todos los nervios”, explica Valtònyc sobre el retraso de una semana en conocer el veredicto: “Pero el lunes me llegó que por asuntos burocráticos se posponía, así que ahora ha tocado una semana más de espera y de sufrimiento”, dice el rapero.

“ETA ya no existe”, dice Valtònyc, a quien España reclama por terrorismo, “cuando ETA dejó de matar yo tenía 16 años, la actividad de los GRAPO básicamente ni la conocí, y al final me condenan por apología del terrorismo por un terrorismo que es inexistente: el único terrorismo que hay hoy en día en el Estado español es el terrorismo de Estado”.

A Valtònyc se le condenó en España también por injurias a la Corona, “por decir la verdad”, apostilla: “Todo lo que yo dije está documentado en medios de comunicación y en los libros. Al final yo no soy ningún vidente ni ni soy un tío que tenga una visión de la política muy, muy amplia. No es lo mío. Se me ha condenado por decir algo que todo el mundo sabe”.

Gonzalo Boye, uno de sus abogados defensores, abunda: “En cualquier otro país, después de lo que ha pasado con el rey emérito, que ha huido de España, habrían revisado la condena. Es un delito que hay que contextualizar. En Bélgica, sí hay doble incriminación con las injurias, aunque hace muchísimos años que no se aplica, pero al final están entendiendo que es libertad de expresión, porque con el enaltecimiento y las amenazas los delitos no tienen correlación en Bélgica”. 

Al rapero le sentenciaron a tres años y medio, pero se marchó de España “bajo vigilancia policial”, explica. “Y luego me pidieron la euroorden por terrorismo. Es una putada, porque al estar considerado terrorista en un país donde están en alerta terrorista de nivel cuatro, se me cierran muchas puertas: no puedo abrirme una cuenta bancaria con la facilidad de otro ciudadano europeo, no puedo ir a registrarme al Ayuntamiento... Eso me hace la vida más difícil aquí, que supongo era su intención. Pero también nos ha ayudado en parte a batallar, porque para los medios internacionales y para la justicia belga que llegue una euroorden por terrorismo por canciones nos favorece”.

El Tribunal de Justicia de la UE falló en una cuestión prejudicial pedida por el tribunal de Gante que España no hizo bien en aplicar de manera retroactiva el Código Penal para tener una pena mayor. “Quisieron aplicar el Código Penal de 2015 que ya castiga la apología el terrorismo con tres años en el Estado español”, dice Valtònyc: “Eso les daba una condena de tres años por un solo delito, no juntando los tres delitos. Por suerte mi abogado se dio cuenta y nos han dado la razón”.

La tesis de España en Luxemburgo defendía que se le aplicara la ley penal española de 2015, cuando se dictó la sentencia contra Valtònyc, y que castiga de manera más severa la apología del terrorismo, en vez de la de 2012, cuando se produjeron los hechos, más beneficiosa para los intereses del rapero mallorquín y que implica una condena a priori insuficiente para ser extraditado.

Para la defensa de Valtònyc, el fallo de Luxemburgo “sienta un precedente”, y entienden que es un “duro golpe a la Audiencia Nacional por cómo están haciendo las cosas”.

Pero que Bélgica rechace la extradición no significa que la pena en España se modifique: “”No, no, ni mucho menos. Lo que voy a poder es hacer vida normal aquí en Bélgica, y que en Bélgica deje de ser un terrorista y por fin pueda acceder a tener una ciudadanía belga y pueda hacer vida normal completamente. Para mí eso no es una victoria, pero es un paso. Cada vez que me para la policía por la calle, por lo que sea, y me pide la documentación, tengo que ir a comisaría detenido porque estoy fichado por la Interpol. Hasta que se demuestra que estoy aquí en libertad condicional no me dejan ir“.

Valtònyc explica que en Bélgica está “considerado un fugado y en libertad condicional”. “Y como la justicia flamenca está separada de la justicia valona o la de Bruselas, no les sale que estoy en libertad condicional, les sale que estoy en busca y captura: cada vez que me para la policía, me detienen y tiene que venir el abogado a sacarme”, sostiene.

La defensa de Valtònyc confía en que, en algún momento, pueda producirse una prescripción de los delitos. Pero el rapero no es tan optimista: “Al ser un delito por terrorismo no prescribe... Si prescribe a los cinco años, a los cuatro años y 11 meses te pueden enviar una notificación de que quieren que vuelvas, por ejemplo, a declarar y tienes que volver a esperar cinco años. Sólo prescriben los delitos de los ricos, de eso se olvidan. A los pobres se les persigue hasta que van a la cárcel”.

“El tema es que aquí la apología del terrorismo no existe”, abunda Valtònyc. “Aquí lo que existe es la captación, la apología del terrorismo en Bélgica no está en el Código Penal. Esto se incluyó en el Código Penal en el año el 2011 por el PSOE y el PP, porque quisieron meter una ley antiterrorista teóricamente para luchar contra el yihadismo. Y, al final, como cada reforma del Código Penal en el Estado español se aprovechó para atizar a los ciudadanos, al disidente y realmente se nos ha condenado a raperos. Aquí se castiga la captación de células de terroristas, es lo normal, combatir el terrorismo de verdad. Combatir el terrorismo no es condenar a raperos. Y las injurias a la Corona aquí no se aplican desde el año 1895 o una cosa así. De hecho, los flamencos quieren quitar las injurias a la Corona del Código Penal, las quieren despenalizar”.

La justicia belga rechazó en primera instancia la entrega de Valtònyc en septiembre de 2018 alegando que no existía la doble incriminación, es decir, rechazando que ninguno de los tres cargos por los que fue condenado en España estén tipificados como delito tanto en España como en Bélgica, decisión que recurrió la Fiscalía de Gante.

Una vez falle el martes el tribunal de Apelación de Gante, pueden recurrir las partes al tribunal de casación. “Desde que se recurre a casación son 15 días que tiene otro tribunal para revisar las formas, pero no el fondo”, explica Valtònyc. “Revisaría si el juez ha aplicado la ley, si he tenido unos abogados y la Fiscalía ha hecho su trabajo. Al final eso es lo que me pasó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que no miraron el fondo de la cuestión, sino la forma. En verdad que a mí no me faltó un fiscal, un abogado... Pero no era eso lo que queríamos, sino que se revisase si se había vulnerado el derecho a la libertad expresión”, sentencia.

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