No, Montoro: las ONG no aceptan dinero negro ni aunque sea para “dar de comer a niños”

La ocurrencia de Hacienda de comparar al PP con Cáritas no solo es aberrante, sino que no se sostiene. En su intento por exonerar al partido del Gobierno de la imputación por delito fiscal por parte del juez Pablo Ruz, el ministerio de Cristóbal Montoro difundió un comunicado con estilo de argumentario interno en el que ponía al mismo nivel las donaciones ilegales recibidas por el PP con “el dinero negro” que pueden recibir entidades como Cáritas o Cruz Roja “para dar de comer a niños”. La comparación ha sido calificada de “ridícula” por los inspectores y técnicos de Hacienda.

El caso es que la recepción de donaciones en organizaciones como Cáritas está por ley mucho más controlada de lo que estaban las de los partidos hace unos años. La ONG, como la gran mayoría de organizaciones destinadas a fines benéficos, controla de forma estricta el dinero que se le dona. La página en la que se explica cómo hacerse donante especifica la transparencia que comporta y el detalle con el que se informa a Hacienda. Esta fórmula se trata de un estándar en el sector.

Las colaboraciones económicas tienen derecho a deduccción tanto en el IRPF como en el Impuesto sobre Sociedades. Por ese motivo, las organizaciones expiden certificados a los donantes, que deben completar un formulario con todos sus datos, que son remitidos después a la Agencia Tributaria en su informe anual. Esta identificación es obligatoria siempre que la donación exceda los 100 euros, tal y como exige la ley antiblanqueo de capitales.

Los controles son muchos. Además del real decreto que adapta el plan general de contabilidad y la obligatoriedad de auditorías internas, en el caso de Cáritas también pasa una auditoría externa de ATD Auditores SL. Para los casos en los que las aportaciones son abultadas, la organización tiene además un comité ético que examina a las grandes empresas privadas o fundaciones antes de firmar convenios con ellas.