Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Gobierno pasa al ataque y aprovecha la reunión de Cospedal con Villarejo para embestir al PP de Casado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Iñigo Aduriz / Irene Castro

Las grabaciones realizadas por el excomisario José Manuel Villarejo durante la reunión que mantuvo el verano de 2009 con la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, en la sede de Génova, han servido este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para atacar al actual líder de los populares, Pablo Casado. No los ha mencionado explícitamente, pero los audios de de ese encuentro entre Cospedal y Villarejo han sobrevolado la sesión de control al Ejecutivo. Así, Sánchez ha pedido a Casado que rompa “con el pasado más turbio” de su partido.

Como en las últimas 48 horas, esta mañana el líder del PP volvía a esquivar a la prensa a la entrada del Pleno y evitaba mostrar públicamente su apoyo a Cospedal, la dirigente cuyo apoyo resultó decisivo en su triunfo de las primarias sobre la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Pero ya dentro del hemiciclo, la realidad de los audios conocidos en los últimos días se volvía en su contra.

Casado realizaba su pregunta a Sánchez: “¿Por qué no rompe usted con los independentistas?”. El presidente del Gobierno aprovechaba entonces la oportunidad para atacar al líder del PP por su “radicalidad”. “Usted habla de romper. ¿Por qué no rompe usted, por ejemplo, con aquellos que le dan instrucciones para extremar su discurso? ¿Por qué no rompe usted con esta estrategia de obstrucción parlamentaria y permite que se pueda debatir sobre una modificación de la ley presupuestaria que goce de una mayoría parlamentaria en esta cámara? ¿Por qué no rompe usted, señor Casado, con aquellos que le están obligando a volver a los peores momentos del PP cuando estaba en la oposición utilizando el agravio territorial de nuevo, utilizando Cataluña para hacer oposición al Gobierno?”.

A continuación, Sánchez utilizaba de forma velada los audios de Cospedal para seguir atacando a Casado: “Si tiene usted que romper con alguien rompa también con el pasado más turbio del PP. La pregunta que debería hacerle, señor Casado, es: ”¿Qué favores debe usted a alguna diputada de su grupo parlamentario para no luchar contra la corrupción y abrir de una vez por todas la regeneración en el PP?“.

También la vicepresidenta Carmen Calvo, utilizaba su turno de respuesta a la portavoz de los populares en el Congreso, Dolors Montserrat, para cargar contra el PP por las grabaciones a su exnúmero dos: “Hoy usted y todo su partido deberían estar dando explicaciones de lo que hemos oído de la señora Cospedal. Hoy en vez de preguntar tendrían que contestar”, ha zanjado, provocando un sonoro aplauso de su bancada y las críticas de los diputados del PP. Calvo le ha recordado a Montserrat que los ciudadanos “identifican” a su partido “con la corrupción”.

En respuesta a otra pregunta parlamentaria formulada por una diputada del PP, Calvo remarcaba las diferencias entre la polémica sobre las grabaciones de Cospedal y los audios de Villarejo con la ministra de Justicia, Dolores Delgado. “Cospedal era la responsable de un partido en la sede de un partido intentando pagar para obstruir la justicia”, concluía.

El Gobierno ha pasado al ataque contra el PP por la reunión de Villarejo con Cospedal unas semanas después de haber defendido a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por el almuerzo que compartió con el excomisario hace unos años, cuando era fiscal en la Audiencia Nacional. Los socialistas se revolvieron entonces contra lo que consideraron un “chantaje”.

Fuentes del Ejecutivo aseguran que los casos de Cospedal y Delgado no se pueden comparar porque la conservadora era entonces la responsable del PP mientras que la ahora ministra “no era nada” cuando comió con Villarejo, que hoy está en prisión por organización criminal. Además, consideran que de la reunión con Cospedal se desprende un intento “de obstrucción a la justicia, evitar la acción de la justicia y encubrimiento”. “Esto es mucho peor”, afirman esas fuentes. Sin embargo, el PP cree que no es lo mismo porque la ministra “mintió” al negar primero que conocía al comisario.

Los socialistas consideran que el PP debería tener ahora “la misma consideración” que tuvieron en el caso de Delgado, a quien exigieron insistentemente su dimisión y reprobaron en el Congreso y en el Senado –aunque el motivo formal era su intención de que el Estado no se responsabilizara de la defensa del juez del procés Pablo Llarena en Bélgica ante la demanda que le interpuso Carles Puigdemont–.

Desde el PSOE y el Gobierno señalan, no obstante, que no emprenderán iniciativas políticas contra Cospedal, pero avisan de que no van a “hacerse los locos” y permitir que les “peguen” sin defenderse.

Los indultos a los políticos catalanes

Además del rifirrafe con Casado, Sánchez también ha mantenido un cara a cara con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Pero el jefe del Ejecutivo ha empezado su respuesta a Rivera llamándole Casado: “Innova en las formas, no en el contenido”, ha comenzado en su contestación el presidente, que le ha emplazado a acordar los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno. “Le pido que recupere el centro y no pierda el norte. Céntrese y ponga rumbo a la moderación”, le ha dicho Sánchez al líder de Ciudadanos.

No obstante, el presidente ha evitado responder a Rivera, que le ha exigido que se pronunciara sobre un hipotético indulto a los independentistas en el futuro: “¿Se puede comprometer a que jamás hará uso del indulto para indultar a los golpistas?”, le ha inquirido el líder de Ciudadanos, que ha reprochado que el Gobierno haya permitido que Pablo Iglesias fuera a ver a Oriol Junqueras: “En esa cárcel no se negociaron cuotas de autónomos, se negociaron indultos, prebendas e impunidad”. Sánchez ha eludido contestarle en sus dos intervenciones. “Se hace el sordo o se hace el tonto o las dos cosas”, le ha espetado Rivera, convencido de que el presidente “va a prometer indultos”.

“No tiene escrúpulos, por estar un cuarto de hora más en Moncloa lo haría todo”, le ha recriminado. “Le animo a que sea autónomo, valiente, audaz, a que no sea arrastrado en su deriva radical –le ha contestado Sánchez–. Hable con nosotros para pactar unos buenos Presupuestos Generales del Estado”.

Etiquetas
stats