El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles la querella por prevaricación presentada por la Abogacía del Estado contra el juez Juan Carlos Peinado al considerar que, en el marco de la investigación a Begoña Gómez, adoptó una decisión injusta al impedir al jefe del Ejecutivo declarar por escrito y se desplazara el martes a Moncloa a tomarle declaración.
La querella, ha dicho, “defiende a la institución de la Presidencia del Gobierno de España” porque “se han atropellado derechos de la presidencia del Gobierno de España vigentes desde 1886”. “Se defiende la dignidad y la separación de poderes”, ha insistido, tras criticar el a su juicio “montaje patético y bochornoso” que supuso la visita del juez Peinado a la Moncloa. “El tiempo pondrá las cosas en su sitio”, ha remarcado.
Para Sánchez, el que investiga a su mujer es un “no caso” y responde a que frente a “un Gobierno que gobierna” se sitúa “una oposición que fabula que en lugar de hablar de crecimiento económico te habla de un nuevo caso”.
Sánchez ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia habitual de fin del curso político. Lo ha hecho apenas 24 horas después de que el martes el jefe del Ejecutivo se acogiera a su derecho a no declarar en la Moncloa, adonde se desplazó el juez Peinado para tomarle declaración como testigo. Fue unos minutos después de esa visita de Peinado a la Moncloa cuando se conoció que la Abogacía del Estado, en representación de la institución de la Presidencia del Gobierno, había presentado una querella por prevaricación contra el magistrado.
El acuerdo entre PSC y ERC
El jefe del Ejecutivo también ha centrado gran parte de su discurso en poner en valor su política en Catalunya en pleno debate por el acuerdo suscrito entre PSC y ERC para investir como president de la Generalitat al socialista Salvador Illa que incluye una suerte de concierto económico como el vasco. “¿Que se habla en el acuerdo de financiación singular para Catalunya? Por supuesto, como para Baleares. Tenemos que negociar bilateralmente con las comunidades autónomas y hacerlo desde el punto de vista multilateral”, ha recalcado.
Además, el jefe del Ejecutivo ha hecho una reflexión sobre el actual sistema de financiación que, según ha dicho, el Gobierno de Mariano Rajoy utilizó para “recortar fondos a las comunidades autónomas”. A renglón seguido, se ha preguntado: “¿Si Aznar transfiere el 30% del IRPF a Catalunya eso es pacto de Estado pero si lo hacemos nosotros se rompe España? Así juego yo también a la política”. También ha recordado unas palabras de Alberto Núñez Feijóo en las que hablaba de un concierto para Catalunya. “Dijo que defendía un concierto, no dijo siquiera solidario. Y ahora es un golpe de Estado fiscal”, ha ironizado.
Sánchez ha destacado que en el preacuerdo “además de la financiación singular se habla de la solidaridad interterritorial”. Sobre ERC, ha dicho: “Es importante que un partido independentista se comprometa con la solidaridad interterritorial porque hay un sentido que compromete a las partes firmantes en el desarrollo económico del Estado”. “Efectivamente estamos dando un paso en la federalización de nuestro Estado autonómico. Yo creo que eso es incuestionable y eso es una muy buena noticia para el sistema político español”, ha añadido.
Él se ha mostrado “feliz” y “contento” por lo que ha defendido como un pacto “que beneficia a todos los catalanes” y que será apoyado, según él, por todo el PSOE, restando así importancia a críticas como las expresadas detalladamente este mismo miércoles por el presidente de Castilla-La Mancha y líder de los socialistas de la región, Emiliano García-Page. “La noticia sería que hiciera una rueda de prensa apoyando al Gobierno de España”, ha ironizado Sánchez, sobre este último barón territorial.
“Aceptar” el resultado de las urnas
“Si Aznar transfiere el 30% del IRPF a Catalunya eso es pacto de Estado pero si lo hacemos nosotros se rompe España? Así juego yo también a la política”, ha añadido a continuación para recordar al mismo tiempo unas palabras de Alberto Núñez Feijóo en las que hablaba de un concierto para Catalunya. “Dijo que defendía un concierto, no dijo siquiera solidario. Y ahora es un golpe de Estado fiscal”, ha sostenido.
“Después de décadas de desencuentros hoy estamos construyendo un futuro de convivencia”, ha dicho Sánchez, que ha insistido en el mensaje de la “normalización” en Catalunya y ha considerado que los catalanes “estarán aún mejor en 2028 que en 2024”.
Tras mencionar la ley de amnistía entre las normas aprobadas por el Gobierno en los últimos ocho meses, Sánchez ha asegurado que su Ejecutivo ha hecho “mucho” por la convivencia en Catalunya. “Hemos dado pasos decisivos siempre dentro del marco constitucional para resolver esa tremenda crisis, para reconstruir puentes donde otros los destruyeron”, ha afirmado. “Por primera vez no hay mayoría independentista en Catalunya y las partes han vuelto a dialogar, con respeto y voluntad genuina para llegar a acuerdos”, ha zanjado.
Ante el horizonte electoral de los próximos años –que previsiblemente incluirá también la reforma de la financiación autonómica para cumplir con el pacto con ERC– Sánchez ha reconocido “la dificultad para lograr acuerdos en las Cortes” aunque ha pedido especialmente a las derechas que “acepten el resultado de las urnas”, dejen de estar en “una campaña electoral permanente” y prevalezcan el diálogo. Sus grandes objetivos, ha dicho, son la aprobación de los Presupuestos y leyes sociales.