Pedro Sánchez ha obviado los ataques del PP por la negociación presupuestaria con EH Bildu. El presidente ha ignorado las críticas que le ha vertido el portavoz conservador, Javier Maroto, en la sesión de control del Senado y ha optado por no responder a ellas en la que ha sido la primera oportunidad de pronunciarse al respecto desde que Arnaldo Otegi anticipó el voto favorable de la izquierda abertzale a las cuentas públicas. Ni una sola mención ha hecho Sánchez al alud de críticas que le han hecho desde la derecha y también desde las propias filas socialistas, a las que sí contestó en una reunión a puerta cerrada de la Ejecutiva del PSOE. Para lo que ha aprovechado Sánchez es para acusar al principal partido de la oposición de “politizar la pandemia” e “intentar derribar al Gobierno. ”Ni ustedes ni la ultraderecha van a bloquear unos presupuestos que son beneficiosos e indispensables“, ha zanjado.
“Tiene mala suerte. La primera sesión de control en la que estoy que tenga que preguntarme usted por esta cuestión”, ha comenzado irónicamente el presidente en su respuesta a Maroto, que es el dirigente al que los socialistas siempre ponen como ejemplo por entendimientos con EH Bildu en su etapa como alcalde de Vitoria. Pero no ha sido así en esta ocasión, como había anticipado el portavoz del PP en su 'cara a cara' con Sánchez, al que ha advertido de que no se puede comparar “coincidir en una votación”, “colocar unas farolas” o aprobar un Pacto de Estado como el de lucha contra la violencia machista con negociar las cuentas públicas.
“Son beneficiosos e indispensables”, ha dicho el presidente aludiendo a la pregunta inicial de Maroto sobre las cuentas públicas y antes de enumerar algunas de las cuestiones que aborda el proyecto presupuestario: “Son beneficiosos para materializar una de las primeras lecciones y es que tenemos que reforzar el estado de bienestar”. Así, se ha referido a las “políticas redistributivas” o iniciativas como el Ingreso Mínimo Vital. “Son unos presupuestos que refuerzan la sanidad pública, el sistema de dependencia, el sistema educativo”, ha resumido antes de preguntarse: “¿Cómo lo vamos a hacer con los presupuestos de 2018?”. También ha mencionado la distribución autonómica de las partidas y de la necesidad de “crear los canales para vehicular” los fondos europeos, que verán en este ejercicio 27.000 millones de euros reflejados en las cuentas.
Sánchez ha defendido que 198 diputados avalaron la tramitación de las cuentas y ha pedido al PP que asuma que perdió las elecciones. “Están en minoría y lo seguirán estando los próximos tres años”, ha continuado el presidente, que ha advertido a los conservadores de que “los ciudadanos están tomando nota de su irresponsabilidad”. “¿Dónde ha estado la derecha?”, se ha preguntado para responderse él mismo: “Lo que han hecho es utilizar la pandemia para intentar derribar el Gobierno. No han arrimado el hombro, han politizado la pandemia y es su principal error”. Sánchez ha avisado a los de Pablo Casado de que “la forma de hacer política, plagada de falsedades y fake news ha recibido una derrota estrepitosa en EEUU y va a ocurrir aquí lo mismo. Ni ustedes van a derribar este Gobierno; ni ustedes ni la ultraderecha van a bloquear unos presupuestos que son beneficiosos e indispensables para este país”, ha terminado.
El presidente respondía así a la interpelación del portavoz del PP, que le ha acusado de “entregar las llaves de la nación a Bildu”. “No tiene precedentes en la democracia española. Ha dejado perplejo al país con su decisión de pagar un precio político inédito por conseguir el apoyo de Bildu a estos presupuestos”, le ha reprochado Maroto, que ha lamentado que sea “la primera vez que un presidente hace política de Estado con un partido al que le salen sarpullidos” si tiene que condenar la violencia de ETA, según ha expresado.
Consciente de que el presidente le podía reprochar, como en otras ocasiones, las palabras que pronunció en 2013 cuando llegaba a entendimientos con la formación de la izquierda abertzale como alcalde de Vitoria. “No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo”, llegó a decir.
“Nunca antes una votación había servido para integrar a Bildu en la dirección del Estado, que es lo que acaba de afirmar su vicepresidente -ha dicho en referencia a Pablo Iglesias-. El problema no es coincidir en una votación sino el precio que se paga”. Tanto el Gobierno como el PSOE han insistido en que la negociación con el resto de formaciones se va a circunscribir a las enmiendas parciales que presenten a las cuentas. “Se ha hablado de números”, ha asegurado este martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sánchez descarta bajar el IVA de las mascarillas a cero como pide el PP
Maroto ha acusado al Ejecutivo de “blanquear” a la formación de Otegi. “No se trata de si se coincide o no en una votación -ha dicho sobre las enmiendas a la totalidad- sino del rédito político que puede conseguir”. “Trata de comparar una votación municipal o un pacto de Estado es querer estar ciego y sordo y no escrúpulos”, le ha dicho Marato que le ha recriminado que haga un “ejercicio de malabares” para acabar “concluyendo que la culpa de su pacto con Otegi es del PP. ”Bildu representa lo peor de la política española. Usted no puede siquiera insinuarlo hoy porque perdería el presupuestos, el Gobierno y hasta el colchón de la Moncloa“, ha zanjado Maroto que previamente había reprochado a Sánchez precisamente que vaya a alcanzar un acuerdo con Bildu a pesar de que ”no es necesario“ por la aritmética parlamentaria.
El portavoz del PP ha aprovechado, además, para exigir a Sánchez que desparezca completamente el IVA de las mascarillas, que justo este martes el Consejo de Ministros ha rebajado del 21% al 4%. “Solo aciertan cuando rectifican”, ha dicho en referencia a la tardanza con la que se ha tomado esa decisión, dado que el Gobierno se escudaba en que la Comisión Europea no permitía esa reducción, aunque desde Bruselas aseguraban que se había eliminado la prohibición a causa de la pandemia. “¿Va a dejar a cero el IVA de las mascarillas o va seguir haciendo caja con la salud de todos?”, le ha interrogado. La respuesta de Sánchez ha sido negativa tras reprocharle que el PP pida bajadas de IVA cuando está en la oposición y lo suba cuando gobierna. “Estamos en el Gobierno y lo bajamos al 4%”, ha sentenciado el presidente.