Sánchez rechaza que Junqueras esté en la mesa de diálogo: “Es entre gobiernos y le quedan años de inhabilitación”
Pedro Sánchez ve tras los indultos “una enorme oportunidad” para resolver el conflicto político en Catalunya y, de hecho, reconoce que cambió de posición respecto a la medida de gracia en base a la “utilidad para restaurar la convivencia” que considera que supone ahora “el perdón” a los líderes independentistas que estaban en prisión mientras que opina que en el pasado lo útil en ese objetivo fue la aplicación del 155 y la sentencia del Tribunal Supremo. “El mensaje de los indultos es que lo que queremos no es una medida de gracia respecto a nueve personas que cometieron ilegalidades sino un mensaje a la ciudadanía catalana de que queremos pasar página, avanzar, superar y reparar una crisis que nos afectó a todos desde el punto de vista político y emocional”, ha expresado en una entrevista en la Cadena SER en la que ha abogado por el diálogo con la Generalitat. No obstante, el presidente rechaza la presencia del líder de ERC, Oriol Junqueras, en la mesa entre gobiernos.
“Es una mesa entre gobiernos, entre representantes de los dos ejecutivos. Junqueras tiene todavía unos años de inhabilitación en cuanto a la representación institucional que evidentemente no se compadece con una representación del Ejecutivo catalán en ese diálogo”, ha respondido Sánchez. “El acuerdo es entre gobiernos”, ha rematado ante la posibilidad de que el Govern ponga a Junqueras como condición para que se reúna ese órgano que pactaron ERC y PSOE antes de su investidura pero que solo se reunió en una ocasión. Aquella vez participaron personas que no tenían ningún cargo en la Generalitat, como Josep Lluís Rius, que había sido jefe de gabinete de Quim Torra y Carles Puigdemont; y los diputados Esla Artadi, Marta Vilalta y Josep Maria Jové. ERC ha enfriado la posibilidad de exigir que Junqueras se siente en esa mesa.
Sánchez ha apostado por empezar ese diálogo por cuestiones en las que ambos gobiernos pueden tener puntos de entendimiento y aparcar aquellos que les alejan, como la celebración de un referéndum pactado, que es la propuesta de la Generalitat. “En la ley cabría un acuerdo”, ha respondido a la pregunta de si tendría encaje un referéndum por la autodeterminación. “La Constitución no es un dogma pero sí marca el territorio sobre el cual podemos dialogar”, ha dicho Sánchez, que ha reiterado que no concibe a “España sin Catalunya ni a Catalunya sin España”. Así, ha emplazado al independentismo a tener en cuenta a la mitad de la sociedad catalana que no es independentista. “No se le puede obligar a elegir si es catalana o española. Una mayoría se consideran tan catalanes como españoles”, ha expresado. “No se puede invisibilizar a una parte no menor de la sociedad catalana que quiere una hoja de ruta compartida”, ha insistido el líder socialista, que considera que el Govern tiene que hacer que “Catalunya hable con Catalunya”.
El presidente ha celebrado, no obstante, la Generalitat esté avanzando “en el camino de recuperar la normalidad institucional” en referencia a la presencia del president, Pere Aragonés, en una cena junto a él y el rey Felipe VI con motivo del Mobile World Congres que se celebra en Barcelona. Para el presidente es un gesto importante puesto que la “discordia” territorial, a su juicio, “lastra” la economía. No obstante, ha reconocido que el proceso para la resolución del conflicto será largo y complejo. “Uno tiene la sensación de que no va a arreglar de la noche a la mañana”, ha admitido. Aunque José Luis Ábalos admitió que las causas pendientes en el Tribunal de Cuentas son “piedras en el camino”, el presidente se ha limitado a “manifestar el absoluto respeto a esos trabajos” y ha recordado que las resoluciones que emitan pueden ser recurridas y ha rechazado dar instrucciones a la Abogacía del Estado, como reclama el independentismo.
Sánchez ha apostado por que ambos gobiernos trabajen por las cuestiones que importan a la ciudadanía, entre las que ha situado la superación de la pandemia o la recuperación económica. También se ha referido a esas dos cuestiones ante la crisis de Gobierno que está proyectando y que no ha negado, aunque asegura que “no es una prioridad”. Esos temas, además del reto demográfico, serán los ejes de la conferencia de presidentes que se celebrará en Salamanca la última semana de julio.
“El PP está haciendo la oposición más furibunda”
El presidente ha lamentado la posición que está manteniendo Pablo Casado respecto al Ejecutivo y cree que los españoles estarán “tomando” nota de la actitud de “desgaste” contra el Gobierno en plena pandemia o con su negativa a renovar órganos constitucionales. “El PP, durante estos años, está haciendo la oposición más furibunda de Europa. No ha reconocido la legitimidad del Gobierno, ha usado la pandemia en contra del Gobierno de España, ha puesto en cuestión nuestra calidad democrática en Europa, ayer vimos cómo rompían un consenso básico en torno a la celebración del reconocimiento a las víctimas del terrorismo”, ha enumerado Sánchez, que considera, sin embargo, que ha fracasado, como se demostró en la manifestación de Colón de hace unas semanas y en el pinchazo en la recogida de firmas contra los indultos.
Sánchez ha acusado al PP de “utilizar Catalunya como una suerte de pim pam pum para tratar de legitimarse en otros territorios con un discurso victimista”. “Si no tienes proyecto para Catalunya no lo tienes para España, no se puede tener un proyecto dando la espalda al 25% del PIB nacional que representa Catalunya”, ha sentenciado el presidente, que ha sido especialmente duro con José María Aznar después de que acusara a José Luis Rodríguez Zapatero de llegar al poder “utilizando los ataques terroristas” del 11M y a él de hacerlo con una moción de censura apoyada en “separatistas y exterroristas”. “Reivindica una figura que no es tal en cuanto a su aportación histórica y la derecha española en su entendimiento con el nacionalismo periférico”, ha dicho Sánchez tras recordar que pactó con el nacionalismo vasco y catalán.
“Aznar debería pedir perdón”
“En muchas ocasiones hay figuras política que son devoradas por sus propios personajes”, ha expresado el presidente, que considera que Aznar debería “pedir perdón por meter a España en una guerra injusta y ser más justo con la democracia española”: “La legitimidad la deciden los españoles con sus votos en cada uno de los procesos electorales”. Aunque “representa al pasado”, Sánchez ha lamentado que sus posicionamientos hayan “vuelto a la dirección del PP”.
Aunque ha ironizado con la amenaza de una moción de censura de Vox, ha aprovechado para enviar un mensaje a Inés Arrimadas, que anima a Casado a presentar esa iniciativa que se ha mostrado dispuesta a apoyar: “Tendrá que reevaluar cuál es su espacio dentro del sistema político español. Si un partido se califica de centro y liberal tiene poco sentido que solo pacte con la derecha y la ultraderecha”.
Respecto a la superación de la pandemia, Sánchez se ha mostrado esperanzado en buena medida por el acelerón del ritmo de vacunación. Así, ha recordado que esta semana llega un cargamento récord de vacunas con seis millones de dosis cuando ya hay 15 millones de personas con la pauta completa y la mitad de la población tiene al menos un pinchazo. No obstante, ha reconocido que le preocupan rebrotes como el de Mallorca, que afecta a una 900 personas, en su mayoría jóvenes que estaban de vacaciones por el fin de los estudios. A pesar de que los datos de incidencia acumulada y de contagios son los menores desde el mes de agosto del año pasado, el Gobierno considera que hay que mantener precauciones y por eso impondrá condiciones a los viajeros procedentes de Reino Unido después de que el país haya incluido a Baleares en su 'semáforo verde' para que puedan regresar sin hacer cuarentena: tendrán que aportar certificación de vacunación o PCR negativa.
“Veremos un proceso de adaptación de la ciudadanía a esta nueva realidad, a esta recuperación de la vieja normalidad”, ha dicho sobre el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios al aire libre que comenzó este fin de semana.
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