El Consejo de Ministros dará luz verde este martes a una inversión de 580 millones de euros en Atención Primaria, de 38,5 millones para salud mental y, además, aprobará una Ley de Representación Paritaria que afectará a órganos constitucionales del Estado, gobiernos y empresas. Y todas esas medidas fueron anunciadas previamente por el presidente del Gobierno en mítines de campaña del PSOE.
Esta será, de hecho, la sexta semana consecutiva en que ministros exclusivamente del ala socialista del Ejecutivo acudan a la sala de prensa de la Moncloa para oficializar acuerdos adelantados por Pedro Sánchez en actos de partido. Una estrategia política de cara al 28M centrada en hacer alarde de gestión para combatir el principal hándicap localizado en Ferraz: la desmovilización de amplias capas de electorado que habitualmente votó socialista.
Todos los sondeos señalan desde hace meses que, frente a la altísima cota de activación del votante conservador, la izquierda acusa el desgaste de cuatro años de coalición ante un electorado progresista que duda si ir a votar o no o que no tiene claro su voto en caso de acudir a las urnas. Y por eso el PSOE se vuelca en una agenda hiperactiva de anuncios en materia de vivienda, cultura para mayores, ocio para jóvenes, sanidad o educación con la misión de recuperar durante la campaña a entre un 10 y un 15% de sus propios votantes que, según cálculos del partido, si hoy fuera 28 de mayo podrían no ir al colegio electoral.
“El electorado de derechas está muy movilizado y nosotros aún seguimos teniendo una franja de votos que debemos activar en los días que quedan. Vamos bien pero hay margen de movilizar más”, aseguran en Ferraz sobre la foto fija de la campaña a apenas cinco días de ir a votar. En la Moncloa hacen un balance optimista del reguero de anuncios en el que se ha traducido la presencia de Pedro Sánchez en la carrera hacia el 28M: “Nuestra campaña de medidas está calando”, aseguran.
Sánchez frente al antisanchismo
En realidad, la cita de las autonómicas y municipales del próximo domingo ha acabado convertida por parte de los dos grandes partidos en un auténtico choque frontal de estrategias puramente nacionales. La del PP, con un llamamiento a “derogar” el sanchismo en todos los rincones de España. La del PSOE, con el objetivo de rentabilizar en las urnas el amplio catálogo legislativo del Gobierno frente a una derecha “que no tiene nada que ofrecer”. “Su reacción a nuestra batería de medidas sacando otra vez a ETA evidencia que no tienen alternativa”, concluyen en la Moncloa.
Para combatir la campaña del antisanchismo, quien se ha puesto al frente es, precisamente, Pedro Sánchez. Con una apretada agenda de actos electorales por todo el país, es el presidente del Gobierno el encargado de proclamar los anuncios de su Ejecutivo ante la militancia socialista. Una práctica que ha sido criticada por la oposición e incluso por sus socios de coalición, Unidas Podemos, donde lamentan semana tras semana enterarse de las medidas que se aprueban en el Consejo de Ministros a través de los mítines del PSOE. “No es serio”, se quejan.
El primer anuncio en plena cuenta atrás para el 28M lo hizo Sánchez durante la convención municipal de su partido en Valencia el pasado 16 de abril. Solo un par de días después de cerrar un acuerdo con la mayoría progresista del Congreso para aprobar definitivamente la ley de vivienda, el líder del PSOE anunció: “El próximo martes en el Consejo de Ministros aprobaremos la movilización de 50.000 viviendas de la Sareb para el alquiler a precio asequible de los jóvenes y familias de nuestro país”.
La noticia cogió por sorpresa a sus socios de coalición y también a los aliados parlamentarios, pero no quedó ahí. En los siguientes días, Sánchez aprovechó una comparecencia en el Congreso de los Diputados y otra en el Senado para elevar el número de viviendas hasta casi las 100.000, con 4.000 millones de inversión directa del Estado y la puesta a disposición de terrenos del Ministerio de Defensa para construir pisos de alquiler social. Al paquete de anuncios para alquileres se sumó, posteriormente, una medida más en materia de vivienda: que el Instituto de Crédito Oficial avalará hasta el 20% de la hipoteca a menores de 35 años y familias con niños.
Sanidad, cultura, ocio
La ofensiva electoral en busca del voto joven se ha traducido también en las últimas semanas en medidas concretas para el ocio y la educación. El Consejo de Ministros del 3 de mayo aprobó una partida de 1.307 millones de euros para “la mejora y la modernización de la Formación Profesional”. Una semana después salió adelante un descuento del 50% en los viajes por Europa en Interrail para jóvenes de entre 18 y 30 años.
El orden del día del siguiente Consejo de Ministros lo adelantó también Pedro Sánchez en un mitin del PSOE en Ciudad Real, donde anunció entradas de cine a dos euros los martes para los mayores de 65 años. “Tenemos que hacer de la cultura una política de Estado, todas las comunidades y todos los municipios, y desde luego el Gobierno de España”, manifestó.
En plena alerta por sequía, el Ejecutivo también convocó un Consejo de Ministros extraordinario que se tradujo en 636 millones de euros de ayudas directas para los sectores agrícola y ganadero o la subvención de hasta un 70% del coste de las pólizas de seguros por la sequía de los cultivos más comprometidos por la falta de lluvias y las elevadas temperaturas.
Y ya esta semana le llegó el turno a la sanidad. “Votar al PSOE es votar a la sanidad pública”, dijo Sánchez durante otro mitin en Valencia este pasado sábado tras plantear que el próximo domingo se vota “entre el derecho a la sanidad o el negocio de la sanidad”. Un día después, en el mitin de Valladolid, el presidente adelantó la partida de 38,5 millones en salud mental. Ambas medidas, junto a la aprobación definitiva de la Ley de Representación Paritaria, conformarán el núcleo de decisiones del Consejo de Ministros de este martes, el último antes del 28M.
5