“Traición, humillación y secuestro”: la derecha se revuelve contra la distensión entre el Gobierno y la Generalitat

El acercamiento entre el Gobierno y la Generalitat catalana que propició el jueves la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra y que llevó al Ejecutivo a celebrar su último Consejo de Ministros en Barcelona enervaba este viernes a los partidos de la derecha. Estas formaciones se mostraban en contra de la distensión y criticaban con dureza el diálogo entre ambas administraciones llegando a acusar a Sánchez de “traición” a España o de “humillar” y hasta “secuestrar” a los catalanes. 

En un ejercicio de sobreactuación que se enmarca dentro de la batalla que mantiene el líder del PP, Pablo Casado, con Ciudadanos y Vox por lograr el apoyo del electorado más a la derecha, el presidente popular reclamaba este viernes que la aplicación del artículo 155 que lleva exigiendo para Catalunya prácticamente desde que ganó las primarias, en julio, afecte también al Gobierno central.

“Lo que hemos visto es la constatación de que Pedro Sánchez ha elegido debilitar al Estado para mantener un Gobierno, mientras que el Partido Popular necesita preservar el Estado echando a este Gobierno. Con las condiciones que hemos visto, lo que urge ahora mismo en España es aplicar un articulo 155 que incluya al Gobierno, es decir, la convocatoria inmediata de elecciones generales”, aseguraba este viernes en un acto de partido en Palma de Mallorca, donde anunciaba el registro de una solicitud de comparecencia urgente para que el jefe del Ejecutivo vaya al Congreso a explicar su viaje a Barcelona.

“El centro de mando del independentismo catalán ya está en el Palacio de la Moncloa”, añadía Casado visiblemente enfadado. El “acto de negociación” entre Sánchez y Torra, que “tiene secuestrados a los catalanes”, es a su juicio “repugnante, pero si lo protagoniza un Gobierno es un acto de traición a España”.

“Una quiebra de la soberanía”

El líder del PP, que ha hecho del endurecimiento del discurso sobre Catalunya y de la exigencia de la aplicación indefinida del artículo 155 de la Constitución una de sus principales banderas en la Presidencia de los populares, considera que el Gobierno ha optado “por la traición a la nación española oculta en una supuesta negociación de competencias bilaterales entre dos órganos administrativos que no son equivalentes”.

Sánchez, proseguía, ha “disfrazado como una apelación al diálogo la ruptura de la máxima expresión del diálogo: la Constitución Española”, por lo que el encuentro entre Sánchez y Torra y la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona es, “la negociación de la ruptura de la soberanía nacional”. “Es una quiebra de la soberanía nacional, que reside en el pueblo español en su conjunto, y que tiene su legítima representación democrática en las Cortes españolas, que son soberanas para decidir el futuro de la nación”, concluía.

“¡Basta de humillaciones!” exclamaba en la misma línea el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, al valorar los encuentros que mantuvieron Sánchez y Torra así como otros miembros del Gobierno y la Generalitat. “Si Sánchez no es capaz de aplicar la Constitución y prefiere ir de la mano de Torra, que convoque elecciones”, añadía este viernes desde el Parlament, donde mantenía una reunión con los 36 diputados autonómicos de su partido. 

La considerada como una histórica jornada en la que el Gobierno mantenía la reunión del Consejo de Ministros en Barcelona ha sido, en su opinión, un día “triste, de indignación, de preocupación y de miedo para mucha gente” por los “actos violentos” que producían este viernes en las calles de Barcelona organizados por los “comandos separatistas” e incitados, según él, por Torra.

“Negociando con los golpistas”

Rivera reprochaba al presidente del Gobierno que se reuniese ayer con el president catalán para “claudicar frente a los que quieren liquidar España”. La imagen de los dos presidentes reunidos es para el presidente de Ciudadanos “inaceptable para una democracia”. Añadía, además, que “tener de socios para gobernar España a quienes quieren liquidarla es una irresponsabilidad”.

“Los traidores del Gobierno y de la Generalidad han protagonizado uno de los días más infames de la historia reciente de España”, apuntaba, por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal. “Los catalanes, mientras, siguen secuestrados por energúmenos que ocupan las calles. Nada será impune. Exigiremos responsabilidades y España seguirá viva”, advertía en un mensaje en Twitter. 

El partido de extrema derecha es el que va más lejos exigiendo responsabilidades al Ejecutivo. Denuncia, por un lado, que “el Gobierno está negociando con los golpistas” y exige “la aplicación inmediata del artículo 155 y si fuese necesario del 116”, que contempla la declaración de los estados de alarma, sitio y excepción.

Después de que en las elecciones andaluzas los partidos del centro derecha –PP, Ciudadanos y Vox– consiguieran sumar más escaños que los obtenidos por la izquierda –PSOE y Adelante Andalucía– haciendo posible un cambio de gobierno en la Junta tras cuatro décadas de socialismo, la lectura que se hizo desde los distintos partidos fue que la crisis catalana había resultado determinante en el resultado del 2D. Los partidos de Casado, Rivera y Abascal pretenden explotar la situación en Catalunya en el ciclo electoral que se abre la próxima primavera, con los comicios autonómicos, municipales y europeas.