La ultraderecha aprovecha los despidos de militares de 45 años para acercarse a ellos
La noche de este lunes tuvo lugar una reunión entre las cinco asociaciones profesionales militares convocantes de la manifestación frente al Ministerio de Defensa del próximo 12 de mayo. La protesta se prevé histórica ya que, por primera vez, el movimiento asociativo en las Fuerzas Armadas se siente capaz de movilizar a todo el colectivo. Las asociaciones alzarán la voz contra lo que consideran una aplicación injusta de la Ley de Tropa y Marinería, que estipula que los militares de escala más baja deben abandonar el Ejército cuando cumplan 45 años. La norma fue aprobada en 2006 pero sus efectos se dejan ver ahora, 12 años después, cuando estos soldados y marineros están empezando a ser despedidos en masa.
Todas las asociaciones con calado representativo excepto una, que representa a militares de una escala superior no afectados por esta ley, se han unido en la llamada a la movilización. Juntas, agrupan a unos 12.000 militares, un 10% del total. No obstante, uno de los puntos de la reunión del lunes fue dejar claras varias líneas rojas que de no respetarse podrían desembocar en la separación de los caminos con una de las convocantes, la novel 45 Sin Despidos. “De momento” seguirán juntas, ha explicado a eldiario.es una fuente presente en el encuentro, que no descarta que esta situación cambie en los 10 días que restan para la protesta.
Entre esas líneas rojas están el racismo y la xenofobia. El motivo de la advertencia son las escenas que ha dejado en sus cuatro meses de vida 45 Sin Despidos, de estilo agresivo y muy activa en redes pese a contar solo con 150 socios. Una de esas escenas ocurrió este sábado, cuando permitió que el grupo neonazi Hogar Social Madrid tomara la palabra en el primer acto público de importancia que organizaba esta asociación.
Al evento, celebrado en San Fernando (Cádiz), también estaban invitadas las fuerzas políticas nacionales con representación parlamentaria, a las que pilló por sorpresa la participación de Hogar Social. Será la última vez: “O se retiran ellos de la extrema derecha o nos retiramos nosotros de ellos”, expresó uno de esos representantes políticos que se encontró con miembros del grupo neonazi entre los 300 asistentes y con Melisa Ruiz, su portavoz, hablando ante ellos.
45 Sin Despidos fue creada ad hoc para combatir la problemática de los “reservistas de especial disponibilidad”, como Defensa denomina a los militares que expulsa al cumplir 45 años. Jenner López, su presidente, explica que el acercamiento de Melisa Ruiz se produjo a raíz de dos entrevistas que ésta le hizo en Radio Ya. Ruiz es colaboradora habitual del programa En la boca del lobo, en el que también participan otros miembros de la ultraderecha española como Rafael Ripoll (España 2000) o Jorge Garrido (Falange).
“Me llamaron para hacer una entrevista en Radio Ya y acepté. Cuando entré en antena resultó que fue Melisa quien explicó el caso y me hizo una serie de preguntas”, relata López. Fue allí donde Melisa Ruiz anunció la intención de su grupo de participar en la protesta de Cádiz, algo que López no frenó, alegando que “son un colectivo que está en contra de la Ley de Tropa y Marinería y se le da la palabra como a todos”.
“Jamás he tenido contacto con Hogar Social Madrid, ni yo como persona, ni mi asociación”, asegura. Revela además que el grupo neonazi ofreció a su asociación grabar un vídeo conjunto para visibilizar el problema de los militares despedidos. López afirma que sí rechazó esa oferta: “Nuestros vídeos los hacemos nosotros”.
No obstante, la intervención de la extrema derecha en el evento de 45 Sin Despidos no acaba en Hogar Social Madrid. Varias fuentes han afirmado a este medio que en un principio el acto de San Fernando estaba organizado por Vox, partido ultraconservador con el que esta asociación ha tenido una estrecha relación, llegando incluso a ser invitada a participar en alguno de sus eventos.
El convocante fue finalmente 45 Sin Despidos, debido a que la ley prohíbe a los militares participar como colectivo en actos organizados por partidos políticos o sindicatos. El rastro de la implicación de Vox quedó patente en su propia presencia en el acto, sumada a la de algunos de partidos de su órbita en Andalucía, como Democracia y Libertad o España Despierta. Mostrar un apoyo inquebrantable a los militares despedidos ya es parte de la estrategia de estas formaciones para atacar al PP desde la derecha.
El presidente de 45 Sin Despidos niega que Vox estuviera detrás de la manifestación de San Fernando y explica que su organización eligió esta localidad gaditana, donde la extrema derecha tiene una fuerte presencia, debido a que es uno de los puntos de España donde más apoyo reciben.
No oculta, sin embargo, que Hazte Oír también intentó un acercamiento con su asociación en los días previos al acto. “Se pusieron en contacto con nosotros pero finalmente no participaron”, apunta Jenner López. La ONG ultra, autora del autobús del odio, es muy activa en la provincia de Cádiz, donde protagoniza una cruzada contra la ley LGTBI de la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos de Cádiz (Podemos) y San Fernando (PSOE) a los que acusa de intentar censurar sus actos.
Movilización de los militares de base
El presidente de 45 Sin Despidos asegura a este medio que a raíz del escándalo producido por la intervención de Hogar Social Madrid en la protesta de San Fernando, no volverán a permitir que se relacione al grupo neonazi con su marca. Dice que su asociación ha pagado la novatada. “A nosotros ni nos va ni nos viene Hogar Social Madrid. Es cierto que nos la han podido pegar para dejarse ver. Nosotros lo que queremos es visibilizar un problema. Somos cuatro chavales en cada cuartel que lo que queremos seguir es trabajando, no nos gusta lo de reunirnos con políticos o con la prensa, pero nos hemos visto obligados a ello”.
En el acto participaron una decena de partidos políticos locales y nacionales, Jusapol, que se constituirá próximamente como sindicato de Policía Nacional, y la Asociación Independiente de Guardias Civiles (AIGC). López asegura que se invitó a todo aquel que quiso asistir y que desde su asociación el único requisito para participar fue el compromiso de no hacer propaganda política y centrarse en el problema de los militares despedidos a los 45 años.
Fuentes del resto de asociaciones militares han explicado a eldiario.es que su objetivo con la manifestación del 12 de mayo es visibilizar el conflicto laboral que enfrentan los soldados y marineros con una movilización propia. “Vamos todos con un mismo lema y con unidad de acción”, explican. Han invitado a unirse a la protesta a “partidos políticos con representación en el parlamento y sindicatos”, pero dicen que quieren evitar que se les relacione con fuerzas extraparlamentarias de extrema derecha y mucho menos con Hogar Social Madrid.
El Problema de los RED
45 Sin Despidos, como el resto de asociaciones militares, denuncia que la Ley de Tropa y Marinería se ha aplicado de forma desigual. Si bien es cierto que la norma avanzó hace 12 años que los soldados y marineros que no consiguieran la condición de permanentes (reservada a un 15% de ellos, como máximo) deberían abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir 45 años, también lo es que estipulaba que el Gobierno y el Ejército debían preparar a esos militares con cursos formación y readaptación para su futura vida como profesionales civiles.
Las asociaciones avisan de que esa segunda parte de la ley no se ha cumplido y se está expulsando a los militares del Ejército sin siquiera convalidar su experiencia a las profesiones civiles. Defensa y Educación tampoco se han puesto de acuerdo para dotarles de una Formación Profesional de grado medio que acredite sus capacidades.
Desde 2012 más de 800 militares han abandonado el Ejército de esta forma y se han convertido en “reservistas de especial disponibilidad” (RED). Según los cálculos de las organizaciones que han convocado la manifestación frente al Ministerio de Defensa el próximo 12 de mayo, a partir de 2022 los RED superarán los 10.000, puesto que la pirámide de edad de las Fuerzas Armadas indica que cientos de soldados y marineros cumplirán los 45 cada año y se verán obligados a dejar el cuerpo.
Este problema provocó que el Congreso creará a principios de esta legislatura una subcomisión para analizar la situación. Tras meses de trabajo, los partidos han presentado ya sus conclusiones particulares y están negociando el dictamen final. No obstante, el Gobierno ya ha desoído uno de sus mandatos: todavía no ha reaccionado ante la PNL de Unidos Podemos aprobada por la comisión de Defensa en febrero, que pedía al Ejecutivo paralizar los despidos de estos militares hasta que la subcomisión acordara una solución para ellos.
Por el momento, los RED despedidos a los 45 reciben una asignación no contributiva de 600 euros hasta que cumplan los 65. Las asociaciones avisan de que si Defensa no se apresura a aprobar medidas que faciliten su reingreso en el mercado laboral, el coste de sus pensiones para las arcas públicas será de miles de millones de euros durante la próxima década.