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Unidos Podemos convoca a parlamentarios y alcaldes de todos los partidos a una asamblea por un referéndum pactado en Catalunya

Pablo Iglesias, en la reunión con representantes de Podemos, IU, Catalunya en Comú y En Marea sobre el referéndum.

Andrés Gil / Aitor Riveiro

1917. Tres años de Primera Guerra Mundial, crisis económica, crisis política y crecientes tensiones territoriales en España. En ese contexto, el líder catalanista Francesc Cambó toma la iniciativa de denunciar la crisis del régimen de la Restauración surgido de la Constitución de 1876 y convoca una Asamblea de Parlamentarios que se reúne el 19 de julio de 1917. “Catalunya, en un momento de la historia de España que puede ser épico y puede ser trágico, siente toda la grandeza y toda la generosidad de la misión salvadora de España”, afirmaba Cambó. A la cita acudieron 68 diputados –46 de ellos catalanes– de diversos partidos –radical, regionalista, republicano, socialista–.

100 años después, en septiembre de 2017, ante la situación en Catalunya y la crisis política, Podemos, IU, Catalunya en Comú y En Marea recuperan esa idea y convocan a parlamentarios y alcaldes de todos los partidos –del resto de partidos– a una nueva asamblea. La idea, lanzada tras una reunión del gobierno en la sombra de Podemos con IU y las confluencias, es celebrar la asamblea el próximo fin de semana, a siete días del 1-O, y que sirva para abrir una “vía de diálogo” que culmine en un referéndum pactado.

“Hay que ensanchar la democracia, no restringirla. Los demócratas debemos apostar por dar la palabra a la ciudadanía”, ha asegurado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en una declaración pública en la Sala Constitucional del Congreso. Desde allí ha lanzado la invitación a los “cientos de representantes de la soberanía que están comprometidos con el diálogo y la resolución del conflicto” para esa asamblea que tendría como objetivo “dirigir un manifiesto al Gobierno para buscar soluciones que permitan que todos los catalanes y catalanas puedan celebrar un referéndum pactado”.

A la reunión han acudido, además de los integrantes del gobierno en la sombra de Pablo Iglesias; una delegación de IU encabezada por Alberto Garzón; otra de Catalunya en Comú, capitaneada por Xavier Domènech; y una de En Marea, comandada por Yolanda Díaz.

La “Asamblea estatal de parlamentarios y alcaldes por la libertad de expresión, la fraternidad y el dialogo” pretende congregar a cientos de cargos electos –diputados, senadores, diputados autonómicos, alcaldes, concejales– “de las fuerzas políticas comprometidas con la democracia y la defensa de los derechos civiles para reivindicar el dialogo, la convivencia y la libertad de expresión frente una situación política que consideramos alarmante”.

Los dirigentes de Podemos, IU, Catalunya en Comú y En Marea esperan “respeto” por parte del PSOE de Pedro Sánchez, si bien asumen que no se sumará a la iniciativa. Confían, eso sí, que puedan participar formaciones como Compromís, el BNG, el PNV, PDCat, ERC, la CUP y Més, con cuyos dirigentes han hablado en las últimas horas, así como miembros del Ejecutivo de Junts pel Sí de Carles Puigdemont.

La portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, ha confirmado que ya se ha trasladado oficialmente al PSOE la iniciativa y que están a la espera de una respuesta. “Nos gustaría estar de la mano”, ha señalado en declaraciones a los medios. Y ha apelado al secretario general socialista, Pedro Sánchez: “Que nadie se sitúe en una posición cómoda. Es el momento de hacer propuestas”.

“La situación de conflicto entre el Gobierno del Estado y el Gobierno de la Generalitat requiere diálogo político y soluciones políticas democráticas”, afirman los convocantes: “El desarrollo de los acontecimientos durante las últimas semanas, con la prohibición de actos y reuniones políticas, la entrada en imprentas y medios de comunicación, el secuestro de revistas o la prohibición de campañas políticas amenaza la convivencia democrática y pone en cuestión las bases constitutivas de la democracia llevando a Catalunya y a España a una situación de excepcionalidad preocupante”.

A la manera de Cambó, que hace un siglo redactó un manifiesto en el que denunciaban la falta de representatividad del régimen de la Restauración exigiendo una reforma de la Constitución que incluyera el reconocimiento de las identidades regionales, los integrantes del grupo confederal quieren también redactar un manifiesto de la asamblea “dirigido al Gobierno español emplazándole a dialogar con la Generalitat y a buscar soluciones políticas democráticas al conflicto en Catalunya que permitan a todos los catalanes y catalanas convocar un referéndum acordado con el Estado para decidir su futuro, así como emplazarle a cesar con la política de excepcionalidad que amenaza las libertades fundamentales propias de la democracia”.

La iniciativa, así, busca reunir cargos públicos “de diferentes formaciones políticas, catalanes y del resto del Estado, partidarios y contrarios a la independencia de Catalunya, los que consideren el 1-O un referéndum y los que lo consideren una movilización legítima, los que entiendan que se debe participar y los que no, pero todos comprometidos con la necesidad de diálogo y de una solución política así como con la defensa de la libertad de expresión y los derechos civiles”.

“Defender la democracia frente al PP”

El movimiento de Podemos, IU y sus aliados se ha articulado de urgencia durante el fin de semana ante lo que los convocantes consideran una “ofensiva antidemocrática” del Gobierno Mariano Rajoy. Iglesias ha apuntado en su intervención pública la “prohibición de actos y reuniones”, la “entrada de las fuerzas de seguridad en imprentas y medios”, el “secuestro de revistas” o la “prohibición de campañas”. Unos actos que, ha asegurado, “amenazan la convivencia” y generan una “situación de excepcionalidad”. “Frente a la excepcionalidad, apostamos por la democracia”, ha zanjado.

El líder de Podemos ha llamado a “defender la democracia frente al PP, un partido corrupto que secuestra las instituciones”. Iglesias ha asegurado que ya ha comenzado los contactos con representantes de otros partidos políticos, aunque de momento no ha explicado si ha recibido ya respuestas y apoyos a su convocatoria.

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, se ha mostrado así mismo “preocupado por la actuación del Gobierno de Rajoy, que está actuando de forma claramente antidemocrática”. Garzón ha hablado expresamente de “represión y autoritarismo, con actuaciones propias de la dictadura franquista”.

Garzón ha apostado por una “solución política, dialogada y negociada”. “Eso incluye un referéndum que permita a la sociedad catalana expresarse con garantías”, ha zanjado.

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