“Preocupante”. Es como el Partido Verde Europeo y Verdes Equo califican el cambio de posición española con respecto al Sáhara Occidental que trasladó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey Mohamed VI por escrito. En una carta enviada al jefe del Ejecutivo y al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, los verdes reclaman una “rectificación” al Gobierno español.
“La reciente carta del presidente del Gobierno español al rey Mohamed VI sobre el Sáhara Occidental es muy preocupante para el Partido Verde Europeo y su partido miembro en España, Verdes Equo”, afirma la misiva firmada por Evelyne Huytebroeck y Thomas Waitz, coportavoces del Partido Verde Europeo; e Inés Sabanés y Florent Marcellesi, coportavoces de Verdes Equo.
El documento subraya que “en los últimos años, el Tribunal de Justicia de la UE ha recordado que ni la UE, ni ninguno de sus Estados miembros, han reconocido la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental”, por lo que “debe ser considerado como un territorio separado y diferenciado y cualquier acuerdo comercial que incluya al Sáhara Occidental debe garantizar el consentimiento previo del pueblo saharaui”.
“De la misma manera”, prosiguen, “la carta del presidente del Gobierno español al rey marroquí, afirmando que la propuesta de autonomía es la 'más seria, realista y creíble' nos parece enormemente grave. Ni permite mejorar la situación en el terreno, empezando por las decenas de miles de personas refugiadas en los campamentos argelinos, ni tampoco permite cumplir la legalidad internacional y europea”.
Ante esta situación, los Verdes llaman “al Gobierno español primero a rectificar y segundo a tomar medidas”, y le piden a España “que trabaje por la celebración urgente de un referéndum justo para la autodeterminación del Sáhara Occidental”; que “siga una política estricta de no reconocimiento de la anexión del territorio del Sáhara Occidental por Marruecos”; que “condene enérgicamente cualquier acto de agresión y violación de Derechos Humanos por parte de Marruecos en el territorio del Sáhara Occidental”; que “proponga una estrategia ambiciosa para mejorar la acción de la UE en apoyo de los esfuerzos de las Naciones Unidas para alcanzar una solución justa y sostenible del conflicto”; que “inste a ambas partes en conflicto a que cesen inmediatamente su escalada militar”; que “apoye que la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) reciba el mandato de supervisar y garantizar el respeto de los Derechos Humanos en los territorios ocupados y que nombre urgentemente un nuevo enviado especial de la ONU”; y que “pida la suspensión de los acuerdos bilaterales de pesca y comercio con el Reino de Marruecos que abarquen el territorio, los productos, los servicios y los recursos del Sáhara Occidental y asegure, a diferencia de hoy en día, que futuros acuerdos cuenten con el consentimiento previo del pueblo saharaui”.