Juan Miguel Villar Mir, uno de los empresarios más poderosos de España, imputado en algún momento en todos los casos de financiación irregular del PP, ha apostado este martes en el Congreso por “hacer la guerra más decidida a la corrupción”, fenómeno al que calificó de “desgracia”.
Villar Mir se ha desligado en todo momento de prácticas corruptas. “En las comunidades donde se exigía un porcentaje yo no he trabajado”, ha dicho el dueño de la constructora. Ha mencionado Islas Baleares, pero hay “algunas más” de las que se ha retirado por la corrupción imperante, según ha dicho ante la comisión de investigación de la financiación irregular del PP.
El dueño de OHL ha dicho que su antigua presidencia de la empresa le ha hecho tener que comparecer como investigado en dos casos, el de papeles de Bárcenas y el del hospital balear de Son Espases. De ambos, ha añadido, se ha realizado una “profusa investigación” con el resultado de archivo en su caso.
Villar Mir ha negado haberse reunido en su vida con Luis Bárcenas, a pesar de que aparece como el máximo donante del PP en los veinte años que recogen las anotaciones del extesorero del partido. “No todos los empresarios somos iguales”, ha afirmado.
Ha añadido que nunca ha entregado dinero a partidos políticos, pero sí a fundaciones y de forma legal. La más cuantiosa a Mujeres por África porque la presidía María Teresa Fernández de la Vega, pero que dejó de hacerlo a los dos años porque “era muy cara” y ya había problemas en España “para hacer donativos fuera”.
Ha obviado, por otra parte, que sigue imputado en los casos Púnica y Lezo por el pago de mordidas que iban a parar presuntamente al PP de Madrid. Ha asegurado más tarde que el juez de ambas causas le ha comunicado que está citado como investigado para salvaguardar su derecho de defensa y poder ir acompañado de abogado. La empresa de Villar Mir es sospechosa de haber pagado 1,4 millones de euros a cambio de la adjudicación del tren de Navalcarnero. Villar Mir ha dicho que ha ordenado a sus letrados que investiguen la transferencia, que ha calificado de “grave anormalidad” y “absoluta irregularidad”.
El portavoz de EH Bildu, Óscar Matute, ha sacado a relucir la declaración de José María García en el programa Salvados, de La Sexta, según la cual un empresario con antiguas responsabilidades políticas y 30.000 empleados y el 60 por ciento de contratos de su empresa con la Administración le admitió que pagaba a cambio de obra pública. Cuando fue llamado a declarar, el periodista dijo que no se refería a Villar Mir. Matute ha recordado al dueño de OHL que él mismo había reconocido tener ese volumen de negocio y emplear exactamente a ese mismo número de empleados. El empresario ha dicho que García es “un completo mentiroso”.
Villar Mir ha presumido de haber dicho no en dos ocasiones a ser ministro “en la etapa política anterior”, como se ha referido a la dictadura franquista. En ese sentido ha negado que su actividad política esté vinculada con sus negocios. También ha obviado, en este aspecto, sus cargos como director general de Puertos o de Empleo, en los años sesenta, o como presidente del Fondo Nacional del Trabajo, igualmente en esa década. Por contra, ha defendido su contribución a la legalización de los sindicatos y asociaciones como ministro de Hacienda en el primer gobierno de Adolfo Suárez.