Vox agita en sus redes sociales sus llenos en plazas de toros y pabellones y carga contra encuestas y medios
Vox cierra esta campaña en la Plaza de Colón (Madrid), con la vista ya puesta en los resultados de las elecciones del domingo. Todas las encuestas coinciden al señalar que, tras décadas sin pisar las instituciones, la extrema derecha volverá al Congreso y al Senado liderada por Santiago Abascal. Los líderes del partido están convocando a sus seguidores a que acudan a Colón con alguien “que no esté convencido” de votarles. Las delegaciones provinciales del partido han fletado autobuses desde diversas partes del país para hacer una demostración de fuerza y seguir con la dinámica que el partido ha agitado en redes, haciendo gala de polideportivos, plazas de toros y auditorios llenos de seguidores para escuchar a su líder.
Durante las semanas de campaña, este partido ha decidido agitar en sus redes imágenes con estos aforos completos, mientras han denegado la acreditación a varios periodistas en estos actos con el argumento de que no quieren “manipuladores”. Y la pasada semana su equipo de comunicación expulsó a una decena de informadores del grupo de WhatsApp en el que informaba de sus actos. Dentro de la lista de purgados había redactores de medios con líneas editoriales muy diferentes (El Español, Onda Cero, Cadena Ser, El Plural y eldiario.es).
La escalada de presión ha continuado durante los últimos días. “Vete a esparragar a otro sitio”, fue la respuesta aportada por Manuel Mariscal, vicesecretario de comunicación de la formación y candidato al Congreso por Toledo, a esta redacción cuando eldiario.es trató de recabar la versión del partido sobre el manual interno de uso de las redes sociales. “Sois una vergüenza. Nos tendréis siempre enfrente”, añadió.
Su líder también ha cargado contra las empresas que elaboran encuestas. En una de sus intervenciones en campaña, en Murcia, aseguró que “la manipulación está constatada”. “Algunos saldrán unas horas antes del resultado electoral a publicar unos sondeos donde ya dirán de verdad cuál es el resultado de Vox porque tienen que garantizar el prestigio de sus empresas. ¡Cuántas casas demoscópicas van a cerrar el 29 de abril!”, apuntó en el acto celebrado el pasado domingo.
De esta forma, ponen fin a la campaña en el mismo sitio en el que comenzaron. Al arranque, convocado en el monumento que homenajea a Blas de Lezo en esa misma plaza, acudieron varios centenares de seguidores, que vitorearon al presidente de la formación cuando aseguró que “olfateaba” que se iba a producir “un cambio histórico”. Desde entonces, las redes del partido han agitado a su electorado presumiendo de aforos completos en sus actos y gente que se ha quedado fuera esperando a entrar.
La última vez que sucedió fue este jueves en Valencia, en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia, que tiene un aforo máximo de 5.000 personas. Las redes sociales del partido alardearon de que “miles de personas” se habían quedado fuera y Abascal salió a darles un breve discurso. Sin embargo, la versión de los periodistas que acudieron a cubrir ese acto de campaña no coincide la oficial. Esta redacción ya destacó que dentro había espacio sin ocupar.
El líder arrancó la semana con otro lleno en el Palexco de A Coruña, con capacidad para 1.500 personas, completamente entregadas al líder de la formación, jaleado como “presidente” entre gritos de “Viva España” y “Viva la Guardia Civil”. Un día después, minutos antes de que se celebrase el debate electoral de Atresmedia, los de Abascal también consiguieron completar el aforo de la plaza de toros de este municipio madrileño, que cuenta con 5.000 butacas.
En Sevilla repitió baño de masas, donde sí que consiguió cubrir el aforo de 3.500 butacas. Abascal intervino en el auditorio del Palacio de Congresos en el que hace 21 días Barack Obama hablaba contra el ascenso del populismo. La actuación en redes se repite. El partido cuelga en su perfil de Twitter un vídeo de Abascal hablando minutos antes de su intervención a los seguidores que se han quedado fuera.
En el acto celebrado el pasado domingo en Murcia la dinámica se repitió. A falta de una hora para que comenzase el acto en el Pabellón Príncipe de Asturias el aforo, que alberga alrededor de 3.000 personas, estaba completo. En esta ocasión la nota negativa para la mayor parte de los asistentes ha sido la precaria acústica del espacio escogido, donde el público de los laterales apenas podía entender los discursos de sus oradores. “No sé qué estoy aplaudiendo”, confesaba alguno de ellos, en medio del estruendo general.
Sin embargo, en Vitoria el presidente de Vox no consiguió llenar auditorios. Es su “patria chica”. El pasado 14 de abril no logró llenar el patio del hotel de las afueras de la capital vasca en el que convocó a sus correligionarios a mediodía. El partido explota sus llenos en redes. Como ya informó esta redacción, en el manual de redes que la Vicesecretaría de comunicación de la formación distribuye a sus delegaciones provinciales, les sugieren que eviten incluir imágenes de actos del partido donde se vea a poca gente en actos del partido.