Cuando Vox pensaba que iba a arrasar en las elecciones: “Me encanta el olor a pánico progre por las mañanas”
Durante la campaña los líderes de Vox han mantenido un tono eufórico en sus mítines llegando a asegurar Santiago Abascal en su cierre de campaña que el 28A iban a “espantar en el Palacio de la Moncloa a los traidores sin escrúpulos que se han instalado en él”, alusión a Pedro Sánchez. Dos días después esa euforia que desprendían simpatizantes y representantes del partido desapareció en el cuartel general en el que estuvieron siguiendo los resultados electorales. La formación de extrema derecha irrumpía en el Congreso con 24 diputados, pero la gran movilización de los electores sustentaba una victoria del PSOE y una debacle en el PP.
“Me encanta el olor a pánico progre por las mañanas”, vaticinaba erróneamente el Vicesecretario de Relaciones Internacionales del partido, Iván Espinosa de los Monteros, en el cierre de campaña sobre el seguimiento de los comicios que iban a realizar los simpatizantes del PSOE y Unidas Podemos. En ese mismo tono, aseguró que “se acabó la hegemonía cultural de los progres, todo eso se acaba este domingo gracias a vosotros” y añadía ante su público que “ese pánico progre que se está empezando a sentir es gracias a vosotros”.
En sus intervenciones, Espinosa de los Monteros vaticinaba que no se esperaba el apoyo electoral a Pedro Sánchez. “Santi, afloja. Vamos a tener un problema, nos vamos a pasar el domingo, vamos a barrer a todos”, planteaba a Abascal. Durante sus constantes críticas a los medios de comunicación, llegó a asegurar que entre los informadores “el impacto del domingo va a ser aún más grande y la sorpresa aún mayor”.
En sus mítines de campaña, Abascal se comprometió a derogar normativas, que los electores ha refrendado el 28A sus votos, como las “leyes ideológicas del zapaterismo”, entre las que se encuentran la de Memoria Histórica y violencia de género. Dos articulados contra los que han cargado desde la formación de extrema derecha. Este partido también se comprometió a crear un muro en Ceuta y Melilla, al estilo Trump, y en su ataque directo a los líderes independentistas aseguraron que si conseguían llegar al Gobierno tratarían de detener a Carles Puigdemont, apostarían por la disolución de los Mossos d’Esquadra y la intervención de Catalunya.
Abascal también anunció que “lo primero” que planteará cuando acceda al Congreso es que se vote la eliminación de las subvenciones directas a los partidos políticos para que “sean sus propios votantes los que los sostengan”. En esa argumentación diferenció entre las subvenciones que reciben los grupos parlamentarios para su funcionamiento con las ayudas directas que se conceden a los partidos. “Creemos que es lo justo”, subrayó y añadió que los partidos deben financiarse como Vox: “con las cuotas de los afiliados y con donaciones de personas que quieren ayudar a su proyecto”.