Zapatero sigue defendiendo la reforma de la Constitución que pactó con el PP
Casi dos años después de que abandonara el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero volvió a dar un rueda de prensa, obligado por la promoción que tiene que hacer de su libro “El dilema” (Editorial Planeta), donde justifica las decisiones políticas y económicas que adoptó en los últimos 600 días como presidente del Ejecutivo.Más de hora y media duró su comparecencia ante los medios, y Zapatero siguió dando muestras de ese talante del que hizo bandera en sus años de Gobierno: ni una mala palabra, ni una crítica a nadie y mucha mesura en todas sus valoraciones. Así, no quiso entrar en la polémica con su ex vicepresidente económico Pedro Solbes en cuanto a si recibió o no un informe de cómo afrontar la crisis en 2009 que rechazó. “Tiene toda mi gratitud y reconocimiento. No voy a polemizar con él ni con quienes fueron mi equipo en el Gobierno, es una cuestión de lealtad”, afirmó.
Además, dio todo su apoyo a Alfredo Pérez Rubalcaba en su calidad de secretario general de su partido: “Es mi amigo”, dijo, y aseguró que se mantendrá neutral en el proceso de primarias del PSOE.
Y, ni siquiera, tuvo una sola crítica hacia el actual Gobierno del Partido Popular. Cuando se le pidió un balance de estos dos primeros años de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo se limitó a afirmar: “A modo de reflexión sólo diría: no era tan fácil como algunos pensaban”.
En cuanto a su libro, Zapatero explicó que es un análisis desde dentro de cómo vivió el estallido de la crisis económica, por qué tomó las decisiones que tomó, y por qué decidió no convocar elecciones anticipadas cuando tuvo que tomar medidas que incumplían todo el programa socialista y toda la línea política de lo que había sido su Gobierno.
Aseguró varias veces que había autocrítica en el libro, pero por su intervención en el acto no lo parecía. Sólo admitió haber reconocido tarde la realidad de la crisis económica, aunque también lo justificó como un “error de percepción”. Eso sí, dijo que en ningún momento su intención fue “ni engañar ni ocultar nada”.
Pero más allá de este matiz, Zapatero siguió defendiendo su actuación. Dijo que hubo recortes, pero no tocó Sanidad, Educación ni Dependencia; defendió como un acierto el “plan E” y mantuvo que el balance final de su obsesión por mantener la cohesión social, en sus ochos años de Gobierno, era positivo. Incluso, siguió defendiendo como un acierto la reforma de la Constitución que pactó con el PP por el equilibrio presupuestario. En este aspecto, confesó que fue una propuesta personal suya, que la sigue defendiendo como acertada, aunque admitió que contó con resistencia en el Gobierno y en el partido. “Sé que fue una decisión dolorosa para el PSOE. Pero esto no lo cuento en profundidad en el libro por razones obvias”, afirmó, en clara referencia a que Rubalcaba estaba radicalmente en contra y siempre lo consideró un grave error que le perjudicó electoralmente.
El resto de intervención pareció una demostración de que, aunque le ha costado más “de dos tardes”, el ex presiente ya sabe de economía. Desgranó datos macroeconómicos, se sabía de memoria múltiples cifras, hizo lecturas de los distintos escenarios que ha tenido la crisis económica. En suma, que en su primera rueda de prensa en dos años se dedicó sólo a hablar de su libro.