Barrios Hartos se relanza para “ganar” las luchas vecinales en las zonas obreras de Sevilla

Bajo la premisa de reconocerse como “la Sevilla que no quieren que veas”, la Plataforma Vecinal Interdistritos Barrios Hartos, que coordina a las diversas plataformas que luchan por las reivindicaciones específicas en una docena de barrios obreros de la capital, ha celebrado este sábado un encuentro en el Complejo Educativo Pino Montano en el que se ha dotado de manifiesto para relanzar sus funciones, establecer una hoja de ruta reivindicativa y nombrar una coordinadora representativa capaz de impulsar el movimiento “a la altura de las necesidades de la lucha”.

Las personas afiliadas a la plataforma vecinal han podido presentar enmiendas o documentos antes del encuentro, al que han acudido representantes de organizaciones obreras y populares de Sevilla, cuentan desde la organización a SevillaelDiario.es, sabiendo que la mayoría de los problemas de los barrios obreros son comunes, producto de un mismo sistema económico y social, aunque tengan manifestaciones ligeramente distintas según el territorio.

En el encuentro se ha hecho balance de las últimas movilizaciones y se ha discutido entre los asistentes cuestiones que afectan a las familias trabajadoras, más allá de la problemática de los suministros eléctricos por los que se ha estado batallando en los últimos años. Además, de acuerdo a las fuentes, se ha acordado “una defensa a ultranza de los servicios públicos, el trabajo digno y el futuro de los jóvenes de los barrios obreros”.

Con una tabla reivindicativa general, la organización se plantea como tarea “la lucha por las reivindicaciones de los barrios y distritos históricamente olvidados, dejados de lado, los barrios y distritos obreros y populares de Sevilla y provincia”, considerando 'barrios obreros' aquellos donde el componente social mayoritario es de trabajadores asalariados, de cualquier sector. “Vamos a incorporar a todos los sectores más oprimidos y aplastados, mujeres, tercera edad, parados de larga duración, precarios, gitanos, inmigrantes… Vamos a organizar la lucha por los derechos y los intereses de la clase trabajadora en sus lugares de vida, en sus barrios, en sus calles y plazas. Y vamos a ganar”, proclaman en su manifiesto (íntegro al final de esta información).

“Precariedad y desempleo crónico”

El encuentro viene motivado por la resolución de las carencias que sufren los barrios obreros y populares, que “necesitan empleo, servicios sociales que atiendan a los sectores en peligro de marginación (inmigrantes, parados de larga duración, etc), educación y sanidad pública, suministros (limpieza, instalaciones adecuadas de electricidad, agua y otras)”. “En resumidas cuentas, poner la redignificación de los barrios obreros y populares en el centro de la escena”, resumen.

Entre la veintena de reivindicaciones generales se encuentran tener suministros básicos como luz, agua y gas garantizados y accesibles; la apertura de centros públicos municipales que ofrezcan alternativas deportivas, sociales, culturales, de ocio y formativas de uso libre; eliminar la droga de los barrios; ningún desahucio más sin alternativa habitacional digna y estable; o el fortalecimiento de las políticas de bienestar (o social) con partidas presupuestarias acordes con las necesidades y demandas sociales existentes.

El encuentro también ha servido para establecer un ideario común enraizado e inspirado en las luchas históricas de los movimientos vecinales de la ciudad, encabezados por las familias obreras que en muchos casos tuvieron que luchar contra una vida de precariedad y carestía, acentuada por cuestiones tan básicas como el agua corriente, el asfaltado, etc. “Hoy en día estás cuestiones, que se conquistaron sobre la base de infinidad de luchas en las calles, siguen estando en peligro y a esto se suma el resurgimiento con fuerza de lacras como la extensión de la droga como alternativa a la carencia de espacios de ocio, deportivos y culturales al alcance de la mayoría de las jóvenes de nuestros barrios, así como al incremento de la precariedad y el desempleo crónico”, relatan las fuentes de Barrios Hartos.

Todas estos aspectos han sido tratados y abordados con el acuerdo de casi un centenar de participantes en un encuentro en el que también se ha elegido una coordinadora de todas las plataformas vecinales como “instrumento clave” a la hora de hacer “más eficaz la articulación de las movilizaciones, asambleas y organización de un movimiento”, que “hunde sus raíces en un malestar creciente por la brecha social” que se abre en la quinta capital del Estado y que sigue manteniendo siete barrios obreros de los 15 más empobrecidos de todo el país.