Final “decepcionante” en el casting de la nueva serie de Álex de la Iglesia que se rueda en Sevilla este verano

Antes de las 7.00 del viernes 28 de julio, ya hay cientos de personas aguardando para participar en el casting de '1992', la nueva serie de Álex de la Iglesia que se rueda este verano en Sevilla. Quedan dos horas para que se abran las puertas del centro cívico Tejar del Mellizo (en la calle Santa Fe) y la imagen en el entorno del parque de los Príncipes evoca ya esas colas kilométricas que a veces se forman en los conciertos, con sillas de playa, libros para amenizar la espera y mucho, mucho café.

Esta vez los aspirantes han venido preparados, después de la “decepción” que sintieron muchos de ellos el día anterior, cuando se vieron obligados a marcharse a casa sin poder realizar las pruebas, tras cuatro horas de cola, porque solo se repartieron 500 números y el plazo terminaba a las 14.00. Así es como lo cuenta a SevillaelDiario.es Eva, una madre que, lejos de renunciar a la “ilusión” de “vivir la experiencia” de formar parte como figurante de un rodaje (sobre todo, uno como este ambientado en la Expo 92 que ella vivió a los 21 años), ha vuelto a acudir con su hijo Álvaro de 16 a la que estaba prevista como segunda jornada de casting. Junto a ellos están Ariana (21 años) y Fernando (33), quienes también repiten en la cola movidos por su afán de dedicarse a este “mundillo”.  

Sin embargo, el chasco ha sido aún mayor cuando, tras el madrugón, se han encontrado con que las pruebas se suspendían para la mayor parte de los asistentes. Así pues, pasadas las 9.00 (hora de inicio según la convocatoria), un miembro de la empresa Temps encargada de organizar el casting ha informado de que sólo iban a atender a quienes dieran un perfil determinado de jardinero y policía (en este caso, varón de mediana edad y con unas características muy concretas). Los demás (mujeres y hombres de entre 16 y 70 años) podrían realizar la solicitud a través de una página web que se ha habilitado a tal efecto, como ha señalado el trabajador.

Sentimiento de decepción compartido

Esta anuncio precipitado ha despertado la indignación de gran parte de los participantes, que se quejaban de “falta de profesionalidad” por no haberlo comunicado antes. Sin ocultar su enfado, Sara (de 22 años) ha recogido su silla y ha abandonado junto a su amiga Bea los primeros puestos de la fila, dejando allí sus ganas de retomar la interpretación. “Ahora prefiero dormir”, ha apostillado esta joven que se ha mostrado muy crítica con el sector.

Entre caras de decepción y enfado, hay quien sonríe al recibir el número que le va a permitir acceder al ansiado casting. Es el caso de Rafael (46 años), quien aclara que no se trata de una cuestión de suerte, sino de encajar en el prototipo que van buscando. Él también asiste por segunda vez, después de quedarse el jueves a las puertas. “Llevo aquí desde las 7.00 y ya había gente, han venido en masa porque nos gusta mucho una cola”, apunta este sevillano que opta a aparecer como figurante en la nueva producción para Netflix del director de El día de la Bestia.

Así pues, la noticia de que “hay que irse a casa” —como han resumido quienes han asumido el papel de voceros— ha ido avanzando por la fila, generando una sensación de malestar compartido que se ha manifestado a las puertas del centro cívico. Allí se han agolpado los asistentes tras disolver la cola, en busca de respuestas y, en algunos casos, de hojas de reclamaciones.

De hecho, muchos de ellos han tomado la iniciativa y han comenzado a recoger firmas para presentar una queja colectiva. La experiencia ha sido especialmente amarga para María, que el día de antes consiguió número, pero tuvo que ceder su turno porque fue tal la demora que finalmente se tuvo que marchar porque entraba a trabajar. Al igual que esta hostelera, otros asistentes han pedido horas en sus puestos de trabajo para poder asistir al casting, e incluso se han desplazado de otras ciudades para terminar viendo cómo un sueño se frustraba dos días consecutivos, sin ni siquiera intentarlo.

La ilusión se ha tornado confusión en el caso de Eva que, junto a la puerta del centro cívico en el que se deberían estar realizando las fotografías (pues en esto consistía la prueba), admite: “No entiendo nada, esto es un caos”. Tal ha sido el revuelo que se ha formado, que se ha personado incluso una dotación de la Policía Local.

Otra oportunidad

Por su parte, los organizadores de Temps reconocen que la asistencia ha sido masiva, desbordando incluso sus expectativas. Aun así, indican que estaban “preparados para atender a la totalidad” de los participantes, por lo que achacan la decisión de limitar el casting a la “limitación de tiempo” que les ha impuesto el Ayuntamiento de Sevilla. En este sentido, indican que el plazo de 9.00 a 14.00 que se les había concedido no les permitió atender a todo el mundo el jueves y, este viernes, “nosotros nos hubiéramos quedado hasta las 8”. Pero no ha sido posible y “con esta cantidad de miles de personas” la empresa se ha visto obligada a preparar la página web “con objeto de que se puedan inscribir”.

No obstante, desde la compañía de recursos humanos se traslada un mensaje de tranquilidad a los aspirantes, indicando que pueden inscribirse a través de un código QR que se ha facilitado durante la mañana y asegurando que este registro tendrá “la misma validez” que la prueba presencial. Asimismo, lamentan las molestias que hayan podido ocasionar e insisten en que el cambio en las directrices lo han conocido a primera hora del viernes, por lo que no han podido informar con antelación.

Con todo, la experiencia ha servido, como dice Fernando, para darse cuenta de que adentrarse en el mundo de la interpretación “es más duro y difícil de lo que parece”. Él ha sido finalmente uno de los hombres seleccionados para pasar la prueba este viernes, pero el casting online sigue abierto hasta días antes de que empiece el rodaje, que tendrá lugar en la capital andaluza entre el 17 de agosto y el 6 de septiembre.

De modo que aún hay esperanzas de poder vivir desde dentro este “thriller que mezcla suspense e intriga política” y que promete retrotraer a los espectadores “a un momento clave de la historia reciente de nuestro país”, como lo describe el propio autor de '1992', Álex de la Iglesia.