El foco político sigue en la limpieza: Sevilla alquilará camiones de basura ante el mal estado de la flota municipal
La cuestión de la limpieza fue una sobre las que pivotó la campaña electoral de las últimas elecciones municipales, impulsada sobre todo un PP que encontró aquí una cuestión en la que hincar el diente. Desde que el nuevo alcalde, el popular José Luis Sanz, se impuso el 28M ha repetido una y otra vez que estamos ante una cuestión capital, lo que se ha traducido en lo que ha bautizado como “zafarranchos de limpieza” que se están convirtiendo en la principal marca de sus primeros días de gobierno. En este contexto, la situación de Lipasam, la empresa municipal de limpieza, ha sido sistemáticamente criticado por Sanz, que este martes añadía una nueva cuenta a este collar: los camiones encargados de la recogida selectica de residuos están en tal mal estado que se van a alquilar varios vehículos para asumir esta tarea.
El regidor ha anunciado que se tramita de urgencia este arrendamiento tras situar en nada menos que el 84% los camiones que están averiados u obsoletos. La flota municipal de estos vehículos de carga lateral está compuesta por 32 vehículos, de los que el 25% sufren averías continuas y el 59% son antiguos y tienen más horas de funcionamiento de las recomendables para su antigüedad, de hecho 15 tienen más de 18.000 horas de funcionamiento y se calcula que para finales de 2024 ya serán 17 los que superen las 25.000.
Para rematar la situación, el PP denuncia que hay ocho vehículos compactadores que se recepcionaron entre septiembre de 2019 y febrero de 2020 que están dando continuos problemas para prestar el servicio, lo que provoca en un bajo uso de éstos y –en un efecto dominó– una sobrecarga de trabajo para el resto de la flota, lo que a su vez acelera su desgaste. De ahí que se haya optado por una tramitación de urgencia para estos vehículos, con el argumento de que sólo el 16% de la flota de carga lateral funciona a pleno rendimiento.
Los talleres tampoco funcionan
Para terminar de dibujar el cuadro, Sanz ha incidido en que los talleres de Lipasam “no funcionan de manera correcta” y no dan abasto para hacer frente a tanta avería. Por eso, otra de las medidas puesta en marcha pasa por incorporar más personal (del plan de sustituciones de verano) a este servicio con el objetivo de agilizar el retraso existente en la recogida de residuos de los contenedores. “Esto pone de manifiesto que teníamos razón cuando denunciábamos que en Lipasam pasaban dos cosas: una mala dirección y una falta de planificación tanto de personal como de inversiones en maquinaria, que no se han hecho en los últimos ocho años”, ha esgrimido el alcalde.
Sanz, por cierto, ya ha repetido varias veces que, al margen de los susodichos zafarranchos que se están llevando a cabo, los resultados de verdad de su gestión en materia de limpieza tardarán todavía unos meses en verse. En este sentido, ha apuntado a que los primeros frutos tangibles tendrán que esperar hasta finales de año.
De esta manera, el gobierno local del PP se está volcando en una cuestión en la que es consciente de que se juega buena parte de su imagen, después de haberla convertido en uno de sus principales caballos de batalla. En base a este argumento y a la tarea que tiene por delante se ha justificado también que el nuevo gerente de Lipasam, Manuel Torreglosa, sea el directivo mejor pagado del Ayuntamiento de Sevilla con un sueldo anual de 150.000 euros, justificado también con que asume conjuntamente la dirección de otra de las empresas municipales, la de transportes (Tussam).
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