Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla y candidato a la reelección por el PSOE, ha sido el blanco de las críticas durante el debate electoral celebrado la noche del pasado viernes en el Centro Territorial de RTVE en Sevilla y presentado por Paloma Jara. Sus cuatro contrincantes en los comicios del próximo 28 de mayo - José Luis Sanz (PP), Susana Hornillo (Con Andalucía), Miguel Ángel Aumesquet (Cs), Cristina Peláez (Vox) y Sandra Heredia (Adelante Andalucía) - han cuestionado su gestión, aunque no todos con el mismo grado de vehemencia. Entretanto, el actual regidor ha tratado de defenderse de la visión “catastrofista” del resto de candidatos apelando a la “transformación” que están teniendo los barrios durante su mandato.
Junto al candidato socialista, en el centro de la diana de este cara a cara electoral se encontraban también los principales temas que están copando la campaña de estas municipales en Sevilla: la turistificación, la brecha entre barrios o los problemas para acceder a una vivienda en la ciudad de la Giralda. De lo que apenas se ha hablado durante los cerca de 120 minutos que ha durado la emisión ha sido de los posibles pactos que se podrían dar a partir de la noche del domingo 28 de mayo, según los resultados que arrojen las urnas. Y eso que las encuestas dibujan un escenario ajustado, en el que Muñoz podría volver a gobernar si suma el apoyo de la confluencia de izquierdas.
Lo que sí ha tratado de transmitir el actual regidor es que su modelo de gobierno es el del “diálogo y el acuerdo” con otros grupos político y, al hilo, ha puesto de ejemplo el pacto con Ciudadanos que logró sacar adelante los presupuestos de la ciudad. Afirmación que ha suscitado la crítica de la candidata andalucista, Sandra Heredia, quien ha reprendido a Muñoz por “incumplir” lo acordado sobre el papel. Aun así, la candidata del partido de Teresa Rodríguez que se ha presentado como la candidata de los barrios y se ha dirigido a los ciudadanos para animarlos a votar desde la premisa de que “lo más importante es que no gobiernen las derechas, que no nos hagan retroceder”.
Reproches con espinas y con seda
Por su parte, los aspirantes del ala derecha en Sevilla, Sanz (PP) y Peláez (Vox), han coincidido en calificar a Muñoz como “el candidato puesto por Pedro Sánchez” al frente del Consistorio hispalense, aludiendo a que el candidato socialista a revalidar la alcaldía fue designado como tal en enero de 2022 para sustituir a Juan Espadas, quien fue la apuesta de Sánchez para las autonómicas de ese mismo ejercicio. Precisamente, el candidato popular ha sido el que más se ha confrontado a Muñoz y Peláez, quien más veces ha mencionado al presidente del Gobierno en todo el debate. “No se presenta Pedro Sánchez, quien se presenta soy yo”, ha terminado contestando el líder del PSOE en la capital andaluza.
En cambio, la que menos críticas ha dirigido contra Muñoz ha sido la candidata de Con Andalucía (la confluencia promovida por Podemos e IU y que suma otras formaciones políticas). Si bien ha reprochado que “en parte” el grupo socialista está “rendido a las multinacionales del turismo” en la misma línea que PP, Vox y Cs, según su opinión, Susana Hornillo se ha mostrado predispuesta a gobernar con la formación favorita de las encuestas porque, ha aseverado, “solo un Gobierno con Podemos dentro tendrá la valentía de plantar cara a las multinacionales que nos expulsan de los barrios”.
De su lado, el candidato de Ciudadanos ha recriminado a Muñoz que no haya “preparado la ciudad para que vengan las grandes empresas”. En otro orden de ideas, ha lamentado que “Sevilla es la provincia más maltratada de España y en la que menos infraestructuras invierte el Gobierno (central)”. Frente a las dos opciones mayoritarias (por un lado, el “gobierno con Madrid” que le achaca Aumesquet al alcalde por la influencia que según él tiene Pedro Sánchez en las decisiones de Muñoz; y un posible escenario en el que el PP gobierne “bajo el yugo de Vox”), ha postulado a su formación como un “partido moderado” capaz de llegar a “acuerdos”.
Dos visiones “antagónicas”
En cualquier caso, en su minuto de oro, el alcalde y candidato socialista a la reelección ha abogado por “seguir gobernando Sevilla en solitario”. Frente a la Sevilla “oscura, apocalíptica” que dibujan sus contrincantes, ha dicho Muñoz, desde su formación apuesta por una “Sevilla dinámica, plural y llena de oportunidades”. Aunque ha reconocido que “hay mucho trabajo que realizar”, el actual alcalde ha presumido del aterrizaje de la Agencia Espacial Española en la la ciudad, así como de otras instalaciones como la Real Fábrica de Artillería, entre otros “logros” que se ha atribuido el regidor como reducir las cifras del paro “en 5.000 personas”, “la deuda pública” o ampliar la oferta de vivienda social y o el número de empresas “en un 9%”
Sin embargo, para José Luis Sanz, la Sevilla que perfila su principal rival en las urnas es “irreal” y de “Disney”. “Cuando salimos de casa nos encontramos una Sevilla sucia, dejada, con barrios abandonados y una capital que ha perdido mucho”, ha deplorado el candidato popular para denunciar una vez más “la gestión” de Muñoz, reflejada, a su juicio, en que la ciudad acumula todavía el empleo “precario” o “los barrios más pobres de España”.
En varios de estos puntos ha coincidido la candidata de Vox, quien ha denunciado los “servicios públicos deteriorados”, la “suciedad ” e “inseguridad” en las calles y el “despilfarro de políticas inútiles”. Asimismo, Cristina Peláez ha reprochado que Sevilla con los socialistas al frente ha perdido “atractivo, libertad y competitividad”. Por todo ello, Peláez ha situado a la formación de Abascal como “la única alternativa posible a este bipartidismo inoperante”.
Problemas y soluciones
Además de las críticas, las alternativas a los modelos de ciudad para Sevilla han vertebrado el debate. En este sentido, Hornillo y Heredia, las candidatas de la izquierda del PSOE, han abogado por fomentar el comercio local y conceder ayudas a los pequeños emprendedores, así como por alcanzar un “turismo sostenible” que favorezca “la convivencia entre los barrios”. La candidata de Podemos ha apostado además por atraer empresas tecnológicas que permitan combatir el cambio climático (“vamos, del calor que hace en Sevilla”, ha indicado), y la segunda ha coincidido con Ciudadanos en la necesidad de desplegar “planes de empleo reales” para la ciudadanía, que “quiere vivir bien, con derechos, y no de las ayudas sociales”, ha defendido la candidata de Adelante Andalucía.
Siguiendo esta línea, Peláez ha reprochado que el turismo sea el “único modelo económico” que ha fomentado el alcalde socialista durante su mandato. Con todo, ha dicho no querer “criminalizar” a este sector, pues entiende que es “muy importante” alcanzar “un equilibrio”. Algo similar ha manifestado el candidato popular, que se ha perfilado como “el alcalde de la vivienda”, anunciando un plan para construir 8.000 viviendas en ocho años.
De su lado, Muñoz ha destacado también las 450 viviendas de protección oficial que se están construyendo y las 1.500 que ha dicho que se pondrán en marcha para llegar a 2024, frente a la parálisis que, según ha denunciado, tuvo el gobierno del PP. Sin embargo, a ojos de la candidata de la confluencia Con Andalucía, “construir vivienda no es la solución”, sino “una receta caducada” como demostró a su juicio “la burbuja inmobiliaria”. De ahí que Hornillo haya propuesto “regular el mercado del alquiler”. Al respecto, Sandra Heredia ha puesto el foco en que si aumenta la oferta de vivienda, “los precios bajan” y por eso ha apostado también por limitar los precios del alquiler y poner a disposición de la ciudadanía alquileres públicos.
Más allá de la vivienda y de regular el sector turístico, otros temas que han aflorado durante el cara a cara han sido la necesidad de invertir en infraestructuras para el transporte público, en reducir las desigualdades e incluso defender el “derecho al fresquito” instalando fuentes, piscinas y zonas de sombra por la ciudad con las que combatir el calor en verano. Pues ninguno de los candidatos ha dejado pasar la oportunidad de dar a conocer sus propuestas y pedir el voto del electorado que va a decidir el próximo 28 de mayo quién gobierna la capital andaluza durante los próximos cuatro años.