La Junta de Andalucía esgrime un informe ambiguo de 2017 para no exhumar al franquista Queipo de Llano
No está entre las previsiones de la Junta de Andalucía proceder a la exhumación de los restos del general golpista Gonzalo Gonzalo Queipo de Llano de la basílica de la Macarena de Sevilla. La tumba del “criminal de guerra” responsable de la “matanza” de miles de andaluces, según historiadores y expertos en la materia, no parece que vaya a tener movimiento alguno a tenor del último pronunciamiento oficial del Gobierno autonómico, que ha saldado una pregunta parlamentaria con el contenido de un informe jurídico de hace cuatro años, señalando que, basándose en este, ya en 2017 no se procedió a su retirada, sin mencionar en su respuesta la comisión técnica que regula la ley andaluza ni a la elaboración del catálogo de elementos contrarios a la memoria que se presupone está en elaboración. Esta es la primera vez que el Gobierno de Pp y Cs se posiciona en este asunto.
Una decisión “de 2017”
En respuesta escrita a la pregunta del parlamentario de Unidad Podemos Ismael Sánchez, firmada por la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, recuerda que en el año 2017, tras la aprobación de Ley Andaluza de Memoria Democrática, la Consejería de Presidencia, donde entonces residían las políticas de memoria histórica, solicitó un informe a su asesoría jurídica “en relación a la hipotética retirada de los restos” de Queipo, “a la vista de la redacción del artículo 32 de la nueva ley que acababa de entrar en vigor”.
La respuesta al parlamentario, a la que ha tenido acceso este periódico, fechada este 21 de septiembre, recuerda que dicho informe afirmaba en su consideración jurídica 3ª que “(...) resulta en primer lugar necesario determinar si nos encontramos ante un elemento contrario a la memoria democrática. Cabe afirmar a este respecto que resulta, cuando menos discutible (...) que concurran en el supuesto que estamos examinando los requisitos del apartado 1 del artículo 32, ya que incluso en relación con la lápida (...) parece haberse retirado cualquier elemento que pudiera considerarse contrario a la memoria democrática”.
“Como consecuencia, la Consejería de Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática no procedió a la retirada de los restos del general Queipo de Llano”, concluye la escueta respuesta del Consejo de Gobierno.
Dos leyes, pero sin catálogos
Cierto es que aquel informe jurídico de la Junta cuestionaba la posible exhumación de los restos del general franquista, que yacen junto a los de su esposa, Genoveva Martí. Es un asunto que no termina de concretarse pese a los avances legales, tanto en Andalucía como en España. Al igual que decía la ley andaluza de 2017 respecto a este tipo de situaciones (“cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos” -artículo 32.4), la futura ley estatal de memoria, en su artículo 36.5, tiene una redacción similar en esa materia: “Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos”.
La Junta, pese a que no se menciona en la respuesta parlamentaria, dictó en julio de 2020 la orden que creaba el comité técnico sobre símbolos contrarios a la memoria democrática de Andalucía, pero nada ha trascendido desde aquello ni la Consejería se pronuncia al respecto pese a la insistencia de este periódico. Aquel mismo mes de julio, el Ayuntamiento de Sevilla pidió de nuevo sacar la tumba de Queipo de La Macarena. La Hermandad, por su parte, bendijo en noviembre su columbario y ya fueron entrando “restos de hermanos”. “Seguimos esperando que haya reglamento o que la Junta determine algo”, dijeron desde la Hermandad mientras la familia había negociado el traslado a ese lugar. Con todo, la salida de Queipo de la basílica a ojos del público sigue siendo cuestión de “voluntad política”, como ya indicaron expertos consultados por este periódico.
Cabe recordar que el general es autor de arengas tan encendidas e incendiarias como estas: “Se les perseguirá como a fieras, hasta hacerlos desaparecer a todos”, decía Queipo en discursos radiofónicas. “Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres”, exaltaba ante los micrófonos de Unión Radio Sevilla (emisora de la Cadena SER). Continuaba Queipo de Llano, año 1936: “Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen”.
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