El Maestranza acoge por primera vez 'Los gavilanes', la zarzuela que refleja el poder del dinero con buen humor

Imagen de Elena del Real, cedida Teatro de la Maestranza

Alejandro Luque

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Javier Menéndez, director general del Maestranza, ha asegurado este lunes en rueda de prensa que este coliseo sevillano tenía una deuda con Los Gavilanes. El centenario libreto de José Ramos Martín con música de Jacinto Guerrero, uno de los grandes títulos del repertorio de la zarzuela, nunca había sido representado antes en este espacio. Un compromiso que se saldará los próximos días 9 y 11 de mayo (20.00 horas) de la mano del director musical Óliver Díaz, la dirección de escena de Mario Gas y la producción de Teatro de la Zarzuela de Madrid, con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Coro Teatro de la Maestranza.

Una fábula social sobre el poder del dinero, las hipocresías sociales, las mentiras escondidas y el deseo irracional, que cumplió un siglo en 2023, pues se estrenó en 1923 en el propio Teatro de la Zarzuela de Madrid, y que revivirá en el escenario del Paseo de Colón de la mano del barítono Javier Franco y la soprano María Rodríguez en el reparto, en los papeles de Juan y Adriana respectivamente.

Con una duración de una hora y 40 minutos sin descanso, Los Gavilanes se ambienta en una aldea sin nombre de la Provenza francesa, en 1845, en la que una serie de personajes reviven las ilusiones del pasado cuando uno de sus miembros, Juan, un indiano que ha retornado desde el Perú y al que en la aldea consideraban muerto, regresa a su origen enriquecido y poderoso. Cuando vuelve, con el municipio proyectando sobre él la esperanza interesada de que sufrague el arreglo de los problemas del pueblo, su antiguo amor de juventud, Adriana, ya es viuda y tiene una hija, Rosaura, a la que Juan, que ha pagado todas las deudas de su familia para obligarla a deberle algo, perseguirá en matrimonio, como un gavilán rondando a una paloma, en un ambiente de gran escándalo y trastorno.

Números cómicos

El libreto lo escribió José Ramos Martín y la música, que convirtió al título en uno de los más populares y apreciados de los aficionados a la zarzuela, es de Jacinto Guerrero, un compositor toledano que gozó de gran éxito internacional. La obra, “fresca y sencilla, de contagiosa inspiración melódica”, según los reclamos publicitarios del Maestranza, es innegablemente una zarzuela regionalista, “pero también cosmopolita y moderna, que despliega las mezquindades sociales sobre un brillante tapiz musical”.

Para el director, se trata, “seguramente, de una de las obras más grandes del género”, de corte “verista, pero trufada de números cómicos, como corresponde a la época. Probablemente era muy difícil enfrentarse a la dureza de algunas situaciones, y esto hacía que la historia se inclinara hacia el humor”.     

La pasión por la zarzuela de Mario Gas vuelve a ponerse de manifiesto una vez más, respaldado por el diseño de escenografía y vestuario de los oscarizados Ezio Frigerio y Franca Squarciapino, el Maestranza nos presenta una aplaudida producción del Teatro de la Zarzuela con Óliver Díaz en la dirección musical y Javier Franco, María Rodríguez, Sofía Esparza y Alejandro del Cerro encabezando el reparto.

Un compositor 'arrevistado'

Gas ha destacado la importancia de Los Gavilanes recordando que “cuando una temporada no empezaba bien, los responsables siempre pensaban en este título para llenar la sala”, ha comentado. “Todo el mundo conoce la gran vena lírica que tenía el maestro Guerrero para ponerse al piano y componer melodías sin fin que la gente cantaba al salir de los estrenos, una tras otra. Fue un hombre que descubrió la riqueza con sus zarzuelas. De hecho, en Madrid se compró el edificio donde actualmente está ubicado el Teatro Coliseum, y ahí hacía sus zarzuelas y sus revistas”.

“De hecho, una de las cosas que se le reprochaban, pero a él no le importaba porque iba de éxito en éxito, era que se trataba de un compositor un tanto arrevistado. Pero bueno, es que hizo magníficas revistas en su no demasiado larga vida. Saboreó las mieles del éxito, y sus zarzuelas todavía se tararean”, concluye Gas.

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