Test masivos en Casariche, el pueblo al que la COVID ha vuelto “necesariamente triste”
“A ver si pasa esto y empezáis a hablar de nuestro mosaico”. Ramón toma el poco sol que este incipiente otoño ha dejado caer este jueves sobre la Plaza Alcalde José Ramón Parado Cano de la localidad de Casariche. Suele sentarse un rato hasta que su mujer le avisa de que está la comida lista, y últimamente prácticamente es la única persona que se puede ver en la plaza frente al Ayuntamiento cada día a la misma hora. Y no es casualidad.
Ver por la calle a uno de los 5.500 vecinos de este pueblo sevillano es casi una quimera. El mosaico al que se refiere Ramón es uno de los vestigios romanos del pueblo y de sus grandes atractivos turísticos y culturales, pero la COVID se ha cebado con todos los sectores, y muchos vecinos han tomado nota de la petición del Consistorio de salir a la calle lo menos posible. “No estamos confinados, pero casi”, explica Ramón mientras apura su cigarrillo y recibe el WhatsApp que le avisa de que las lentejas están listas.
A este pueblo el coronavirus le ha golpeado de frente. Todos los vecinos conocen a alguien que ha pasado, está pasando el virus o se ha hecho una PCR y no puede salir de su casa. O no debe.
En el cajero de la Caja Rural de la calle Raúl Berral una joven hace una señal con la mano cuando se acerca una grabadora. Deja que pase su vecina, la saluda, y susurra: “no puedo hablar, no puedo salir de casa porque me he hecho una PCR, pero me he quedado sin dinero. No he tocado nada y me voy directa a casa”. Se ha puesto unos guantes, eso sí, para usar el cajero, y no toca nada en la calle aparte del cajero.
Cita para 300 vecinos
Igual que ella, casi 3.000 vecinos han tenido que plantearse qué hacer ante positivos en el colegio, la guardería o tras una reunión familiar. “Hombre, no hay que ser policía del vecino”, dice Susana, una joven de no más de 30 años que empuja el carro de un bebé, preguntada sobre si sabe de gente que se haya saltado la cuarentena.
Lo que es cierto es que Casariche muestra una imagen “necesariamente triste”, como la define uno de los primeros de los 300 vecinos que han acudido a hacerse los test a los que someterán para que la Junta intente delimitar cuántos casos de COVID hay realmente en el pueblo. Se pueden recorrer calles y calles sin ver un alma, y esa sensación del “miedo a tocarse” que se ha generado desde el 13 de marzo, en este pueblo está multiplicada. Cambiarse de acera cuando viene alguien de frente ya es algo natural en sus calles de pueblo andaluz de toda la vida.
“Somos un pueblo necesariamente triste, porque mejor ser un pueblo fantasma unos días que lamentarnos para siempre”, sentencia el joven.
Unas cifras para asustar
Las cifras de la COVID en Casariche asustan hasta a los que no saben de matemáticas o no han visto un informativo en seis meses. Tras la publicación oficial de datos este jueves a través del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía y la Consejería de Salud y Familias, se incrementa la cifra en siete nuevos casos, elevándose a 119 en los últimos 7 días y 203 en los últimos 14 días.
La tasa de contagio por cada 100.000 habitantes sigue siendo 25 veces superior a la media de la provincia de Sevilla, situándose en 3.720’7 casos positivos por cada 100.000 habitantes.
El propio alcalde, el socialista Basilio Carrión, se encuentra entre los 203 vecinos que han dado positivo. Y no es asintomático. Ha sufrido picos de fiebre, como síntoma más grave, y después de un fin de semana sin poder casi moverse llegó el veredicto de la PCR.
El edil ha conseguido que la Junta lleve a cabo test masivos durante dos días: “Se ha conseguido después de solicitar algunas medidas. Es un paso, pequeño pero un paso al menos para intentar controlar esta situación y atajarla lo antes posible”.
Carrión recuerda que el pasado 12 de septiembre ya lanzó la voz de alarma: “Entonces, teníamos un índice de 460 y ahora mismo en 3.720, y necesitamos otras medidas ante la situación que estamos viendo venir”.
El alcalde destaca el cumplimiento por parte de los vecinos de las medidas que se han reclamado que se cumplan por parte del Ayuntamiento, subrayando que “hay de todo, pero es verdad que hay poca gente por la calle, la imprescindible. Si no hay otra posibilidad, la gente sale si hace falta, pero la mayoría no va ni al colegio, y a mí me llega que la gente cumple las normas, que se acata la responsabilidad individual en la que siempre hemos hecho hincapié”.
Estudio masivo junto a Lucena
Junto a Casariche, la localidad cordobesa de Lucena es objeto durante dos jornadas de test masivos por parte de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, que usa los primeros de una nueva partida de un millón de test rápidos de antígenos que se sumarán al otro millón que llegó la semana pasada, para llevar a cabo el cribado poblacional en los dos municipios.
En la localidad sevillana se ha citado a los vecinos en la Caseta Municipal del Recinto Ferial, en dos tandas, este jueves, de 16:00 a 18:00 horas; y mañana de 12:00 a 14:00, y en Lucena se prevé que se analice a 1.900 vecinos, en los dos centros de Salud y en la zona centro del municipio. Han sido convocados vecinos de 18 a 49 años.
Los test que se usarán evitan la realización de una PCR en caso de obtener resultado positivo dada su fiabilidad, aseguran desde la Junta, que ronda el 100% en los tres primeros días del inicio de los síntomas y del 90% a partir del cuarto.
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