La receta para una movilidad sostenible en las ciudades pasa por restar espacio al vehículo privado
Incentivar el transporte público y compartido de calidad y los vehículos eléctricos. Vertebrar una red también en la España vaciada. Abordar las dudas en torno al transporte aéreo. Pacificar las ciudades e impulsar carriles-bici o el uso de patinetes. Apostar por una movilidad sostenible y respetuosa con el medioambiente. Son algunas de las conclusiones a las que se han llegado en las II Jornadas de Movilidad Sostenible de elDiario.es, que se han celebrado este martes en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en Madrid, y que han contado con la presencia, entre otras, de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
El presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha inaugurado las jornadas señalando que el mundo vive “un cambio de paradigma” y un “nuevo contexto con unas formas distintas de entender la sociedad e, incluso, el planeta”, que se manifiesta en la movilidad sostenible y la forma en la que entendemos las ciudades. Caballero ha apostado por una “movilidad y transporte eficiente en las grandes urbes, de mercancías e interurbanos” y ha señalado la “aparición y desconfianza sobre algunos sistemas energéticos del transporte aéreo que genera algunas dudas y es importante resolver”. Un transporte aéreo que en los próximos tiempos tendrá que competir con los trenes de alta velocidad.
En la misma línea, ha indicado la necesidad de utilizar los fondos europeos de transporte para “hacer una movilidad en esas direcciones”. Unos fondos, que ha dicho, se tramitarán a través de los ayuntamientos que han presentado planes para este año por un valor de 1.000 millones de euros. “Hay que intervenir en la forma de entender nuestra propia dinámica de urbanismo en los próximos 15 o 20 años y empezar a utilizar los transportes compartidos de forma eficiente”.
“En la pandemia el mundo se detuvo y desapareció la movilidad”, ha señalado Caballero en la primera intervención de unas jornadas que abordarán cómo recuperar a esos viajeros que en los últimos tiempos han abandonado el transporte público ante el miedo al coronaviurs. Pero para el alcalde de Vigo, la pandemia ha recuperado también unos valores que “la crisis de 2008 nos hizo parar para anteponer el valor de la economía y la recuperación económica al valor de la sostenibilidad y el medioambiente”. “Ahora recuperamos ese valor”, ha insistido.
La caída del transporte público, menor en zonas con menos recursos
La pandemia ha supuesto un duro golpe para el transporte público en las ciudades, que aún no han conseguido recuperar los niveles previos a la crisis sanitaria. Lo ha explicado el consejero delegado de TMB Barcelona, Gerardo Lertxundi, que ha señalado que la caída de viajeros supuso un 50% en 2020 y que las cifras de recuperación se encuentran actualmente en el 80%. La caída se ha notado especialmente entre los turistas y las personas mayores, sobre todo en el autobús, pero también depende de la renta. “La caída ha sido mucho menor en zonas con menos recursos económicos, han pasado menos al vehículo privado”, ha dicho en la primera mesa, 'El transporte público después de la pandemia: el reto de recuperar viajeros perdidos'.
La concejala delegada de Movilidad y Transporte de Donostia, Pilar Arana, ha reseñado cifras de recuperación similares, en torno al 83%. En su caso, ha explicado que trabajan “para que los usuarios tengan confianza” y ha presumido de un “exitoso sistema público de bicicleta”. “Creémos que parte de los usuarios perdidos están ahí”. Su homólogo en Vitoria, Raimundo Ruiz de Escudero, ha señalado que aún se necesitarán unos meses de 2022 para llegar a los mismos niveles de 2019.
El director gerente de la EMT-Madrid, Alfonso Sánchez-Vicente ha indicado en esta misma mesa que las franjas de edad más fieles tras la pandemia han sido la de los menores de 26 años, con una recuperación del 86%, y las mayores de 65, con el 73%. Mientras, el 40% de los usuarios de 26 a 65 años han optado por el momento por permanecer utilizando el transporte privado. En esta franja, precisamente, es donde ha notado un mayor uso de vehículos eléctricos el director de Negocio con las Administraciones Públicas de Endesa X, Juan Garrigosa, que ha aportado por la colaboración público-privado y aspira a implementar 8.500 puntos públicos de carga para estos vehículos en toda España.
Los ponentes han apostado por mejorar la innovación, la accesibilidad y la seguridad para incentivar el transporte público antes de que las ciudades se vean saturadas por los vehículos privados. Unas medidas que pasan también por ganar espacio para el peatón y mejorar los servicios, además de crear zonas de bajas emisiones y pacificar las ciudades.
En este sentido, la Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez ha señalado que el objetivo de reducir las emisiones en un 90% pasa por dos vías: “La movilidad y el trasvase modal de medios de transporte más contaminantes, como el vehículo, hacia otros menos contaminantes, como el ferrocarril”, y “la regeneración de las ciudades, de los entornos urbanos y metropolitanos”. Respecto a las ciudades, la ministra ha apostado por recuperar “el modelo de ciudades que teníamos hace unos años, el de la ciudad mediterránea, compacta, con equipamientos muy bien previstos” que la liberación del suelo, impulsada por el Gobierno de José María Aznar en 1998, destruyó. “Dio lugar a otro tipo de ciudad”, ha relatado la ministra, “se construyeron barrios con menos densidad que imponían una sujeción al vehículo a motor y que desde el punto de vista de la sostenibilidad no eran el mejor modelo”.
Menos espacio para la circulación y el estacionamiento de vehículos
En la mesa sobre la descarbonización de la movilidad, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha señalado que “lo primero es planificar la movilidad sostenible” en las ciudades, para lo que es necesario conocer la movilidad y “asumir compromisos en el camino hacia la sostenibilidad climática”. “De aquí a 2030 tenemos que cambiar los medios de transporte y avanzar hacia la descarbonización”, ha dicho. En esa línea, ha abogado por una ciudad “más saludable porque se camine más” y donde se plantee el uso del vehículo privado eléctrico en un entorno con zonas más protegidas y donde van a crecer los espacios públicos para el peatón en detrimento de la circulación y el estacionamiento de vehículos.
La secretaria general de Transportes y Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, María José Rallo del Olmo, ha explicado que la estrategia de su departamento tiene un enfoque internacional basado en tres ejes: “evitar, cambiar y mejorar”. “Tratar de evitar los viajes no necesarios”, ha dicho, “cambiar principalmente al transporte público o a formas no motorizadas” y “mejorar tecnologías, toda la parte propulsión y los vehículos eléctricos”. Una estrategia en la que ha coincidido la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, que ha admitido que “eliminar el vehículo privado va a ser imposible”, pero ha insistido en “intentar que los desplazamientos en las ciudades sean los mínimos posibles”, para lo que hay que apostar por el transporte público, invertir en carriles bici y vehículos eléctricos y en sistemas de movilidad blandos, como los patinetes.
El responsable de Marketing y Desarrollo de Negocio de Arval, Manuel Orejas, ha recordado que solo el 1,8% de los vehículos en España son eléctricos. Su objetivo, indica, es ayudar a las empresas a realizar una “transición energética razonable”, para lo que ha pedido unas normas homogéneas en todo el territorio que permita saber dónde y cómo puedes desplazarte con tu vehículo eléctrico, “acercar la movilidad sostenible a las empresas” y que cargadores, instalaciones y vehículos eléctricos estén “al alcance de la mano” de cualquier compañía. El CEO de Abertis Mobility Services, Christian Barrientos, ha apostado por “electrificar y bajarnos del coche particular y subirnos al transporte público”.
Un transporte de calidad reduce las desigualdades en la España vaciada
El debate no solo debe centrarse en las grandes áreas urbanas, sino también en los pequeños municipios, que precisan de infraestructuras que proporcionen servicios con energía limpia que mejoren la comunicación por y entre provincias. En la tercera mesa, 'La movilidad en la España despoblada', Patxi Miranda, el fundador de Kudea Go, que vive en un pueblo de Navarra de unos 150 habitantes en un comarca de apenas 600, donde no hay ningún tipo de transporte ha explicado cómo se organizaron para compartir coche ante la inacción de las administraciones locales o pequeñas que hacían “poco o nada” por el transporte.
La directora general de Políticas contra la Despoblación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Juana López Pagán, ha reconocido que las administraciones deben acompañar esos procesos y, en algunas ocasiones, ser pioneros. En ese sentido, ha señalado que la “vertebración urbano-rural” y la ayuda a los pequeños municipios debe estar en el foco y ha indicado que el ministerio trabaja en la puesta en marcha de una mesa de movilidad rural, “que tiene que ser un espacio de construcción de política pública” a través de los actores que están en el territorio “para ver qué soluciones se pueden dar”. Además, ha señalado que esas redes de transporte deben ser diferentes según las necesidades de cada zona, pero que esta diferencia no puede ser una menor calidad respecto a las áreas más pobladas porque eso seguiría generando desigualdades y vulnerabilidad.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suáres-Quiñones ha comenzado señalando que en su comunidad autónoma hay 600 pueblos con menos de 10 habitantes, que tienen que tener derecho a los servicios públicos básicos. Por ello, ha indicado que la Junta promueve un servicio de transporte que acude a demanda y atiende a 5.022 núcleos de población, desde los que traslada a sus vecinos a centros de servicios, de ocio, de sanidad o administrativo, mientras se evitan los autobuses vacíos.
En la oportunidad de este transporte a demanda ha coincidido Carlos Bravo, representante de Transports&Environment España, si no es posible acercar los servicios a esas poblaciones, que sería, ha dicho, la mejor opción. Además, ha insistido en la necesidad de mejorar la red de transporte que necesitan “muchos jóvenes que tienen que ir a trabajar o a estudiar a otras ciudades grandes alrededor” de pueblos más pequeños y ha apostado por el teletrabajo como medida para retener población en estas zonas.
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