Aparecen huevos y pintadas con las siglas de 'Viva Cristo Rey' en los cristales de una clínica de abortos de Madrid
La clínica Dator, en Madrid, ha vuelto a sufrir un nuevo episodio de hostigamiento ultracatólico en sus instalaciones. El centro médico, en el que se practican interrupciones voluntarias del embarazo, ha amanecido este jueves con pintadas en sus cristales laterales, contra los que además se han lanzado huevos. En las inscripciones se pueden leer las siglas 'VCR', correspondientes al lema 'Viva Cristo Rey', seguidas de una cruz.
El suceso se ha producido un día después de que diera comienzo la iniciativa '40 días por la vida', una campaña internacional de “vigilia” a las puertas de las clínicas desde las 08.00 hasta las 20.00 horas. Así, este miércoles varias mujeres rezaban al otro lado de la clínica “por los no nacidos y las mujeres” mientras al mismo tiempo sucedía una concentración a las puertas del centro convocada por la Plataforma ProDerechos. El objetivo era protestar contra la presencia de grupos ultracatólicos en las clínicas, que en muchas ocasiones increpan o cuestionan a las mujeres que entran a interrumpir voluntariamente su embarazo.
La clínica ha interpuesto una denuncia por las pintadas, a las que ha unido el hecho de que el mismo miércoles apareció una pegatina con la frase 'Aborto Cero' en una de las farolas de la acera en la que está situado el centro. El logo de la pegatina es el mismo que el utilizado por la campaña antiaborto puesta en marcha por la plataforma Derecho a Vivir, antes coordinada por la ahora diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, Gádor Joya.
No es la primera vez
Dator es una de las clínicas que practican interrupciones voluntarias del embarazo que más habitualmente se enfrenta a este tipo de agravios. El pasado mes de abril, dos días antes de las elecciones generales, uno de sus cristales laterales amaneció con decenas de pegatinas pidiendo a Abascal, Casado y Rivera la derogación de la Ley del Aborto. Un mes después, el centro denunció ante la Policía Nacional que un grupo de unas 60 personas se concentró frente a la puerta “para rezar el rosario” y proferir frases como “aquí matan niños”. Se trataba de una procesión organizada por una parroquia cercana y que estaba presidida por el arzobispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.
Pintadas, cristales rotos y presencia de grupos rezando o increpando a las mujeres que entran es la tónica habitual que viven las trabajadoras y trabajadores de Dator desde hace tiempo. Algo que ocurre durante todo el año y al margen de la iniciativa '40 días por la vida'. De hecho, las mujeres que este miércoles se encontraban rezando aseguraron que no se acercan a las usuarias que acuden al centro, puesto que han firmado un acuerdo mediante el que todo el que participe en la campaña, explican, se compromete a “no obstruir la calle” o “no dañar la propiedad privada”, entre otras cosas.
“Después por la tarde, había más personas rezando. La mayoría apartadas, a un lado, no en la acera de la clínica, pero tres sí estaban a las puertas rezando e intentando hablar con las mujeres que entraban”, explican fuentes del centro médico sobre la presencia de este grupo este miércoles.
La Plataforma ProDerechos, formada por más de 60 organizaciones, quiere llamar la atención sobre estas situaciones, que no solo ocurren en Madrid, y exige a la Administración Pública que tome cartas en el asunto. Así, pide que se convierta en delito la “obstaculización al aborto”, como ya ocurre en otros países como Francia, y a la espera de la posible reforma legislativa propone la instalación de las llamadas “zonas de seguridad” alrededor de las clínicas.
Algo que incluyó el PSOE en su documento de propuestas para intentar llegar a un acuerdo de gobierno con Podemos. El Defensor del Pueblo, por su parte, lleva algunos meses investigando este hostigamiento y, como primer paso, ha pedido explicaciones a la Dirección General de la Policía para interesarse en qué criterio se sigue en estos casos.