El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recibió el 20 de enero un email que contenía faltas de respeto y frases racistas supuestamente pronunciadas por Joan Clos, director ejecutivo de ONU Hábitat, durante dos reuniones en noviembre con su equipo. El departamento que dirige Clos desde hace seis años tiene sede en Kenia y se ocupa de urbanismo, asentamientos humanos y ciudades habitables.
El correo de denuncia, que ha publicado Inner City Press, pide la suspensión del que fue alcalde de Barcelona por el PSOE, ministro con Zapatero y embajador en Turquía y Azerbaiyán. La queja está firmada por Roland Adjovi, un consejero externo en representación del personal que denuncia las malas prácticas. La carta, que no incluye los nombres de los denunciantes ni el número de ellos, hace un relato de las frases, que cita con comillas, y detalla una lista de los testigos que estuvieron presentes en esas dos situaciones.
El escrito relata que Joan Clos se expresó en términos despectivos sobre el organismo: “El típico miembro de la ONU es demasiado educado, demasiado diplomático”. O “al personal se le paga demasiado para hacer nada, la gente en España ve a la ONU como un blanco bueno buscando a un negro pobre al que ayudar”. Clos explicó luego que estaba citando el libro Blanco bueno busca negro pobre, de Gustau Nerlin, obra de referencia en la cooperación.
Supuestamente cargó contra la Agencia de Cooperación Japonesa: “Lo que están haciendo es una porquería. Repito, una absoluta porquería”. Kenia, el país sede de ONU Hábitat, le parece estar lleno de “gente poco seria que tampoco puede pensar”, referido a los problemas de tráfico.
El portavoz de Ban Ki-moon, Stéphane Dujarric, ha confirmado a eldiario.es que han recibido la denuncia: “La ONU en Nueva York está al tanto de la queja. En la actualidad está siendo examinada por los canales apropiados”. Desde ONU Hábitat confirman que se ha hecho una investigación, que es secreta, y que se ha preguntado a los testigos. El proceso de indagación ha concluido. Miembros del equipo de Clos no niegan que dijera esas frases, pero aseguran que están fuera de contexto.
“El problema está en el inglés”
Según los empleados que han llevado las palabras de Clos hasta Ban Ki-moon también cargó en una de esas reuniones contra el inglés: “El problema está en el inglés. ¿Qué es partnership? (...) El inglés está lleno de ideas confusas. Deberíamos intentar que el personal hablara dos días a la semana español y dos días francés”. En la reunión también señaló su opinión sobre los doctorados: “La gente que tiene doctorados es inútil, completamente inútil. He escuchado a profesores de Harvard que no saben nada”.
“Fue una reunión privada con el equipo, a puerta cerrada, que se ha utilizado por parte de cuatro o cinco personas para sacar de contexto las frases y hacer daño a Joan Clos, a la ONU y a ONU Hábitat”, explica una fuente cercana al director ejecutivo. Cifran en cuatro o cinco las personas denunciantes. “Casualmente, sale el año que se celebra un evento importantísimo para nosotros, Hábitat III, y después de que Joan Clos haya quitado privilegios económicos a algunos miembros senior”, explican las mismas fuentes. Al parecer, era costumbre que tras la jubilación se contratara a ciertos cargos como consultores de la ONU. Clos ha acabado con esta práctica, motivo que estaría detrás de la denuncia, según las mismas fuentes.
Sin embargo, Adjovi es mucho más duro y relata un panorama que no entiende de frases sacadas de contexto: “[Joan Clos] es ampliamente conocido porque no le resulta cómoda la gente de color, especialmente los descendientes africanos. La mayoría estarían dispuestos a declarar que es racista”. Además de relatar que “deniega ascensos” a los que son críticos con él, Adjovi traslada en su carta que “abusa, minusvalora, humilla, intimida y crea un ambiente hostil”. “Es inhumano”, “nunca he visto la moral tan baja en ninguna otra agencia de la ONU”, acaba el consejero, que trabaja en la universidad de Arcadia y se dedica a la representación de miembros de la ONU con su empresa privada, aunque en este caso trabaja “pro bono”, es decir, sin cobrar nada.
Adjovi señala en conversación con eldiario.es que desde que se informó del problema, Clos “está a la defensiva y ha intentado conseguir una lista de los denunciantes. Ahora asegura que se le ha malinterpretado”.
Fuentes cercanas a Clos apuntan que esta denuncia se ha saltado los cauces oficiales, y que si se ha hecho pública en medios keniatas, se ha mandado a 37 estados miembro y se ha enviado directamente a la Secretaría General de la ONU en vez de seguir el procedimiento de Naciones Unidas es para dañar la imagen del director ejecutivo. La investigación oficial de Ban Ki-moon sobre el comportamiento de Joan Clos se hará pública en los próximos días.