La primera 'bebé robada' que consigue ir a juicio teme que no se llegue a celebrar por la avanzada edad del acusado

Con esperanza y temor. Así afronta Inés Madrigal, la denunciante del primer caso de bebés robados que llegará a juicio en nuestro país, esta causa. Esperanzada por haber conseguido que Eduardo Vela, el ginecólogo de la clínica San Román de Madrid, en la que nació esta mujer, se vaya a sentar ante un juez. Pero también temerosa, ya que la fecha para el inicio de la vista oral no llega y Vela ya ha cumplido 80 años.

En su recuerdo está el caso de María Gómez Valbuena, conocida como Sor María, la primera investigada en todo el proceso, que falleció sin sentarse en el banquillo. Esta causa finalmente fue archivada. “Que la justicia corra tanto para algunas causas y tan poco para otras, al final te da qué pensar”, apunta.

Además del miedo a que muera la persona clave del caso, pide agilidad a la Audiencia Provincial de Madrid por las “consecuencias jurídicas” que pueda tener en otros casos. “Si fallece y el caso no se ha juzgado, se archiva. Si se juzga, hay sentencia y él fallece, el juez puede continuar”, alega.

La edad avanzada de los testigos claves ya ha sido acusada en este procedimiento. La persona que también formó parte de esta presunta red, su madre adoptiva, ya ha fallecido. Madrigal reconoce el “sacrificio” que realizó la mujer que la ha criado, a la que reconoce como su madre, por haber contado su historia ante magistrados, fiscales y periodistas. “Me quedo con la pena de que no vea el juicio. Ella se ha expuesto públicamente hasta llegar a estar imputada [en la misma causa que Vela], ha sido muy generosa”, incide Madrigal.

El juzgado de instrucción número 46 de Madrid decretó la apertura de juicio oral contra el doctor Eduardo Vela por el robo de un bebé en 1969 y será juzgado por la Audiencia Provincial de Madrid. Ante estos hechos, la Fiscalía Provincial solicitó al denunciado once años de prisión, mientras que la acusación particular pidió trece años de cárcel, tal y como informó Efe. Además de Vela, en esta causa se ha procesado también a un médico de la Clínica Santa Cristina por presuntamente participar en el robo de un recién nacido en 1975.

La defensa de Vela niega las acusaciones

La defensa del acusado, el letrado Rafael Casas, niega estos hechos. “El doctor Vela no ha robado ni regalado nunca niños”, apunta a esta redacción. En 2013 Vela ya declaró como imputado en relación con la denuncia del robo, aunque se desvinculó de esa supuesta trama y negó su participación en los hechos, recoge Efe.

Madrigal cuida mucho su forma de expresarse al hablar con eldiario.es. “Mira lo que le ha pasado a Ascensión”, apunta. Se refiere a Ascensión López, que también denunció ser víctima del robo de bebés en medios de comunicación, y ha sido condenada por injuriar a la monja a la que acusó de “organizar” su supuesta adopción ilegal.

Madrigal acudió esta semana al Congreso, a la Comisión de Infancia, para explicar que su relato es uno más “entre miles de historias terribles” relacionadas con la sustracción de niños en España durante cinco décadas. Entre las reivindicaciones de estas asociaciones destacan que las víctimas se tengan que “buscar la vida”, porque el Estado no les facilita herramientas para reunificar a las familias.

“El Estado sigue fallando en la tarea de localizar a los miles de bebés que han desaparecido”, ha apuntado en esta intervención Jose David Carracedo, diputado de Unidos Podemos, que ha incidido en que la escasa investigación realizada sobre estos casos provoca que se desconozcan si las víctimas son “centenares o decenas de miles”.

A propuesta de este grupo, el Congreso aprobó una partida presupuestaria para la creación de un banco de ADN para mejorar la búsqueda de bebés robados en las cuentas de este año. Meses después de que saliese adelante, los promotores no tienen información sobre ella y acaban de preguntar sobre su ejecución a la Cámara Baja.

La causa de Madrigal se ha sustentado por el relato de su madre. “Ella contaba que vio a Vela en dos ocasiones. En la primera, le dijo que tal vez le fuese a dar el hijo de una chica de buena familia, que se encontraba en el inicio del embarazo, y que si lo tenía iba a ser repudiada por su familia”. Ante esta supuesta oferta, el doctor propuso a la progenitora adoptiva de de Madrigal que “fingiese náuseas, que no se encuentra bien, que él le va a poner unos cojines para simular la gestación”.

Sin embargo, de acuerdo a su narración, los planes cambiaron: “Algo debió ocurrir con el caso de esta chica, porque a los quince días les llamaron de la clínica San Ramón y les pidieron que se presentasen con ropa de niño recién nacido, que les iban a dar una sorpresa”.

Según su relato, ese regalo fue ella. “Hay algo que me ha llamado poderosamente la atención. Yo fui prematura y como he podido constatar con otras personas que también nacieron en San Ramón, también nacieron antes de tiempo”, reseña. “Al parecer, por personas que han dado a luz allí, hemos llegado a saber que las dormían, que lo normal era dormir a las madres”, continúa.

Durante todo este procedimiento Madrigal y el profesional sanitario jubilado nunca se han visto las caras. Si finalmente se celebra la vista oral, se encontrarán en el juzgado por primera vez. La denunciante ha intentado forzar ese encuentro en alguna ocasión, aunque siempre ha desistido por recomendación de su abogado. “Una vez le dije a su letrado que estaría encantada de retirar los cargos si Vela me decía quién era mi madre. Él me preguntó por qué no había ido nunca a verle. Le expliqué que Vela en todas las visitas había dicho lo mismo: que no iba a contar nada. Entonces, ¿por qué iba a ir a buscar?”, apunta.

A pesar de las dilaciones, Madrigal, que también es presidenta de la Asociación de Bebés Robados de Murcia, “se quita el sombrero” ante la justicia de Madrid por seguir adelante con su procedimiento. De acuerdo a los datos de estos colectivos, de los 2.095 casos denunciados se ha sobreseído el 90%. “Llevo años escuchando historias terribles, que se denuncian y van directamente al archivo por el tema de la prescripción [temporal]”, finaliza.