Bruselas tiene dudas sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones portugués

La Comisión Europea (CE) alertó hoy de que la sostenibilidad del sistema de pensiones portugués no está asegurada y consideró que, cuando el Gobierno lleve a cabo una reforma, debería introducir otros ingresos complementarios a las aportaciones del Estado.

Así se recoge en el informe de la CE sobre la cuarta misión de monitorización tras el rescate financiero, realizada en junio, en el que Bruselas recuerda que la reforma del sistema de pensiones anunciada por el Ejecutivo en 2015 todavía no se ha desarrollado.

La Comisión señala que el sistema público de pensiones “todavía depende ampliamente de transferencias presupuestarias” y que, aunque se espera una mejoría en 2060, hasta entonces la “generosidad” del sistema, que se mide por la relación entre la pensión media y el salario medio, “sigue por encima de la media europea”.

Además, avisó de que en los últimos años “las pensiones más bajas fueron recortadas en menor medida que otros beneficios sociales, protegiendo a la población más anciana pero aumentando las diferencias intergeneracionales en términos de riesgo de pobreza o exclusión social”.

En ese sentido, Bruselas recomienda que cuando se diseñe la reforma del sistema de pensiones se intenten reducir estas diferencias intergeneracionales.

Tras llegar al poder a finales de 2015, el Gobierno socialista comenzó a revertir algunas medidas de austeridad implementadas en los años anteriores por los conservadores y el primer ministro portugués, António Costa, aseguró hace unas semanas que los Presupuestos de 2017 no van a incluir nuevos recortes en las pensiones.