Rodeada de reveses legales, naturales y laborales, la minera canadiense First Quantum, que opera la explotación de cobre Las Cruces en Sevilla, actúa contra sus principales críticos: la organización Ecologistas en Acción. Le ha exigido mediante un burofax que se retracte de sus análisis sobre el derrumbamiento que se produjo el 23 de enero en la mina y añade que analiza “el daño generado” por estos juicios como base de posibles “acciones legales”.
La carta está fechada el 4 de febrero, 12 días después del accidente y poco antes de que la empresa haya anunciado un ajuste de plantilla. El caso comenzó el 23 de enero pasado cuando se produjo un deslizamiento de tierras en la mina a cielo abierto situada en Gerena (Sevilla). La empresa no ofreció excesivos detalles, pero la extracción de mineral está parada después del desplome.
Tras el deslizamiento de tierras, la filial española de la canadiense trató de atajar la relevancia del accidente: informó de que no hubo “daños de tipo personal” y que había activado los protocolos “para evacuar la zona y aislar el accidente”. En un comunicado, añadieron que el derrumbamiento no había “afectado a instalaciones o terrenos ajenos al complejo”. Sin aportar mayores explicaciones, ha debido paralizar la extracción de mineral, al menos, seis meses. La sociedad no ha considerado adecuado que en la investigación del suceso participen instituciones públicas, según ha contado El Confidencial.
En contraste, Ecologistas en Acción sí consideró que el derrumbamiento en la corta minera tenía una dimensión más preocupante: según sus inspecciones de imágenes aéreas, afectaba a 675.000 m de la explotación y había lanzado material “contaminante” al fondo de la corta minera (donde aflora agua subterránea). Su examen incluía que una balsa minera se había quedado al borde del colapso y achacaban como posible causa “una negligente gestión de las aguas subterráneas del acuífero Gerena-Posadas”.
Dos semanas después de este incidente, el 8 de febrero, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anulaba el segundo modificado del proyecto de la mina Cobre Las Cruces que recogía su ampliación para ejecutar nuevas escombreras en el suroeste y norte de la explotación. Este lunes, la empresa ha comunicado un “ajuste” de plantilla que puede llegar al 10%. Cobre Las Cruces ha admitido que es consecuencia del accidente y el parón en la excavación de mineral. El 1 de febrero había anunciado que reiniciaba los trabajos para obtener cobre con el mineral acumulado.
En todo este periplo, Ecologistas ha resultado ser un denominador común de oposición ya que fue este grupo quien interpuso el recurso que ha dado con la anulación de los planes de First Quantum en los tribunales al tiempo que alertaron de que, según sus cálculos, el accidente de enero era de mucho mayor calado del admitido por la minera.
Diferentes apreciaciones
En su escrito, la empresa asegura que el grupo ambientalista ha realizado “manifestaciones completamente infundadas ajenas a la realidad. Afirman un impacto ambiental que resulta completamente ajeno a la realidad del incidente”.
First Quantum Minerals no ha contestado a las preguntas de eldiario.es sobre este asunto. Sin embargo, en la carta aseguran que los ecologistas hablan “despreciando la verdad de lo ocurrido en un ataque constante a nuestra compañía”. La misiva, firmada por el consejero delegado Iain Wallace Anderson, argumenta que “generan una alarma y repercusión social que produce una clara lesión a la reputación” de First Quantum y Cobre Las Cruces. Según redactan, están “generando unas gravísimas consecuencias para ambas compañías sus profesionales y empleados”.
En la organización ecologista consideran que el burofax es “simplemente para amedrentar”, ya que se han limitado a expresar “diferentes apreciaciones sobre los efectos medioambientales de una actividad”.