El pleno del Congreso aprobó este martes una moción presentada por Ciudadanos para establecer la custodia compartida como la opción preferente en los casos de separación, nulidad o divorcio. El texto, apoyado por el PP y diputados del Grupo Mixto y PNV –171 votos a favor, 158 en contra y cuatro abstenciones–, pide al Gobierno las reformas legislativas necesarias para hacer posible “un incremento en el establecimiento de la guarda y custodia compartida como la fórmula más deseable”.
Ha sido durante el debate de la moción consecuencia de una interpelación presentada por la diputada de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, que ha recordado la doctrina del Tribunal Supremo, que en una sentencia de abril de 2013 señaló que el artículo 92 del Código Civil “ no permite concluir que la custodia compartida se trate de una medida excepcional, sino que, al contrario, habrá de considerarse normal e incluso deseable”.
Según el INE, los tribunales optan cada vez más por este régimen cuando las rupturas de pareja llegan a los juzgados. Lo que en 2007 ocurría solo en uno de cada diez casos (un 9,7% de las veces) en 2015 había subido hasta el 24,7%, una de cada cuatro ocasiones. El panorama se completa con un 69,9% de resoluciones favorables a las madres y un 5,4% a los padres.
En su texto Ciudadanos asegura que “se comprometió en el acuerdo de investidura” a incluir la custodia compartida como “la opción más deseable” en el Código Civil. Sin embargo, lamenta el grupo, “el Ministerio de Justicia no ha llevado a cabo reforma legal alguna” para hacerlo posible. Hace algo más de un mes trascendió que es el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el que está preparando un proyecto para ello, del que se conocen todavía pocos detalles.
Oposición del PSOE y Unidos Podemos
Aunque PP y PSOE han presentado enmiendas que no se han aceptado, finalmente los populares han apoyado la moción aunque han criticado la forma y los términos en los que se ha presentado y han incidido en que “no puede ser aplicada en situaciones de violencia”. Los socialistas la han rechazado ya que creen que los jueces deben estudiar las circunstancias concurrentes en cada caso y que se debe aplicar siempre en beneficio del menor.
Por su parte, Unidos Podemos también se ha opuesto y ha acusado a Ciudadanos de no querer que las familias lleguen a acuerdos, “sino de querer imponerlos” y ha calificado de “muy peligrosos” aplicar la custodia compartida de forma preferente en situaciones de violencia.
También varias organizaciones feministas se han alzado en los últimos años contra este tipo de regulación después de que algunas comunidades autónomas hayan convertido la custodia compartida en habitual. Aseguran que se trata de una medida que “no tiene en cuenta la desigualdad de partida en el cuidado de los hijos entre hombres y mujeres” y apuestan por que se estudie cada caso específico.
El debate las enfrenta con los colectivos de padres divorciados que aseguran que se puede regular que en una pareja, incluso en una situación de conflicto, “el padre no deje de ver a los hijos”. Sin embargo, a las organizaciones que trabajan con víctimas de violencia de género les preocupa esta situación cuando es invisible para los juzgados.
El código civil prevé esta circunstancia (el maltrato) e impide otorgar una custodia compartida si existe o el juez detecta indicios de que ocurre. Sin embargo, la mayor parte de víctimas de violencia machista no denuncian y, por lo tanto, no pasan por el filtro judicial que pueda determinar esta circunstancia.