El techo de cristal en la Guardia Civil: solo el 3% de los oficiales son mujeres
Solo el 7,27% del personal en activo de la Guardia Civil son mujeres, hay 5.529 agentes femeninas y 70.477 masculinos. Este es el porcentaje más reducido en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad estatales, en la Policía esta cuota supone el 13% y en las Fuerzas Armadas, el 12,7%.
En el Instituto Armado la representación femenina llega a ser más reducida en los altos cargos, limitándose al 3,7% entre los oficiales y 2,9% entre los suboficiales. Esta proporción solo supera a la media en la categoría con menor autoridad, llegando al 8,3% entre los agentes rasos y al 11,9% entre el personal en prácticas.
En una reciente respuesta parlamentaria del Gobierno al diputado de Unidos Podemos Juan Antonio Delgado, aseguran que “la Dirección General de la Guardia Civil está estudiando tanto el establecimiento de cupos para el acceso como otras medidas que permitan la plena incorporación de las mujeres en la Guardia Civil aplicándose, para ello, condiciones de igualdad y equidad”. eldiario.es ha tratado de ampliar esta contestación pero el Instituto Armado no ha respondido por ahora a la petición de información de esta redacción.
“Lo llevamos reclamando años. Igual que el 40% de las plazas que se ofertan cada año son para militares y nadie se escandaliza, luego se escandalizan cuando nosotros hablamos de cupos para mujeres”, reseña Alicia Sánchez, secretaria nacional de la Mujer de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), sobre esta medida.
Esta agente también explica que en su trabajo diario tanto a ella como a sus compañeras les afecta el reducido número de mujeres que hay en este cuerpo de seguridad. “A mí me ha tocado ir a cachear a una señora a 100 kilómetros de distancia de mi lugar de trabajo. Al no haber mujeres, si hay una detenida me toca realizar ese desplazamiento”, incide Sánchez.
Por su parte, Teresa Franco, miembro de las Fuerzas Armadas y portavoz de la Plataforma de Mujeres Policías y Militares, lamenta que estos números sean tan reducidos. Por un lado, destaca que “la suma de capacidades enriquece al cuerpo”. Por otro, reseña que estos porcentajes “influyen en el servicio a la ciudadanía” y para ilustrar su argumentación pone un ejemplo: “Pueden surgir problemas en el trato que se de a víctimas de violencia de género”.
Conforme se asciende en la escala de mandos, la representación de mujeres se va reduciendo. De hecho, tres décadas después de que las mujeres se hayan incorporado a este Cuerpo de Seguridad del Estado no están representadas en los puestos de mayor autoridad. Así sucede entre los cinco tenientes generales nombrados en el Instituto Armado, siete generales de división, 20 generales de brigada y 118 coroneles. Son todos hombres.
Las mujeres con mayor responsabilidad en la Guardia Civil son tenientes coroneles. Actualmente, de los 264 oficiales que ostentan este cargo, solo dos son mujeres. La primera que ascendió a ese cargo fue Cristina Moreno, lo consiguió en diciembre del 2016 y actualmente forma parte del equipo del ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska, trabajando en el Gabinete de Coordinación y Estudios. La segunda mujer, María Dolores Gimeno, fue promocionada el año pasado. La cuota femenina en esta categoría no llega al 1%, se queda en el 0,75% del total.
Si se continúa descendiendo en las categorías laborales, de los 428 comandantes con los que cuenta el Instituto Armado, solo 17 son mujeres. Por su parte, entre los 907 capitanes que se encuentran en activo en la Guardia Civil hay 36 féminas; entre los 1.407 tenientes, 62 son mujeres y exclusivamente cuatro de los 157 alférez no son hombres. Sumando las cifras de los mandos, la cuota femenina solo supone el 3,7% de los oficiales de esta institución, representan 121 de los 3.313 totales.