La última nómina de Francisco Franco, incluida en el testamento de los 28,5 millones de pesetas que legó a su mujer y su hija, revela que el dictador cobraba 168.477 pesetas al mes, unos 11.996,25 euros actuales (con la actualización de la renta siguiendo el IPC). Según publica el diario El Mundo en una nueva entrega, calculando esta nómina con las 14 pagas instauradas en la dictadura, Franco cobró unos 167.947 euros anuales durante 36 años, aplicando las respectivas actualizaciones.
El testamento también revela que tenía participaciones en 12 empresas, por un valor de 1.457.425 pesetas (90.930 euros actuales). Las empresas, por orden de mayor a menor inversión, eran las siguientes: Unión Explosivos de Río Tinto, Cementos Portland Morata Jalón, Nitratos de Castilla, CTNES y Auxiliar de Ferrocarriles, Iberduero, Minero-Siderúrgica Ponferrada, Compañía Sevillana de Electricidad, Hidroeléctrica del Cantrábrico, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, Astilleros Españoles, Saltos del Sil y Banco Hipotecario de España.
Una de las inversiones más llamativas es Nitratos de Castilla, donde Franco puso 233.700 pesetas (14.035 euros actuales). El periodista Antonio Maestre, autor del libro Franquismo S.A., señala que la compañía, creada por el Instituto Nacional de Industria en 1940, mantenía una estrecha relación con IG Farben, un consorcio del nazismo que fabricaba combustible y un tipo de caucho sintético llamado “Buna”. “Franco se lucró también con el trabajo esclavo con prisioneros de Auschwitz”, comenta Maestre.
Un millón de pesetas en las cuentas
Un millón de pesetas en las cuentasEl dictador también legó a su mujer Carmen Polo y a su hija Carmen Franco el millón de pesetas que acumuló en sus cuatro cuentas corrientes. La mayoría del dinero (526.524 pesetas) estaba en una cuenta del Banco Herrero ubicada en Oviedo, el resto se repartía entre el Banco de España (35.017 pesetas, Oviedo) y el Banco de Bilbao (239.722 pesetas en Oviedo y 203.626 pesetas en Madrid).
Además, la sociedad de gananciales que tenía con su mujer acumulaba en bienes inmuebles 26.028.000 de pesetas (1.563.219 euros actuales). El matrimonio tenía en posesión fincas como el Canto del Pico (Madrid), donada por un conde en 1941. También recibió regalos de empresas –la compañía R. Beca y Cía. Industrias Agrícolas le regaló en 1953 una parcela de una hectárea en Sevilla– y de organizaciones –la Agrupación Sindical de Arroceros de España le obsequió con un campo de arrozal en Valencia.
El testamento especifica, para cada regalo, quién es el donante, pero curiosamente no hace lo propio con el Pazo de Meirás, la joya de la corona de su patrimonio (valorado en la herencia en unos 14 millones de pesetas). El dictador se hizo con este palacete señorial, ubicado en Sada (A Coruña), gracias a las donaciones forzosas que consiguió la Junta Provincial Pro-Pazo del Caudillo, una entidad franquista creada en 1937. Las administraciones públicas luchan todavía por recuperar el Pazo de Meirás, que los Franco quieren vender por ocho millones de euros.
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