ð Información de la AEMET a través del teléfono 060
El centro del país afronta horas críticas ante el desplome de las temperaturas pronosticado tras el paso del temporal filomena. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé para esta noche mínimas históricas, que congelarán las copiosas nevadas caídas durante el fin de semana.
Aviso rojo
Hay aviso rojo (“riesgo extremo”) en la meseta soriana, donde se prevén -16 grados centígrados, además de nieblas. También en el Sistema Central de Soria, en la Ibérica zaragozana, en Albarracín y Jiloca, en las Parameras de Molina y en la Serranía de Guadalajara se alcanzarán mínimas en torno a -15 grados centígrados. Más al sur, en la Serranía de Cuenca y en La Mancha conquense, el mercurio se desplomará a -14 grados; pero la AEMET advierte de que en algunos puntos de la mitad sur de esta región se pueden alcanzar temperaturas incluso inferiores. En La Mancha albaceteña, igualmente en aviso rojo, se prevén temperaturas de -12 grados.
Aviso naranja
En aviso naranja (“riesgo importante”) se encuentra el área metropolitana de Madrid, así como abundantes zonas Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón. En toda esta área, la más afectada por las nevadas del temporal filomena, las temperaturas pueden caer por debajo de los -10 grados.
Aviso amarillo
Por último, en aviso amarillo (“riesgo”) se encuentra gran parte del país, incluyendo toda Extremadura, la mayoría de los territorios de Andalucía, amplias zonas de Castilla y Léon, Aragón, Catalunya Comunitat Valenciana y La Rioja, así como territorios de Galicia y Murcia. En todos ellos las temperaturas caerán por debajo de los 0 grados, llegándose en algunos lugares, como el Pirineo catalán y aragonés a los -8 grados.
La nieve que ha dejado la borrasca Filomena sigue dificultando e incluso paralizando el tránsito en varios puntos de España y las tareas de limpieza se han agravado con la ola de frío que ha entrado esta madrugada, con una situación bastante complicada en Madrid, que tardará varios días en recuperar la normalidad.
Aunque la situación en Madrid es complicada, el temporal ha afectado a muchos otros puntos de la geografía española, en los que árboles caídos, coches siniestrados o directamente abandonados en la calzada y calles sepultadas aún por la nieve siguen siendo a esta hora escenas corrientes.