El esqueleto del mayor ejemplar de triceratops descubierto hasta ahora ha sido adjudicado este jueves en la casa de subastas Drouot de París por 6,651 millones de euros (7,6 millones de dólares). El ejemplar vivió hace unos 66 millones de años en lo que hoy es el norte de Estados Unidos.
El comprador es “un coleccionista estadounidense” que no quiere que se haga público su nombre, según han explicado a Efe fuentes de la venta, que pusieron el acento en que el triceratops volverá al país de donde salió. Alexandre Giquello, el comisario organizador de la subasta, y su equipo, habían fijado una estimación de partida en entre 1,2 y 1,5 millones de euros. Pero tenía la esperanza de que el precio definitivo superara ampliamente esa horquilla.
El ejemplar de triceratops, una de las últimas especies de dinosaurios antes de su extinción, en el Cretácico, fue puesto a la venta en una nueva edición de lo que Drouot llama Naturalia, una subasta que desde hace cinco años se dedica a curiosidades naturales que ofrecen espectacularidad y estética a la vez.
Big Johnue, como fue bautizado al ser descubierto en 2014 por Walter Stein, un investigador especializado, fue encontrado en un yacimiento de una zona conocida como Hell Creek, en el Estado de Dakota del Sur. Las campañas de excavaciones se prolongaron al año siguiente y permitieron reconstituir el 60 % del esqueleto en un trabajo minucioso que se llevó a cabo posteriormente y durante seis meses en Italia, explicó a Efe el experto en paleontología Iacopo Briano. El ensamblaje de los diferentes fragmentos con resina y su consolidación en laboratorio mediante una estructura metálica con los huesos que faltan permitieron poner en pie el esqueleto de ocho metros de largo y algo menos de tres metros de altura.
Briano reconoció que resulta difícil estimar de forma precisa el peso real del animal, pero en cualquier caso eran “varias toneladas, como un gran paquidermo”. Lo que sí que se ha podido determinar es que su tamaño era “entre un 5 % y un 10 % superior” al mayor ejemplar de triceratops conocido hasta ahora.
Heridas de luchas
Los investigadores encontraron dos heridas que presumiblemente se hizo en luchas con otros dinosaurios -probablemente por la defensa del territorio o por su reproducción sexual-, una en la cola y, sobre todo, otra en la cabeza que le provocó una brecha de unos 30 centímetros en un hueso. Un equipo de paleo-patología que realizó un estudio macroscópico y microscópico concluyó que esa perforación la hizo el cráneo de otro triceratops. Ninguna de esas dos heridas fue mortal y hay signos de que en el hueso hubo un proceso de cicatrización. De hecho, dado el gran tamaño de Big John se considera que el animal debía de ser bastante maduro y, según Briano, “pudo haber muerto simplemente de viejo”.
Giquello hizo hincapié en que nunca ponen a la venta pública especímenes que tengan un interés particular para la investigación para no crear competencia con los museos. En este caso, recordó que el triceratops es un dinosaurio tan conocido que este ejemplar ofrecía un atractivo limitado para los científicos.