Los fármacos para adelgazar como Wegovy son el avance científico del año para la revista 'Science'
Science se suma a la tendencia de la semaglutida. La revista ha elegido como el avance científico más importante de 2023 el desarrollo y el descubrimiento de los fármacos GLP-1 para reducir la obesidad que saltaron a la fama con el Ozempic, en realidad un medicamento para tratar la diabetes . En la práctica, la publicación da un espaldarazo a Wegovy, la nueva presentación del laboratorio danés Novo Nordisk, aunque reconoce que el uso de estos tratamientos todavía plantea “más preguntas que respuestas” y resalta las preocupaciones sobre su coste y disponibilidad.
El desarrollo de agonistas del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) no es nuevo. De hecho, en él se basan fármacos para patologías como la obesidad desde hace años. Pero la semaglutida ha ganado popularidad de la mano del mencionado Ozempic, cuyo uso fuera de indicación se ha vuelto viral en redes sociales.
“En 2021, cuando la semaglutida se aprobó (bajo la marca comercial Wegovy) para la obesidad (vendido para la diabetes como Ozempic), comenzó el frenesí y los principales medios comenzaron a referirse a ellos como la sensación médica de la década”, apunta en un editorial el editor jefe de Science, Holden Thorp. La revista justifica su decisión sobre el 'Avance del Año 2023' en el descubrimiento de que estos medicamentos pueden mitigar los problemas de salud asociados a la obesidad.
La publicación reconoce que la obesidad está vinculada con factores genéticos, fisiológicos, ambientales y sociales y que está vinculada a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y hepáticas, diabetes, artritis y ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, su abordaje “ha tenido un pasado lamentable, a menudo entrelazado con la presión social y la creencia generalizada de que el exceso de peso se debe a la débil fuerza de voluntad”, indica la investigadora de la revista, Jennifer Couzin-Frankel, que espera que los debates en torno a estos nuevos tratamientos puedan ayudar a reducir el estigma.
¿Hay implicaciones de seguridad relacionas con su uso a largo plazo? ¿A partir de qué peso decidirán los médicos que está justificado su uso de por vida? ¿A qué edad?
Lagunas
Lo cierto es que el propio editor jefe de la revista admite que los agonistas de GLP-1 plantean “más preguntas que respuestas, algo distintivo de un verdadero avance”. En concreto, Holden Thorpe enumera el coste de estos fármacos, que en Estados Unidos rondan los 1.000 dólares al mes, la falta de cobertura por parte de los seguros médicos, públicos o privados, los problemas de abastecimiento que ha generado su alta demanda o, en el apartado médico, las cuestiones relacionadas con la cronicidad de la obesidad y el uso prolongado de estos medicamentos.
“¿Hay implicaciones de seguridad relacionas con su uso a largo plazo? ¿A partir de qué peso decidirán los médicos que está justificado su uso de por vida? ¿A qué edad?”, se pregunta Holden Thorpe, que considera que “estas preocupaciones son mayores en los pacientes más jóvenes, que lo tomarán durante más tiempo, mientras la obesidad es un problema acuciante entre los adolescentes”. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay 650 millones de adultos con obesidad, 340 millones de adolescentes y 39 millones de niños. En España, uno de cada tres niños tiene sobrepeso y uno de cada diez, obesidad.
“El tratamiento farmacológico no es una solución para el problema poblacional de la obesidad, que solo puede ser abordada desde un marco multifactorial que mejore las condiciones de vida de las personas”, considera el investigador en epidemiología social y cardiovascular de la Universidad de Alcalá, Luis Cereijo. “La ciencia lleva décadas señalándonos la desigualdad como uno de los factores fundamentales de la obesidad” y “abrazar el tratamiento farmacológico como única solución supone cronificarla, renunciando a modificar las causas que empeoran la salud de las personas”, advierte en declaraciones al Science Media Center.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó el uso de Wegovy, la semaglutida para adelgazar, en 2021 y comenzó su distribución en 2022. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) la aprobó en 2022, pero por le momento solo se distribuye en Dinamarca, Suecia, Alemania y Reino Unido. En España, pese a que cuenta con el visto bueno de la Aemps, todavía no se ha recibido la petición de comercialización por parte de Novo Nordisk.
En términos puramente económicos, la farmacéutica se ha convertido en una de las empresas más valiosas de Europa y ha hecho saltar, si no las alarmas, la preocupación en las grandes multinacionales de la alimentación, que reconocían hace unas semanas que estaban analizando el impacto en el consumo de sus productos estos medicamentos, que reducen el apetito.
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