El fundador de Erasmus, el irlandés Peter Sutherland, ha destacado hoy que este programa de movilidad, para el que España ha establecido una duración de un semestre académico para el curso próximo, se creó para que los estudiantes estuvieran un año fuera de sus países, ya que así se consiguen mejores resultados.
Sutherland ha hecho estas declaraciones en la Fundación Areces, donde ha sido invitado a dar la conferencia “¿Tienen los jóvenes un futuro? Educación, empleo y movilidad en el siglo XXI”, en un acto organizado por la escuela económica “London School of Economics”, de la que es presidente.
“Cuanto más tiempo estás fuera mejores resultados obtienes”, ha subrayado Sutherland respecto al programa que él mismo propuso y sacó adelante en 1985, cuando era comisario de Asuntos Educativos en la Unión Europea (UE).
Expresidente de la compañía British Petroleum (BP), Peter Sutherland ha reconocido, no obstante, que vivimos “tiempos económicos difíciles”, y ha preferido, al no conocerla a fondo, no hacer valoraciones sobre la política educativa española.
Sí ha resaltado el hecho de que ninguna universidad española está entre las 150 primeras del mundo, aunque los jóvenes españoles gocen de “muy buena fama” fuera de España, cuando acuden a estudiar o a trabajar.
No obstante, ha subrayado la buena posición de algunas escuelas de negocios en las listas mundiales.
“Éxito” e “iniciativa positiva” han sido algunos de los calificativos dados por Sutherland al programa Erasmus, que ha pasado a denominarse Erasmus Plus (ofrecerá oportunidades de estudio, formación, experiencia laboral y voluntariado en el extranjero a más de cuatro millones de personas entre 2014 y 2020).
Para Sutherland, Erasmus Plus es “una mejora” y, aunque no lo conoce en detalles, ha concluido que “todo lo de Erasmus es bueno” y que hay informes que aseguran que los estudiantes que han participado en este programa son “más empleables” por conocer idiomas, otras culturas y otras realidades.
Ha afirmado que los estudiantes españoles son los que más se apuntan y, al revés, España es el destino favorito para los erasmus, especialmente la Universidad de Granada.
Preguntado por qué luego esos erasmus extranjeros no se quedan en España a trabajar, Sutherland ha opinado que por lo menos se van con un recuerdo tan bonito que en el futuro “se animarán a volver”.
Por otra parte, ha apuntado la “paradoja” actual de que haya una proporción grande de jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis) cuando el futuro es de los jóvenes, que son los que están obligados a ocupar los puestos de trabajo.
Sutherland ha comentado que las razones del alto paro en España no se encuentran en la educación, sino en otros aspectos como la burbuja inmobiliaria, el bajo consumo o la realidad económica española o de los países vecinos.
Ha recalcado “la evidencia” de que una educación de calidad aumenta los niveles de empleabilidad y ha defendido la Formación Profesional (FP) recordando que, según un estudio, dos terceras partes de los jóvenes perciben que esos estudios están peor valorados que las enseñanzas superiores, pero un 70 % de ellos preferirían hacerlos.
Sutherland ha comentado que en Alemania, donde el paro solo tiene una tasa del 7,9 %, hay “un vínculo fuerte” entre el mundo de la formación y la empresa.
“Las grandes oportunidades existen en otros países” y deberían estar también en España, donde hay grandes y buenas empresas (ha puesto ejemplo de Zara, Telefónica o los dos principales bancos), según Sutherland, y ha llamado la atención sobre que españoles muy preparados se vayan fuera al mismo tiempo que entran inmigrantes con nivel de formación bajo.