Los hombres que teletrabajan dedican más tiempo al cuidado y las tareas de hogar
Los hombres que teletrabajan se ocupan en mayor medida de las tareas del hogar y del cuidado de sus hijos que los que nunca trabajan desde casa. No obstante, las diferencias de género son aún más que significativas: mientras que las mujeres mantienen el número de horas que dedican al trabajo de cuidados, independientemente de si teletrabajan o no, en el caso de los hombres esto no sucede y los datos muestran una gran brecha respecto a lo que hacen sus compañeras. Es el panorama que muestra el estudio Teletrabajo después de la pandemia publicado este miércoles por el Observatorio Social de la Fundación la Caixa y que se hizo con datos de 2022.
Las autoras no encuentran diferencias por género en cuanto a la incidencia del teletrabajo, aunque la manera en la que lo han delimitado puede influir en este resultado: han tomado en cuenta a las personas que trabajan, al menos, un día en casa. Sí han encontrado diferencias en función de la cualificación de las personas y de la composición del hogar: hay más probabilidad de trabajar en casa algún día a la semana si tienes título universitario que si no lo tienes, y también hay algo más de posibilidades de hacerlo para quienes viven en pareja y tienen hijos.
Quienes teletrabajan valoran positivamente hacerlo y, tanto hombres como mujeres, en una proporción similar (sobre el 87%), aseguran que mejora el equilibrio entre las responsabilidades personales y familiares. Más allá de esa percepción, los datos de cuánto tiempo dicen esas personas que dedican a las labores de cuidado no pagado hablan de una gran desigualdad entre mujeres y hombres. También de esa distinción entre hombres que teletrabajan y hombres que no lo hacen.
Más que ellas
El 30% de los hombres que teletrabajan aseguran que se implican más que sus parejas mujeres en las tareas del hogar. En el caso de los que no trabajan nunca desde casa, ese porcentaje baja hasta el18%. En cuanto al cuidado de los hijos, el 24% de los que teletrabajan afirman involucrarse más en las tareas con los niños, algo que solo sostiene el 12% de los hombres que no hacen teletrabajo. Los resultados son diferentes si se toma en cuenta a los que dicen que se dedican a estas tareas de manera equitativa: el 66% de los varones que no teletrabajan dicen contribuir igual que sus parejas frente al 54% de los que sí.
Lo que no puede determinar esta investigación es qué desencadena qué. “Es difícil establecer una relación causal. No sabemos si teletrabajar y estar más expuesto a la logística del hogar y a las tareas te hace implicarte más y también genera un aprendizaje, algo que sucedió mucho con la pandemia, o si es a la inversa: quienes se preocupan de conciliar más su vida personal y laboral optan más por teletrabajar”, explica la investigadora del Instituto de Análisis Económico del CSIC y de la Barcelona School of Economics Lídia Farré.
La investigación no indagó en cuánto trabajo absoluto dentro y fuera de casa hace esas personas sino en cuánto hacen respecto a sus parejas. Y ahí es donde esos datos de los hombres enmudecen frente a los de las mujeres. El 51% de las mujeres que teletrabajan también afirman hacer más que sus parejas en las tareas de hogar, es decir, 20 puntos más que ellos. En el caso de las que nunca trabajan desde casa el porcentaje es similar: el 50%. Es decir, trabajen o no en casa, las mujeres no cambian su patrón de participación en las tareas domésticas y de cuidados y son mayoritariamente como las encargadas principales.
“La implicación de las mujeres es independiente de si teletrabajan o no. Sí cambia el patrón de los hombres. No podemos afirmar que el teletrabajo favorezca la igualdad de género, lo que está claro es que las mujeres son las encargadas principales de las responsabilidades familiares y de las tareas, independientemente de qué modalidad de trabajo tienen”, subraya Farré.
1