La Comunidad de Madrid tiene adjudicada desde 2011 la explotación de una finca de su propiedad a una unión de empresas (UTE) cuyo administrador único es primo político de la que era entonces presidenta regional Esperanza Aguirre. La empresa pública Gedesma –dependiente de la Consejería de Medio Ambiente– fue la encargada de licitar y adjudicar la conversión de unas 600 hectáreas de regadío junto al río Tajo en Aranjuez en un centro hípico y un complejo hotelero. La única opción que se presentó a ese concurso fue la del Grupo de Ocio Sotomayor. En un primer momento, el administrador de la sociedad era Juan José Sainz Sainz. Pero a los cinco meses, según el Registro Mercantil, esa figura la tomó Alonso Carmelo Mencos Valdés, primo del marido de Esperanza Aguirre, Fernando Ramírez de Haro Valdés.
Mencos Valdés aparece, también, a la cabeza de una de las empresas que conformaron la UTE a la que el Gobierno regional madrileño encomendó el proyecto, Lighthorse Ventures S.L. El proyecto del Ejecutivo entonces presidido por Esperanza Aguirre, era “crear, gestionar y mantener los usos recreativo, cultural, turístico, y agropecuario de la finca” Dehesa de Sotomayor. El macroproyecto se localiza en una finca de unas 600 hectáreas y está pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental. El estudio de impacto presentado por la contratista incluye cuadras para un millar de caballos, aparcamientos, y un complejo hotelero a base de cabañas (96 bungalows, 26 de ellos con carácter de suite). Además de la escuela hípica, se ha planificado una zona de “eventos y entrenamiento” en la que habría que construir tres pistas, una tribuna para jurados y un graderío.
Ocio de Sotomayor fue la única opción sobre la que tuvo que decidir Gedesma. La apertura de ofertas se realizó el 4 de enero de 2011. La UTE aseguró que haría una inversión de 15,3 millones de euros. Por la ocupación del terreno, la Comunidad de Madrid le pide a estas empresas un canon de 30.000 euros anuales. Es un precio casi de saldo. Ese suelo está clasificado con la más alta capacidad agrológica de la Comunidad de Madrid. Es de clase 2 según el catálogo oficial. El Índice de Canones Arrendamientos Rústicos del Ministerio de Agricultura, recoge un precio medio del terreno para regadío en Madrid en 2011 de de 232 euros por hectárea. A Ocio de Sotomayor le sale por a unos 47 euros.
Además, el contrato firmado por la empresa pública y la privada establece que el canon se difiera: “A abonar a Gedesma desde el comienzo del cuarto año a partir de la formalización del contrato”.Es decir, la gestora privada lleva cuatro años en el terreno sin pagar nada.
La adjudicación se firmó el 16 de febrero de 2011. El Registro Mercantil indica que la “constitución” del grupo se hizo el 7 de marzo de aquel año. Entre esa fecha y el 8 de agosto, al frente se colocó Sainz Sainz. A partir de entonces ya es Mencos Valdés el administrador: medio año después de que la empresa pública eligiera su socio para este proyecto.
La lista de las sociedes que se aliaron para gestionar la privatización del terreno se completa con Gesindicta SL, Garozco Obras y Construcciones, y La Cococha.
Mª Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción, considera que este terreno debería consevarse para “el uso público en lugar de destinarse a un proyecto que beneficiaría a pocos y que, además, es de dudosa rentabilidad económica y tiene un alto coste medioambiental”. Su organización forma parte de una plataforma que pide la reversión del contrato que se firmó con Ocio de Sotomayor.
Uso privado
Además de no estar pagando renta y, a pesar de no contar con el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente para realizar las infraestructuras del complejo, la contratista sí que ha llevado a cabo trabajos en ese terreno. Adecuaciones para celebraciones particulares como una boda de la familia Mencos.
Se da la circunstancia de que dentro de la finca se levanta la Casa de la Monta, las caballerizas de la yeguada real construidas por Carlos III. De hecho, Gedesma quería que la empresa ganadora del concurso afrontara su “rehabilitación”. Al final se cambió el compromiso por su “recuperación de uso histórico”. Así que en febrero de 2014, la empresa procedió a una “roturación” y allanamiento de 20.000 m del terreno colindante con esa edificación.
Lo que ocurre es que la finca está inscrita en la Red Natura 2000 de espacios protegidos por la Unión Europea. Posee las figuras de Zona de Especial Protección de Aves y Lugar de Interés Comunitario. Entre otras cosas porque allí crece una arbusto exclusivo y endémico: el pítano (Vella pseudocytisus). Sus únicas poblaciones mundiales son esta finca y otra en Granada. Esos trabajos se llevaron, presuntamente, ejemplares de pítano. De manera que el juzgado de Instrucción nº 2 de Aranjuez está investigando los hechos.
Con todo, ese suelo allanado y la casa sirvieron para celebrar una boda privada. Según ha denunciado también judicialmente el Partido Socialista en Aranjuez, “tres autobuses y vehículos particulares se congregaron en la finca, aparcando en los terrenos roturados”. El Ayuntamiento abrió un expediente sancionador al no haber dado licencia para tal acto pero lo detuvo al haber un proceso judicial en marcha.
El último capítulo del uso privativo de esta finca del patrimonio público ha sido la constitución en septiembre de 2014 de la empresa Innovación y Desarrollo en el Medio Natural Sotomayor. Dedicada a la “apertura de lineas de investigación, innovación y divulgación de los ámbitos de actuación propios de los asociados”, como miembro del comité de dirección figura: Alonso Carmelo Mencos Valdés. Para domicilio de esta empresa ya se ha especificado “Casa de la Monta-Dehesa de Sotomayor”.