Paralizada la tala de un bosque milenario para ampliar una mina de carbón en Alemania
Un juez alemán ha paralizado temporalmente la tala del bosque milenario de Hambach. La minera de carbón RWE planeaba eliminar lo que quedaba de este bosque, al que se le atribuyen 12.000 años de antigüedad, para ampliar su explotación de lignito. No obstante, el tribunal superior de Münster ha ordenado que no se siga adelante con la deforestación mientas se resuelve un recurso presentado por la filial alemana de la ONG Amigos de la Tierra (BUND).
El bosque de Hambach, localizado en el estado alemán de Renania del Norte-Westalia, se ha convertido en un icono de la batalla entre la industria de los combustibles fósiles, como es el carbón, y la lucha contra el cambio climático que reclama, precisamente, el fin de estas fuentes de energía. Debido a la explotación que ha sufrido durante los últimos 40 años por parte de RWE, que cuenta con la propiedad de su suelo, a día de hoy sólo queda un 10 por ciento de la superficie original del bosque.
La lucha entre los ecologistas, que quieren evitar la destrucción definitiva de este enclave, y la compañía minera lleva activa varios años, pero en las últimas semanas ha comenzado a protagonizar titulares a nivel internacional.
Durante los últimos meses, varios activistas han ocupado cabañas en el interior del bosque para intentar bloquear los trabajos mineros en la zona. La tensión ha aumentado hasta tal punto que la Policía local ha tenido que acudir en varias ocasiones para expulsar a manifestantes del enclave y despejar las barricadas construidas alrededor de las máquinas de los trabajadores de RWE.
Los ecologistas llegaron a construir un poblado en el interior del bosque conformado por refugios en lo alto de los árboles. Hace algo más de un año, la Policía local desmanteló la última comunidad allí asentada en señal de protesta, ya que consideran que la destrucción del bosque de Hambach sería una pérdida medioambiental incalculable y argumentan que es el hogar de especies animales protegidas, como el murciélago ratonero forestal (Myotis bechsteinii). A día de hoy, los activistas están reconstruyendo sus edificaciones con el objetivo de continuar bloqueando la entrada de la maquinaria.
Este viernes, en la sentencia que ha paralizado de manera temporal la tala del bosque, el tribunal de Münster ha alegado que necesita más tiempo para analizar los documentos proporcionados por BUND. Debido a la extensión de las pruebas proporcionadas por la ONG, los magistrados han defendido que no pueden tomar ninguna decisión sobre el mantenimiento del centenar de hectáreas que quedan del bosque.
La ONG, tras conocer la sentencia ha destacado que “esta es una victoria lograda gracias a todos y un ejemplo que demuestra que merece la pena hacer frente a la injusticia ambiental y social”. Mientras Amigos de la Tierra ha celebrado al decisión a pesar de ser temporal, la minera ha declarado recibir el veredicto “con gran sorpresa”. RWE también ha añadido en un comunicado que espera que “una decisión final sobre el asunto sea tomada con posterioridad”.
“Las medidas de tala son necesarias para mantener las operaciones de minería y extracción de carbón durante los próximos dos años”, han asegurado desde la compañía minera, que ha defendido que a modo de compensación por la pérdida medioambiental, han financiado la repoblación forestal del distrito alemán de Renania con más de 10 millones de árboles.
Además, la empresa ha considerado que habrá consecuencias tras esta decisión judicial y efectos sobre su desarrollo a corto y medio plazo. Ha rematado su análisis diciendo que “unos 4.600 puestos de trabajo locales” dependen de la mina. “El 15% de la electricidad generada en el estado procede de la mina de RWE”, han asegurado.