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El Poder Judicial empieza a diseñar el sistema que convierte la violencia de género en una especialidad jurídica

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha comenzado a trazar el sistema que hará de la violencia de género una especialidad, como ya ocurre con otras materias como menores, mercantil o contencioso-administrativo. La Comisión Permanente del organismo ha creado un grupo de trabajo cuyo cometido será elaborar las pruebas de acceso después de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) aprobada el pasado mes de diciembre en el Congreso.

La norma se convirtió en la primera reforma legislativa del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y su objetivo es reforzar la formación de los magistrados destinados a juzgados especializados en violencia contra la mujer. Así, el acceso a estos órganos pasará de la obligación de pasar un curso online a un examen selectivo “que garantice la adquisición de conocimientos multidisciplinares para el abordaje de la compleja temática y la realidad social en la que se encuadra la violencia contra la mujer en sus distintas formas”, explica la reforma.

El grupo de trabajo que impulsará el sistema está formado por Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género y Doméstica del CGPJ, Carmen Llombart, vocal del organismo, el director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez, y una letrada del órgano de gobierno de los jueces. Su cometido es elaborar un borrador de las bases de la convocatoria de las pruebas y, en su caso, explica el CGPJ en una nota, “redactar también un borrador de proyecto de reglamento que incluya las previsiones legales sobre las pruebas”.

La especialización implica la superación de pruebas específicas por parte de los jueces y juezas interesadas en estar en estos órganos, a las que podrán presentarse una vez que aprueben la oposición y tras dos años de ejercicio. Con ello, estos magistrados recibirán el nombramiento de especialistas en violencia sobre la mujer “y tendrán preferencia en la provisión de plazas en los juzgados de violencia sobre la mujer y en las secciones especializadas de las audiencias provinciales”, señala el organismo.

La reforma de la ley también incluía otras previsiones para reforzar la formación de los jueces y juezas en esta materia. Así, se ampliará el temario específico que deben estudiar los aspirantes en las oposiciones y se ha puesto en marcha un curso que ofrece el Plan de Formación Continuada del CGPJ y que deben superar obligatoriamente los magistrados que quieran acceder a especialidades (penal, civil, contencioso, menores, mercantil y social).