El Ministerio del Interior pondrá en marcha a partir de este viernes el procedimiento con el que pretende alertar a las mujeres de que sus agresores son reincidentes en violencia machista. El protocolo será de aplicación a los casos en los que haya constancia policial. Es decir, en los que medie denuncia de la propia víctima o su entorno o haya habido una actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A partir de ahí, la aplicación tampoco será “generalizada”, han explicado fuentes del Ministerio del Interior.
Los agentes examinarán “caso a caso” el riesgo para la vida y la integridad física de la mujer para determinar si se les ofrece esta información. Y lo harán en base a una “previa valoración de las circunstancias” específicas de cada supuesto. Analizarán, por un lado, el nivel de riesgo que se ha determinado en base al sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), pues este protocolo es solo de aplicación si esa valoración ha arrojado un nivel del riesgo medio de especial relevancia, alto o extremo. Y, por otro, comprobarán la presencia de “amenazas específicas, celos exagerados, adicción a sustancias” u otras circunstancias como que la mujer haya expresado intención de romper la relación. También será determinante que los hechos se encuadren en conductas graves o muy graves, como violencia física o amenazas de muerte.
“Los agentes tendrán que ponderar el nivel de vulnerabilidad y valorar caso por caso si informar de los antecedentes de su agresor es una actuación proporcionada y si esa información resulta necesaria para que la mujer se implique de manera activa en su propia autoprotección”, afirman fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. Esta evaluación se sumará así a la general que ya hace la Policía ante cualquier denuncia, que es la que queda registrada en el sistema VioGén y utilizan los jueces para tomar decisiones sobre la protección de las víctimas. En ocasiones, esta valoración falla y se adjudican niveles de riesgo bajos a mujeres que acaban siendo asesinadas, por lo que las expertas reclaman una mejora.
La Fiscalía General del Estado ya había advertido a Interior de que “no se puede” avisar “de manera automática” a las mujeres de que sus actuales parejas tienen antecedentes por violencia machista. Esa transmisión de información debe reservarse a los supuestos en los que la Policía valore que esos antecedentes “suponen un factor de riesgo relevante” y que comunicar esa información a la víctima “resulta necesario para prevenir la comisión de una infracción penal mediante la adopción de medidas adecuadas de protección o autoprotección”.
Para que pueda haber ese flujo de información, los agresores tendrán que figurar en el sistema VioGén por denuncias de anteriores parejas. No obstante, estas mismas fuentes han precisado que sólo se ofrecerá información a las víctimas sobre antecedentes por violencia machista de los cinco años anteriores y serán excluidos los que respondan a hechos ya prescritos. Según las cifras de Interior, en esa herramienta hay en la actualidad 61.079 maltratadores reincidentes. Es decir, que aparecen como agresores de dos o más víctimas. El número de agresores monitorizados es de 655.571, por lo que estos maltratadores persistentes suponen alrededor del 10% del total.
Además, la instrucción también establece que en cuanto haya un alta en el sistema VioGen de un supuesto en el que hay un maltratador reincidente, los casos de otras víctimas de esa misma persona se revisarán para actualizar la valoración del riesgo. Y cuando se trate de casos que se hayan quedado inactivos en los 90 días previos, los agentes se tendrán que poner en contacto con las víctimas para verificar que esa inactivación es correcta.