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El TAD inhabilita por tres años a Rubiales para cualquier actividad relacionada con el fútbol

Luis Rubiales en una imagen de archivo.

Daniel Sánchez Caballero

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El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) ha inhabilitado al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, durante tres años. En concreto, el máximo organismo disciplinario del deporte español ha impuesto dos sanciones de año y medio al exdirigente, una por el beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del mundial femenino el pasado verano, y la otra por tocarse los genitales en el palco tras acabar ese mismo encuentro, según ha adelantado el portal Iusport. Esta sanción se une a la que ya la había impuesto la FIFA por las mismas acciones, también de tres años. Rubiales queda inhabilitado así para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol durante ese periodo.

El tribunal había calificado en principio las acciones de Rubiales como “falta grave”, lo que no permitió al Gobierno inhabilitarle cautelarmente cuando Rubiales se había aferrado al cargo y se negaba a dimitir, cosa que acabó haciendo ante la creciente presión. El exmandatario había alegado, según Europa Press, que estas sanciones “no se corresponden” con el resto del texto de la propuesta de resolución, ya que aparecen “desconectadas” y proyectan una petición “arbitraria” e “injustificada”. Siempre ha defendido, también, que el beso a Hermoso fue consentido. De poco le ha servido.

El caso Rubiales supuso un punto de inflexión en la RFEF, un organismo que venía funcionando bajo un estricto control de su presidente por el sistema de elección de los miembros. Además de la caída de Rubiales, el “se acabó” que movieron las futbolistas de la selección por el mundo, provocó el despido de varios miembros de su directiva, como el secretario general. También fue despedido el entrenador femenino, Jorge Vilda, y otros cargos, como el responsable de comunicación de la RFEF. El Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo del que depende el TAD pese a que este es autónomo, también modificó la normativa para impedir que Rubiales se pudiera presentar en el caso de que no hubiera sido inhabilitado.

La RFEF, que quedó en manos de Pedro Rocha, hombre de confianza de Rubiales aunque se ha desmarcado de su gestión, tiene que convocar ahora elecciones para elegir un presidente definitivo. Esta previsto que los comicios se celebren el primer trimestre de 2024, aunque todavía no se han convocado formalmente. Por el momento, el periodista Carlos Herrera es el único que se ha postulado abiertamente para presidir el organismo.

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