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La empresa de limpieza del Carlos III empieza ahora a dar la formación específica para el ébola

La ambulancia que trasladó a la enfermera infectada de ébola. / Efe

Ana Requena Aguilar

El trabajador que fue sancionado por la empresa Consenur por negarse a recoger los residuos de la habitación de Miguel Pajares critica las condiciones laborales en las que han desempeñado su labor las últimas semanas. El operario, que prefiere no dar su nombre y que ha hablado con eldiario.es, asegura que nadie les explicó el protocolo de recogida para los residuos procedentes de enfermos de ébola ni les proporcionó la equipación adecuada.

“Se están haciendo las cosas muy mal. Los trajes que daban era de salpicaduras, que se rompen con mirarlos. Hasta hoy [miércoles] no han dado vestimenta que aguanta la proyección de un chorro de líquido –explica–. Las calzas eran bolsas de plástico y los guantes eran de goma, no de látex, porosos. Algunos compañeros no tenían ni eso”.

Fue a mitad de agosto cuando este trabajador vio en su hoja de servicios que varios días después tendría que recoger los restos de la habitación del paciente con ébola, una tarea de la que se encargaba otro compañero que en ese momento estaba de vacaciones. “Recogemos los residuos del hospital en general, pero ese día venía la palabra ébola subrayada con fosforescente verde”, recuerda.

Fue entonces cuando comunicó al encargado su decisión de no hacer ese trabajo por falta de preparación. “Les dije que no había ni un protocolo ni nada, es más, el protocolo nos lo han dado hoy. Él entonces me dijo que, si no lo hacía, se enterarían los superiores”. Días después, el 29 de agosto, poco antes de irse de vacaciones, varios responsables de la empresa se reunieron con él para comunicarle la sanción: 15 días de suspensión de empleo y sueldo. “Entonces me dicen que sí que hay un protocolo, pero yo les insisto en que ningún trabajador sabíamos nada de eso, no lo hemos sabido hasta el día de hoy. Pero me sancionan porque me explican que no pueden permitir que todos los trabajadores hagan lo mismo que yo”, remarca.

Recurrió entonces la sanción y próximamente se espera un acto de conciliación en el Servicio de Mediación y Arbitraje de la Comunidad de Madrid. La empresa empezó este miércoles a impartir un curso de formación, que repetirá este jueves para más trabajadores, y a proporcionar los nuevos trajes. “Ahora que está saliendo todo es cuando se están poniendo las pilas. Yo no puedo admitir una sanción cuando sé que tengo razón y que lo hice por evitar riesgos para mí y para los demás”, critica. Tras ser contactada en varias ocasiones, la empresa Consenur no ha ofrecido su versión sobre este asunto.

El diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón ha registrado una pregunta en el Congreso en la que cuestiona al Gobierno de qué forma va a garantizar “la seguridad y protección sanitaria en el traslado de residuos por el tratamiento de la enfermedad” cuando la empresa encargada es una concesionaria. Esta condición, dice el diputado, la hace susceptible de menos control, vigilancia y supervisión por parte de las autoridades sanitarias en comparación con otros organismos públicos.

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